He vuelto a ver a mi estrella
allá en el fondo del éter
tilitando sus destellos
desde la atroz lejania
parpadea mi corazón
al ritmo de sus latidos
unidos y sin saber
que son en el fondo uno.

soñe con ella,
ella, blanca como la nieve,
con su cabellera al descubierto,
viendo florecer su vida, sin mi,
en suenos me decia que estaba bien,
feliz, ¿feliz?….. feliz sin mi?.

sera feliz de seguro sin mi, pero en sueños, es tan hermosa,
es tan esvelta, tan lucida,
tan claro el mundo cerro sus ojos, busco inspiracion, y nacio ella,
ella, la mujer que mis sueños,
la mujer de la camisa roja y jeans apretados.

En tardes como estas suelo escuchar
tu llamada..te busco y no estas
te nombro y no apareces…
Tal vez la hora de la siesta sea la hora
de la imaginación, del delirio…
de la locura por no tenerte.
En que sitio te encuentras?
en que estado…en que galaxia?
Invoco tu nombre como
palabra mágica, y solo tu imagen
en mi memoria emerge

“Al igual que una corriente subterránea
la vida de los sentimientos continúa
aun cuando la mente los niegue”.

Y ahí están manifestándose,
y estar vivo es sentir
el cielo azul bordado de nubes,
las hojas mecidas por el viento,
las aves planeando libremente.
perderte en las luces de las nubes en el horizonte.

Gira y gira la veleta veleidosa
al vaivén de los vientos de la vida
y cambian los sentidos de la traída
experiencia madura o vanidosa.

La veleta se transforma en rosa
abierta a la musa distraída
y se vuelve manera contraída
en época de angustia primorosa.

Yo luché tanto por tu recuerdo
pero el mar me enrolló como a un tapete
Y me arrojó inclemente a la orilla
Aprendí entre arena y moluscos
El viento y este vacío
Escozor de tu ya lejana ausencia
Calando hasta los huesos
La sal y este frío
Algas que dan su justa importancia
A esta historia inexistente

Mi hombro esta aquí para cuando te haga falta,
arrollando las tinieblas a mi paso, abro camino
allí donde antes había caos y extiendo mis brazos
hasta los confines remotos del mundo haber si te abarco.
Si sigo por este camino es solo por que creo
me encontrare en el sitio donde alguna ves estuvimos

Por eso me esfuerzo por corregir en mi, ciertas faltas,
en borrar antiguas manchas, no así el recuerdo que tengo de ti.
Cuando haya reparado estas fracturas de mi vida,
y analizado bien sus consecuencias y que el reproche
y la excusa estas dos perdidas de energía, se hayan
vuelto igualmente inútiles habré logrado algo Sigue Leyendo...

Me da vertigo el punto muerto, y la marcha atrás. Vivir en los atascos.
Los frenos automaticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas, la doble dirección de las palabras y el osceno guiar de los semáforos.
Me arruina las prisas y las faltas de esquivo.
El paso obligatorio, las tardes de domingo y hasta la línea recta.
Me elevan los que no tienen dudas y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico, quitando ese sentido, parado frente al bar mientras el mundo frena.

Cuerpo, aplazada tierra devenida
cobijo desde el que intuyo
el infinito que precedio
la eternidad que aguarda,
nada para esa nada
que hoy sueña que es.

Estoy hecho de ausencias
de recuerdos, de vacio
como plumbea pompa seca
gravita sobre mi espacio
la nada que soy yo mismo
inundado en ese mar
en que nado hacia el abismo
me aferro como naufrago
al yo que me da cobijo
como ancla leve y tenue
para este pielago frio
clamo mi nombre postrero
llamadme olvido .

Una linda melodía se asoma a mi alma,
trae los gritos de mi tierra pero tambien la calma,
Se inicia en las raíces de un pueblo mestizo,
De un pueblo sin dueños de un libre paraíso.

Ha vuelto con las nubes…el hastío.
La tristeza que se escapa de mis ojos,
ese nudo que aprieta mi garganta
ahogando sollozos y esperanzas.
Algo volvió a trizar mi espíritu.
La indiferencia?…
El freso de la tarde o tu presencia,
que está… pero viajando…
a sitios que desconozco,
paisajes en los que nunca estaré…

Camino descalza con la mente vacía
Y el sol sobre mi piel roja y ardiente.

Mi alma es sangre y cadenas de un
fantasma al que no pregunté.

Mis brazos cuerdas que atan mi
cuerpo y lo arrastran hacia un
océano de soledad

Murió
el beso
que escribí
en tus labios,

y tras ver
tus ojos
de nuevo,

decidí
despertarlo
de tan
breve sueño
sin sentido

Veo tu cara de entonces
(¡que serena templanza!),
ojos que no me miran,
boca que no me habla,
enclaustrada en el marco
por donde el tiempo no pasa,
incipiente en ese estado
de la juventud dorada
y no se si ver en tu rostro
de Gioconda mayestatica
una sonrisa de gozo
o una lagrima ocultada .

Cuando se acerque el fin~
cuando de este mundo
solo quede extermínio,
camiraré hacia ti
por senderos infinitos.
Los océanos de lágrimas
perdonarán mis pecados
justificaré las piedras
que ayer me lapidaron
y mientras mi sangre
se coagula sobre el asfalto
solo pensaré en tí.

Algo me diste. Fuerte. Muy fuerte.
En ese momento, mi mente voló.
Todo empezó a dar de vueltas.
Fue brutal. Brutal.
Mis sentidos enloquecieron.
Sentí flotar en las nubes.

Tu risa me hace libre,
tus labios son dos alondras
de amor aleteando
en mi despertar humano.
!Cuánto gorrión pervive
en tus ojos de mirar profundo!.

Defiendo tu risa con mi pluma
porque es un sueño mágico
y los jazmines de tu rostro encendido
me remontan al centro de mi ser.

Tu risa es relámpago luciente
entre las flores victoriosas del futuro
y se me hace nido tu alma
al oír tu risa en este mundo.

No puedo consiliar
el sueño,
cada hecho,
cada ves que intento
algo, pierdo el control.

Toma mis problemas
y llevatelos lejos,
absorbe mis miedos
y no los dejes salir.

Comence a escribir
sin darme cuenta,
cuando lo supe,
jacte:

Que cada ves
en mis sueños
te puedo sentir,
es como estar
en aquellos tiempos.

Veo todo,
de una manera diferente,
veo todo cada dia,
como si se alejara
lentamente, constantemente.

Entre mis manos
miro escapar los
años, las cosas que
vivimos por las cuales
nos entrelazamos.

Cigueña del campanario
que en escualido nido estas
dime si en las tierras lejanas
por las que sueles volar
viste las cosas perdidas
que olvide en mi caminar:
la sonrisa de mi madre
cuando me veia llegar,
los amigos que se fuerón
y que no regresaran
la noche que siendo niño

Me aferro a tus labios,
Suaves y serenos…
Cual terciopelo,
el tacto del melocotón.

Me sujeto a tus manos,
ardientes de pasión y emoción
y que al igual que las mías
te rodean con primor.

Me agarro a nuestros recuerdos
y los riego en almíbar,
para que cuando te vayas
permanezca un amor inofensivo.

Hoy he vuelto de nuevo a la vida
convertido en polvo que planea
al incesante ritmo de tu aliento,
estaba triste arrodillado en el suelo,
y la suave brisa me elevó al cielo.

He navegado parajes desolados,
mundos alegres de bellos colores,
por paraísos verdes de ensueño,
soy ser pequeño, liviano y puro,
el viento a su antojo me maneja.

Mi corazón entregué a una hermosa Dama,
el silencio profanó mi triste soledad,
aleteos de mariposa moviendo mi levedad
mientras mi vida se extingue cual triste llama.

Era Sara, mujer bella, tierna, rica y noble
mi inconfesable amor por ella era sincero,
mas me sentí morir como rosa en frío Enero,
sesgada de golpe en su tallo por fiero mandoble.

Yo te recuerdo caballero de ojos negros
te recuerdo y mi corazón se detiene al pensarte

Te recuerdo caballero, que montado en un caballo
te fuiste una tarde, llevándote contigo mis sueños

Los días pasaron, llego la guerra maldita
y en mi corazón solo habita, la angustia de ti nada saber

Mujeres desoladas con la tristeza en sus miradas
Y mi alma implora, al menos desde lo lejos una carta…

Quiero que mi cuerpo sea la cuenca
Donde desemboque tu rió

El río de tu ser que desborda mi existencia…
…Que me impulsa con su cauce

Que con tanto ímpetu…
…Me arrastra hacia tus torrentes internos

Meces mis pasiones de manera impensada
Eres la orilla que me roza de manera constante

Salvaje coyuntura,
abismal y contundente,
que anula mis sentidos
y se agolpa en mi mente.

Deidades que en el limbo
manejáis mi inconsciencia
sin darme un atisbo de esperanza,
sin saber cual es mi sino

Escondido en la memoria
juega a ser invisible
su viejo nombre,
su explendor y gloria
han de ser nombrados
bajo un título innoble,
siendo él la dulce voz
que narra mi historia.
Cuando dí mi tiempo
por acabado´

Me pierdo en el espacio y en el tiempo,
me pierdo en tus manos ágiles y en mis miedos,
en la nostalgia, los silencios y en la soledad me pierdo,
aunque a veces presiento que me encuentro.
Me pierdo en el ruido y en la armonia del sonido,
se esconden frente a mis ojos las estrellas con todo su brillo,
queda oscuras mi alma y no encuentro rumbo fijo,
y entre tu silencio y tu dulzura se confunden mis sentidos
Y presumo que conozco el camino,
pero la verdad es que no se en donde estoy,
voy dando pasos en circulo,
doy pasos torpes, no se adonde voy. Sigue Leyendo...