Archivo de la categoría: Reflexiones

Reflexiones

Subsuelo

Una noche más, en la que el sueño no duerme y las sombras felinas se posan sobre las vulnerables paredes blancas del pensamiento.
Laberinto de calles que caen rodando, resbaladizas, hacia las orillas echadas a la mar del perfil, marcado por escenas no acontecidas, inexistentes todavía, latentes más allá del futuro.
Resuena el eco interior, cavidades cenicientas, en otro tiempo atrapadas entre llamas que no cesaban de arder, avivadas por el fulgor de una hoguera existencial. La madera de la sinrazón como el fogonazo de pólvora disparado, huía hacia los adentros más arrinconados, donde no podía llegar más que la ceguera de la incertidumbre. Sigue Leyendo...

Fría Ceguera

Tormentosa vida maquillada, no dejas ver tu belleza interior.
Despierta de la realidad y crea el sueño del alma abandonada,
Como el ave Fénix, renaciendo en un crepúsculo de papel perfumado.
Sé tú de nuevo, estira la piel del deseo, quita el carbón de tus parpados…que el ser humano ha olvidado la melodía del piano,
y ha transformado su corazón, por un cheque en mano.
Se lanza al abismo del materialismo, danza con el conformismo.
Besa la pulpa de unos labios frívolos, sedientos de anillos, de metales banales.
Raza ambiciosa, confusa, la codicia te condena al error.
Existencia, da un giro en el camino. Mujer querida, tu vientre fecundo necesita
La sedosa caricia de un fuego encendido. Sigue Leyendo...

La fe

¿Quién no ha dudado alguna vez de la existencia de Dios? Precisamente los más peligrosos, aquellos cuya fe es algo mecánico que han recibido como legado y que, como en la parábola de los talentos, no se han preocupado de hacer aumentar. Porque suelen creerse en posesión de la verdad absoluta.

Buscar la fe no sirve de nada, porque viene cuando tiene que venir y no antes. Debemos honrarnos en dudar y en estar dispuestos para los cambios.

Habíamos

Habíamos un perro
un conejo,
una duda.
Habíamos zapatos,
caracoles, terrenos,
corazones,
frases y despidos.

Perfumes apagados.

Habíamos todos y estábamos
ninguno.
Habíamos milagros,
lunas, claveles, pasajes,
amaneceres.
Habíamos todo lo que no era.

Contrastes

Y eso que yo no necesito apenas nada para vivir, me decía ella. Yo callaba porque no quería entrar en discusiones, pero las cosas no me cuadraban. Había estado intentando convencerla de que su situación era buena, no fabulosa como era antes, pero sí para estar tranquila siempre y cuando tomase ciertas medidas.

También había intentado hacerla ver que más vale la lucidez que el taparse los ojos voluntariamente, que no vale culpar más que al destino de ciertas situaciones. Que en un momento dado las posiciones más estables pueden tambalearse. Sigue Leyendo...

¿Por qué?

¿Por qué está peor visto ir proclamando el amor que el odio? ¿Por qué, sobre todo al hablar de alguien del sexo opuesto, algunas personas no tienen problema alguno en proclamar su aversión, mientras que guardan celosamente para sí los sentimientos amorosos que puedan sentir hacia otra persona?

CAMINANDO

Tengo un problema y un problema y suma y sigue
Nadie puede ayudarme aun
Todos tienen sus propios problemas inmensos
Inigualables; pero ¿Qué eres tú?
¿Quién puede o quiere inmiscuirse en tu alma?
Y saber
Nadie debe ni puede entender
Cada uno es único e irrepetible
Y esto es lo que no queremos valorar
Tan amigos de la borregez y las normas
Nos perdemos en nuestras propias inseguridades
Con lo fácil que seria caminar todos de la mano
Sin odio y ni siquiera amor terrenal simplemente buscando
La respuesta a lo que somos o deberíamos ser pero amigos
Solo se puede conseguir mirando hacia el lado mas tenebroso
De nosotros mismos y siendo capaces de sincerarnos con
Nuestro peor enemigo
Y si no sigues buscando no caminaras Sigue Leyendo...

¡¡¡Eureka!!!

Al fin lo he encontrado. No creo equivocarme si digo que, después de años de investigación en Internet (no exhaustiva, claro, pero sí frecuente a rachas) he dado con el personaje al que perteneció un antiguo diccionario (Webster) que tengo desde mi adolescencia, edición de 1941, que yo obtuve casi veinte años después. Fue el primer diccionario serio que adquirí, aunque lógicamente no lo pagué yo, en una librería de viejo. Me llamaba mucho la atención, desde siempre, ver que aparece en las tres primeras páginas, a modo de ex libris, el nombre del primitivo propietario, con letra bastante historiada y a tampón. Incluso dos de las páginas tienen una dedicatoria a una señora que por el nombre me parece de algún país nórdico. Sigue Leyendo...

IRAK

Se me abre el corazón perezoso,sangrante
monotonia y pesadumbre
tantas muertes a diario
y nosotros inhumanos
nos hemos acostumbrado a ello
el goteo de sangre es continuo
tantas familias destrozadas
tantas vidas truncadas sin sentido
que nos esta pasando
como podemos escuchar a diario
la cantidad de muerte inocente
que se cierne sobre nuestras cabezas en Irak

Ese mundo que eres tú y no el cielo.

Naces, creces, mueres y caes, caes hasta el fondo o subes hasta la cima para volver a nacer, para volver a existir en este mundo del que hablo, en ese mundo que eres tú y no el cielo.

Piensas que abandonas, que te deshaces entre el polvo perdido en el aliento de tus amagos y es ahí cuando mueres.

Y de repente, te das cuenta que la llama, aquella llama que al nacer encendiste con ilusión, aun continúa viva, despierta, pendiente como tu corazón buscando oxigeno del que alimentarse.

Punto “cero” a lo Vorem…

No es del punto cero de la física cuántica (del que tanto se habla desde los tiempos de Einstein) del que quiero reflexionar. Tampoco del punto cero que tanto comentan los economistas de la globalización. Ni tan siquiera del punto cero de los astrólogos ni el de los psicólogos del siglo XXI. Hoy, esta noche abulense/avilesina, en que despierto mis letras entre párrafos del ensueño, mi reflexión se refiere al punto “cero” de la bohemia azul del Vorem. Con un vaso de “bayleis” en medio me introduzco en el vacío absoluto de lo casi imposible. Porque el olvido es tan imposible para el ser humano como definir con absoluta precisión lo que es el infinito. Imposible. De eso se trata precisamente… Sigue Leyendo...

Enséñame

Enséñame a reir otra vez, con toda el alma, tú que aún no has conocido las amarguras. Tú, a quien no se le hiela a veces la sonrisa en los labios porque algo gracioso que acaba de escuchar le trae algún recuerdo ingrato. Tú, que puedes dejar salir la alegría que bulle en tu interior sin que nada te lo impida.Tú, que eres el más pequeño y por lo tanto el más sabio.

Enséñame a llorar otra vez, con total espontaneidad, sin tener que aguantar las lágrimas que sabes que no puedes dejar escapar. Tú, que lloras sólo porque te has caído y te has lastimado. Tú, que desde tu inocencia sabes separar lo importante de lo que no lo es, y quedarte con ello. Tú, que sabes que si lloras alguien te abrazará, te besará y te acunará. Sigue Leyendo...

INFANCIA de éter y oro

Lapiceros, tizas y gomas de nata…
El olor a plástico de Pancho Villa y Jerónimo…
La madera de los fuertes con soldaditos de plomo, aros y canicas…
Ansia por aquel gatito, pez, pájaro, perrito, tortuga…
Tebeos cambiados el fin de semana
en el quiosco de la esquina del barrio…
recuerdos felices de infancias desgraciadas, qué enigma encierra que habiéndola vivido, la olvidamos y lo único que persiste es la nostalgia
de no conseguir fusionar el hoy con el ayer.
Perdiendo la infancia y rindiéndonos al desespero del tiempo… Sigue Leyendo...