Todas las entradas de: Diesel

A fuerza de palabras redentoras

Muchas veces sentimos la sensación de ser pequeños, diminutos, como gotas que se borran en el accidentado paisaje urbano de la Gran Ciudad. Quizás esa sensación sea un valioso alivio para nuestra alma. Sentir un poco la sensación de pertenecer a la galaxia de las esperanzas a la hora de tomar “el café de las palabras” surgidas de su escondite latente… para plasmarlas en el mundo de las verdades inventadas por nosotros mismos sin saber exactamente por qué. Y es que es mejor no saber por qué inventamos vocabulario para estar aquí, en este universo paralelo donde la garantía de ser algo se palpa en la fértil conciencia de nuestra existencia. Crear, poco a poco, los fonemas, los morfemas y los lexemas de nuestro caminar, adobados con la sal y la pimienta de este sentir que llamamos estadía. Sigue Leyendo...

Una invitación a la literatura (2)

Rápidamente, con la urgencia del trasladador de dimensiones, se vio envuelto en la transitiva emoción de deambular por las aceras acuchilladas del estío. No tenía equipaje y ningún punto geográfico al que dirigirse. Y estaba en plena ciudad, rodeado de múltiples “caminos” en forma de luces de semáforos y ojos de viandantes que parecían decirle !a dónde vas!… Tenía que empezar a aprender a leer una nueva dimensión de la vida en las parábolas del aire…

NOTA

Adelante, escritores y escritoras del Vorem. El inicio de este relato es de grekosay. Pide que juguemos a hilvanar textos y realizar con todos ellos encadenados una creación global. Aquí está mi aporte. Adelante. Que otros voremios y voremias sigan aportando… y crearemos algo que de verdad tenga gran importancia porque será un sentimiento conjunto, una dadísta identidad de nuestro íntimo planeta. Sigue Leyendo...

Horas especiales

Buscamos horas especiales para llenarlas de compañía y expresar esos ecos humanos que se detentan como nuestra continua autenticidad y en esas horas es cuando nos presentamos con toda la amplitud emocional y nos desprendemos de todo para regalárselo a los demás. Entonces buscamos en nuestras conciencias hasta hallar algo de vida hacia lo nuevo, algo que compartir con los otros y las otras en este caminar de lo recién surgido al otro lado del vaso de cerveza o de la taza de café.

En esas horas especiales podemos desprendernos, por ejemplo, de una lágrima que riega la tierra y germina en la materia destellante del sufrimiento ajeno; podemos desprendernos, igualmente, de un verbo que está alojado en nuestro corazón y es paradigma de anhelo cercano enroscado en el sentir de lo humano: podemos también desprendernos de una meditación que simplemente está ahí, surgiendo como hilo enhebrado, para zurcir reflexiones en el alambique de la sinceridad; o podemos convertirnos en filósofos de los adentros en el zaguán de lo imperecedero. Sigue Leyendo...

Preguntas y Respuestas

Tal vez las preguntas sean siempre más poderosas que las repuestas y por eso podemos confiar en que la búsqueda de nuestras inquietudes se coronan por el éxito de múltiples respuestas válidas, o al menos valiosas, o lo suficientemente significativas para plantearnos alternativas diferentes. Vemos a la gente. Pensamos sobre la gente. ¿Qué es la gente?. Y como dice Sandy todos nos vemos en el mismo barco… ¿Y esos edificios donde vive la gente?. ¿Y los autobuses y metros en horas punta o los trenes al mediodía?. Todo ello está dentro del alcance de nuestras preguntas porque nada hay por captar de más humano que empezar a perder el miedo a hacernos preguntas. A veces quizás no comprendamos bien… pero queremos comenzar a comprender… Sigue Leyendo...

!!!Vorem… Vorem… Vorem!!!.

Suenan los tambores del corazón de los poetas,
las poetisas fabrican melismas de algodón
y brotan
musas y duendes junto al fogón.

Arde la letra ardiente
al compás del aguardiente
con su canción;
las raudas mariposas de Occidente
embellecen el rincón
y todo el Vorem se alza combatiente
con su corazón.

Jugando al parchís con Gloria (en especial para Sandy)

Yo era un jovencísimo estudiante universitario, con miles y miles de floridos sueños en el cerebelo, con ansias de caminar y conocer (siempre la mochila a cuestas) todos los lugares y las albas que mis ojos animosos pudiesen descubrir… lunas de oriente, puestas de alta mar, charlas con los segadores, montar en camello por las dunas… todo entraba en mi morral… buscaba un sinfin de experiencias que yo quería acumular para tener qué contar a los colegas; cuando, de pronto, por esas cosas extraordinarias del Destino, conocí a Gloria Fuertes que había ido a la Facultad para un simposio de poesía. Sigue Leyendo...

El beso de las amapolas

Ríe el joven árbol de la rotonda,
en su sombra bailan los gorriones,
hay un trinar continuo de alondras
y siento el latir de mis palpitaciones.

En medio de un coro de pasiones
canta un grupo de niños a estas horas;
un nido de álgidas esporas
inunda el espacio de las flores.

Yo te beso… te beso los colores
de tu rostro repleto de amapolas.

Cuando el micrófono sufre junto a tí.

Compis del Vorem. Amigos y amigas de esta simbiótica anhelancia de sentires colgados en las encinas del aire… ahora estoy embarcado así, de pronto, de imprevisto, tan inesperadamente como la llegada de la primavera, como el caliente sol que la desplaza, como las lentas caídas de las hojas del otoño y como los gélidos sufrires invernales, en un programa radiofónico. Y yo tomo el micrófono y lanzo proclamas al viento de las ondas mientras al otro lado, un mogollón de gentes escuchan. Y siento el latir de sus voces cuando hablan conmigo. ¿Hay lugares para la esperanza donde cobijar al niño de la calle que duerme en un soportal o a la mujer golpeada y abandonada por el estúpido machismo hemisferial, o para el hambre de muchos versus la opulencia de unos pocos?. Me pregunto continuamente mientras les intento consolar con mil y unas palabras que se agotan… que se hieren de nostalgia y de sinceridad… que calan en lo hondo de los escuchas… pero el abandono, el maltrato y el hambre siguen ahí. Y se introducen en mis células cerebrales mientras hago esfuerzos para no llorar… Sigue Leyendo...

Estás ahí para el silencio…

Y en la soledad sintió deseos de que la noche llegara a ser tan cierta y verdadera como ese pedazo de intensidad que se le pegaba al cuerpo con el peso adormecedor de todos los sentidos. Y en la soledad persiguió silencios para adentrarse en la búsqueda de la incógnita de su propio misterio. Y en la soledad penetró profundamente en un llanto hasta que la luna acarició su rostro y le dio un beso plateado que le hizo rememorar nuevamente aquella pegatina que le había regalado un desconocido en señal de amistad…

Estás ahí para el silencio

Y en la soledad sintió deseos de que la noche llegara a ser tan cierta y tan perfecta como ese pedazo de intensidad que se le pegaba al cuerpo con el peso adormecedor de todos los sentidos. Y en la soledad persiguió silencios para adentrarse en los huertos de las búsquedas incógnitas de su propio misterio. Y en la soledad penetró profundamente en un llanto hasta que la luna acarició su rostro y le dio un beso plateado que le hizo rememorar nuevamente aquella pegatina que algún desconocido le había regalado como seña de identidad.

Al compás del concierto barroco

Un extranjero escapado de las páginas entintadas de Camus llega también allí, al retablo donde Kandinsky ha intentado fusionar todos los colores… los endemoniados dostoievskanos danzan acaloradamente persiguiendo a la Venus de Milo que sigue esforzándose con enamorar al Pensador de Rodin. Pero el Pensador tiene muchas circunstancias que lo sujetan a su silla. Y La Gioconda sonríe melífluamente… Alrededor de ellos están bailando las ninfas que loan a Sherezade y Antonio Machado se ha acercado levemente, como de puntillas, para abrir la puerta y que entre el sol de los campos sorianos. En el exterior, bajo un cielo azul albertino, Platero trota como una suave mariposa mientras abrevan en la fuente el Rocinante de Quijote y el Bucéfalo de Alejandro… la Gran Madre Selva se ha llenado de cultura y hasta los indígenas shuaras buscan descifrar las amplias estancias por donde caminan todos los colores del entrañable Vorem, este Eldorado descubierto por los poetas que aman a las corpusculares esferas de Copérnico… Sigue Leyendo...

Lo eternal del matrimonio

Te amo y te amaré mucho más allá de la muerte y, por encima de creencias, cláusulas, contratos, declaraciones, presupuestos, convivencias, ambiciones, leyes religiosas o civiles, tratados y textos… tú y yo estaremos tan eternamente ligados en el sentimiento que nuestra unión perdurará hasta más allá del infinito, hasta que, una vez superada la vida, una vez superada la muerte, una vez superada la existencia, una vez superada toda clase de materia y de espíritu… tú y yo seremos una sola dimensión en el misterioso, enigmático y sin medida del éter de todos los Universos. Te amo y te amaré mucho más, mucho más, todavía muchos más… hasta que ya no quepa distancia ni quepa medida ni quepa la Razón… hasta que solo entre en nuestro espacio el Latido del Amor y se quede aquí, con nosotros, más allá, más allá, aún todavía más allá de cualquier definición transitoria, transitiva y trasfiguradora de la Realidad… porque tú yo somo más que todo eso. Sigue Leyendo...

Sueño que sueño desnudo…

Sueño que sueño desnudo
de palabras, de ideas, de pensamientos…
que mi sueño es tan profundo
que no tiene impedimentos
para ser el caminar trotamundos
de los mil y un alientos.

Sueño que sueño desnudo
de signos, esquemas, propuestos
organigramas del mundo
anquilosado en los muertos.

Sueño que sueño desnudo
de caminos y de puertos.

Como dijo Gloria Fuertes.

Hola Sandy, me alegra de que tengas a Gloria Fuertes como uno de tus referentes literarios. La conocí personalmente a través de un amigo mío de nombre José Manuel que era del castizo barrio madrileño de Lavapiés (aunque hoy vive en San José de Valderas). Como tú conoces Gloria Fuertes era del barrio de Lavapiés (había nacido en la calle de la Espada). Y siendo yo estudiante de periodismo pude tener una corta entrevista con Gloria Fuertes para una revista aficionada que llevábamos varios compañeros y compañeras de la Facultad.

Esto era cuando ella trabajaba en TVE (Un globo, dos globos, tres globos y La cometa blanca)… cuando se convirtió definitivamente en la poeta de los niños. Tenía una gran personalidad Gloria Fuertes y siempre me dejó un indeleble sello en mi ánimo… hasta que pude colaborar, junto a ella, en una revista que publicaba un café literario que estaba dirigido por un poeta malagueño de aspecto muy becqueriano y se encontraba (ya no existe por desgracia) en la calle Toledo (muy cerca del Viaducto madrileño). Sigue Leyendo...

Yamandú (Canto a la selva)

Saltando breñas y horadando muros
de impenetrables ramas cual balanza
como pesos verdes, de tronco en tronco,
los monos en la hojarasca se entrelazan.

Borocuyás que, entre follaje vivo,
abren sus flores rojas de donde mana
el flamígero mundo de los frutos
de piel dorada y corazón de grana.

Los záparo: el latido de la selva (Segunda Parte)

Varios proyectos han animado el desarrollo de la cultura de estos nativos. Entre ellos, uno de educación bilingüe Zápara, auspiciado por la Unesco, capacitando a líderes comunitarios, con estrategias organizativas, manejo de frutas comestibles de la selva y valoración de su medicina ancestral. “La declaratoria permitió reivindicar nuestras costumbres, tradiciones y mitos. Defendemos nuestra cultura, que los ancianos den su conocimiento a los niños en las aulas y en la cotidianidad de nuestro pueblo”. Este es el testimonio de Juan Vargas, presidente de la Dirección de Educación de la Nacionalidad Zápara. Sigue Leyendo...

Los záparo: el latido de la selva (Primera Parte)

He vuelto a visitar la selva del Amazonas. Entre las diversas tribus que ahí habitan, en territorio correspondiente al Ecuador, fronterizos con Perú, una de las más representativas es la de los záparo, pueblo amerindio amazónico con lengua propia. Entre los záparo sobresale el grupo de los semigae, en busca de los cuales hemos dirigido la expedición. Para localizarlos en su hábitat y poder llegar hasta ellos es necesario adentrarse en lo profundo de la selva subidos en una avioneta Cessna, único transporte posible para llegar a la geografía zápara, adentrándonos en la provincia ecuatoriana de Pastaza y también en territorio peruano, casi rozando las copas de los árboles, en un continuo palpitar cardíaco producido por la sensación de estar a pocos centímetros de chocar con alguno de ellos, hasta poder aterrizar en la pequeña comunidad de Llanchamacocha, nombre con el que se designa a una especie de gavilán de la zona. Sigue Leyendo...

Me pongo a pensar y entonces…

Entiendo muchas cosas que pasan y otras muchas cosas que no pasan. Pero no las entiendo como algo que aprendí a formular en algún momento de la concurrencia de esas cosas en mi ánimo. Es más, reconozco que en principio no las entiendo casi nada… porque entender las circunstancias de las cosas que nos ocurren o que ocurren a nuestro alrededor no es un aprendizaje de escuela o de universidad ni tan siquiera un aprendizaje del intelecto… porque nos pillan casi siempre de sorpresa. Y entonces es cuando tenemos que aprender sobre el mismo terreno de batalla. Sigue Leyendo...

Bajo la última luna

Hoy volveré, a ser de nuevo,
un contorno de alba fría…
una antorcha que se enciende poco a poco
en un medir de presencias ajenas…
y un ciclo propio que se abre
a la inmaterial presencia del morir.
Y en el hallazgo de las mil cosas nuevas
seré un susurro, solo un nombre,
una melancolía cerrada en la alcoba
donde la vida se comienza a soñar.

Profundas fantasías.

¿Qué son las fantasías?, me pregunto. Y comienzo a responderme que las fantasías son los sueños más profundos de todo ser humano. Son los sueños más profundos con los que elaboramos el juego de superar los momentos bajos de la vida y elevarlos a las cimas de lo pletórico, de todo aquello que deseamos ser o alcanzar con el trasvase de los sueños a la vida real.

Las fantasías nos hacen crecer porque proporcionan colchones con los que soportar el vaivén de las subidas y las bajadas vitalistas. Fantasías para creer en algo más que todo lo que nos llega de la cotidianeidad prosaica. Fantasías para elevarnos con más fuerza en este afán por creer en algo más que el simple comer o el simple respirar. Fantasías para sentir, para querer, para amar… fantasías para conciliar las causas impuestas con los efectos deseados por nosotros mismos y así superar esa carga agónica de vernos presionados por realidades fantasmales de las que no hemos decidido libremente participar. Sigue Leyendo...

Somos tú y yo…

Somos tú y yo, otra vez de nuevo cuerpo a cuerpo y frente a frente Liliana, intentando comprendernos sin tener más motivos que querer seguir viviendo nuestro propio romance. Somos tú y yo, Princesa, con nuestras lógicas diferencias y a veces inconexiones pero esforzándonos cada día más en seguir entendiéndonos nuevamente y repetir expresiones de vida ahuyentando fantasmas de muerte. Somos tú y yo siguiendo juntos el camino. La solución no es nueva. La aprendimos bien. No es cuestión de hacernos concesiones voluntaristas sino seguir sintiéndonos unidos en algunos momentos de soledad y en algunos momentos de compañía… Sigue Leyendo...

¿Y cuándo nos equivocamos?

Se supone que siempre queremos acertar en todo aquello que nos proponemos realizar día a día pero… ¿qué ocurre cuando nos equivocamos infelizmente con algún ser humano que esperaba mucho más de nosotros?. Duele. Duele profundamente saber que no supimos estar en el momento adecuado o que no le dimos a quien nos pedía nuestra ayuda aquello que en realidad necesitaba. Duele hacer daño sin querer. Y duele tanto que a veces nos sentimos solos, tremendamente solos cuando queremos conciliar nuestro ánimo bajo… y quizás no nos podemos poner a pensar que la solución es intentar reaccionar positivamente porque en esos momentos la tristeza nos aturde tanto que sólo quremos llorar en silencio, alejado de todo y de todos, sin darnos cuenta de que quizás lo mejor es buscar consuelo con otro ser humano que comprenda nuestra tristeza por el hecho de habernos equivocado sin querer. Es la tristeza. Esa impotencia que nos queda al darnos cuenta de que hemos fallado sin querer. La tristeza amarga de haber defraudado a alguien que esperaba algo de nosotros, algo más que nuestro torpe error. Somos humanos. Somos imperfectos. Pero duele profundamente reconocerlo… y solo nos queda esperar que ese alguien a quien hicimos daño sin querer nos pueda comprender y perdonar… Sigue Leyendo...

No todo el refranero es orégano

Los refgranes dicen que vienen a ser la sabiduría popular más sagaz de lo existente; pero hay refranes y refranes… porque entre las joyas para olvidar encontramos algo así como “la letra con sangre entra”, “la mujer casada con la pata quebrada”, “la mujer y la gallina buenas son en la cocina”, “piensa mal y acertarás” y un largo etcétera de dichos y proverbios que si los pudiésemos catalogar de sabiduría desde luego que es una sabiduría pésima, recalcitrante y hasta reaccionaria.

Siempre del todo

Adoro ver que tienes el alma blanca, la piel trigueña de los atardeceres costeños y que tus manos son ágiles y fáciles para la caricia y que tu mirada es breve, tus días pausados y tus brazos siempre dispuestos…

Adoro que diste un paso de ingrávida sutileza para hacer que yo me acercara a ti y te contara una bella historia de amor sincero en aquella tarde lluviosa del paseo del Pintor Rosales.

Adoro saber que tú eras la pequeña y gran sorpresa de mi vida y que cuando me regalaste tu bondad en forma de sonrisa me abriste la puerta para la ceremonia de la gratitud. Sigue Leyendo...

“Chester” color canela

Era un setter irlandés. Una espolvoreada de canela en escarcha dorada esparcida sobre cuatro mástiles y un hocico color azabache. Caballo de cartón para los niños del barrio y clarinete de sinfonías en esos atardeceres en que se quedaba mirando como queriendo interpretar canciones azul turquesa. Era un oleaje de estallidos luminosos buscando anémonas del pensamiento en el fondo de los riachuelos. Y era algo mucho más que una simple presencia cuando su compañía venía a ser hálito amoroso de dulce compartir.

Palpitaria

Vienes de otros horizontes
y me acaricias sin más.
Ocultas detrás de los montes
están las olas del mar…

Vienes de otros horizontes
con plenos deseos de amar.
Se oyen miles de voces
provenientes del pleamar…

Vienes de otros horizontes
me das un beso y te vas…

FINIS TERRE (una experiencia en al alta mar)

El silencio de mi interior era absoluto. Sólo el leve murmullo del agua, como un fondo inmaterial, servía de contrapunto a algo que no era posible conceptuar. Yo solo. Solo y asomado al borde de mi propio límite. Mi sueño se cumplía. Era una línea contra el plano del barco y la superficie del mar. Era la total falta de memoria y el desencuentro más absoluto. Ni tan siquiera una grácil gaviota que me recordase alguna referencia de mensaje. El único mensaje que allí existía era una paz sin contenido; la absoluta paz de quien, sin dejar de existir, ya no vivía ninguna experiencia. Sigue Leyendo...

A una amiga que pinta silencios en su almohada

¿Es valioso tener alguna imaginación?. Yo creo que es una manera de alimentarse. Para muchos el único alimento interesante es poder permanecer estáticos y con eso sólo se conforman. Pero permanecer, simplemente permanecer de manera estática, no me parece que tenga pleno sentido. La vida debe ser algo más mágico y especial si queremos que tenga interés. Es cierto que a veces vivimos angustias y queremos tirar la toalla, pero éstas angustias quedan confinadas en el olvido cuando conseguimos ilusionarnos en reconstruir nuestro mundo llenándonos de imaginación. ¿Tú has notado algo así en tu pensamiento?. Entonces no te quedes nunca vacía; deja siempre huecos para rellenar y momentos para vivirlos de manera inolvidable. Sigue Leyendo...

Vivencialismo

Llamo vivencialismo a esa manera de ser en la que nos expresamos con todos y cada uno de nuestros sentidos. Vivencialismo porque es todo aquello que podemos absorber para sentirnos tan profundos que ya no necesitemos más que dejarnos llevar por la existencia sin la pertinaz preocupación de tener que interpretarnos excesivamente. Ese vivencialismo será quien nos interprete el día de mañana y le dejaremos hacer sin resistirnos ni fugarnos pero sin despojarnos de nuestra esencia propia.

Sus raíces no tienen un punto geográfico en particular. Vienen de la eternidad y marchan hacia la eternidad. Yo no entiendo, por eso, una raíz como un lugar impuesto por alguna condición ajena a nuestra voluntad. Nuestras verdaderas raíces no son únicas sino plurales y allí donde radiquen nuestras expresiones nos convertimos en seres multiplicadores en vez de simplificadores. Sigue Leyendo...

Esta hora…

Esta hora sin pausa y sin naufragio de las cosas eterniza sus dimensiones y me devora la sombra. Hay una luna blanca que me mira, poco a poco, con impasibles recuerdos de añoranza. No acierto a medir esta hora verde, de árbol desconocido, que nace y me recorre la creencia de ser un hombre con rendijas, como un pájaro unánime que siesga el alba. No acierto a medir esta hora alimentada con flores de cien hojas y otras presencias de mil sueños que me hacen sentir sus frutos tan presentes que se quedan sembrados en el huerto de las esperanzas. Por eso pienso, simplemente, que es la hora arcana de los alientos impensados. Sigue Leyendo...