Decisión, temor…….egoísmo.

No lo pienses más
lánzate al vacío
para recorrer un mundo
de ilusiones y de amores sin sentido.

Mírame de nuevo con los mismos ojos
que añoraban mi cariño
aunque sean los míos los que renieguen
y se cierren como los de un niño.

No tomes en cuenta mis pasiones
porque mi locura desencadenada
no es controlada por tus voces.

El haiku

El haiku es un brevísimo poemita que se compone de 17 sílabas. La métrica clásica impone que las estrofas deben estar articuladas en 5-7-5 pero también hay haikus estructurados en 5-5-7 y hasta en 5-7-7 (éstos últimos rompen la regla de las 17 sílabas). Si queremos ser más libertarios podemos estructurar las estrofas en otra variante (pero siempre respetando las 17 sílabas) aunque esto no guste a los clásicos del haiku.

Dejando de lado estas discusiones métricas, el haiku es un profundizamiento que el poeta obtiene de la naturaleza, de algo que le llama la atención por lo sencillo que resulta de observar pero que le lleva, entonces, sin premeditación alguna, al lenguaje íntimo de lo profundo. El autor de un haiku parte de una especie de trivialidad (un fenómeno de la naturaleza, un cambio de estación, algo de la vida cotidiana) y se introduce en una poesía pura, sin rima (aunque existen muchos haikus rimados), ajena a la expresión intelectual y con la libre asociación de ideas. Sigue Leyendo...

¿ Un sueño?

Que difícil fue tenerte
Y que fácil fue perderte.
Eras como un sueño
Que se repetía una y otra vez,
Corriendo tras de ti
Hasta lograr alcanzarte
Viendo tus ojos de cielo
Esperando a que me hables.
Cuando consigues decir una palabra
Vuelves a salir corriendo
Pero esta vez sin encontrarte,
Oigo tu voz a lo lejos.

Cuando ya no te quiera

Cuando ya no te quiera,
querido poeta peregrino…
cuando seas hermético gorrión
podrás contar siempre conmigo.

Seré tu paloma mensajera,
cuando envíes un verso sin destino
y en las horas del crepúsculo doliente
beberemos de la bota el viejo vino.

Cuando ya no te quiera,
poeta del amor y del olvido,
seré sólo ese jazmín
que te servirá de enésimo camino
y sentados silenciosos en el jardín
seremos para siempre dos amigos.

¿Cómo hacemos los amigos?

Hoy,un día como otro cualquiera,me ha dado por pensar en cómo hacemos los amigos,cómo llegamos a donde estamos en función de nuestras amistades.
Cuando somos bebés,no recién nacidos me refiero,algo más mayorcitos así como de 3 o 4 años,la amistad no existe,el tiempo en su mayoría lo dedicamos a dormir y a conocer el mundo que nos rodea y eso,por supuesto,sólo ocurre cuando empezamos a conocer lo más fácil,es decir,lo tangible.Lo que podemos conocer por su tacto,su olor,su sabor,lo material al fin y al cabo.
Cuando tenemos 6 o 7 añitos ya empezamos descubrir que se está mejor acompañado que sólo (aunque luego con la madurez nos demos cuenta de que esta afirmación no es del todo cierta) y ese sentimiento es el que nos hace expandirnos hacia los demás en busca de la tan ansiada compañía.Normalmente solemos escoger,no al azar ni mucho menos,escogemos a los vecinos,a los que viven más cerca.Con los que nuestras madres puedan turnarse para llevarnos al colegio,por ejemplo. Sigue Leyendo...

Un hombre desnudo

Un hombre desnudo es un acento circunflejo con aires de inveterada soledad. Es una expresión bucólica de órgano en ignición. Un hombre desnudo es una sensación de concupiscente inocencia perdida en el contexto de su lucidez. Un hombre desnudo suena a canto de jilguero ensimismado frente al espejo de su debilidad. Es un sexo disfrazado de conciencia que se entretiene en buscar palabras de erótico entretenimiento. Un hombre desnudo es mucho más abierto que los gabanes de la hibernalidad. Un hombre desnudo es, en definitiva, una respuesta cierta a la semiótica varonil. Sigue Leyendo...

Cuando ya no me quieras

Cuando ya no me quieras
seré un hermético pájaro de olvido
que huirá fuera de tu vida
hacia un mapa de estrellas como nido.

Seré una rosa de vientos enguadañada
segando la hierba junto al trigo
y, enmarcado en nostálgicos recuerdos,
buscaré puerto en algún abismo.

Puerto, piel, lamento vespertino…
cuando ya no mo quieras
recostaré mi dolor en el camino.

Nunca

Nunca tuvo un nombre y apellido, siempre estaba solo y encerrado tras sus puertas. Era propenso a la sensibilidad, vulnerable al dolor y a sufrir, aunque pareciera fuerte. Se limitaba solamente ha realizar su función, mantenerse vivo día tras día, noches tras noches, eso para él ya era suficiente, no necesitaba nada más, no quería otra cosa. Pero algo sucedió que le hizo cambiar y ser completamente diferente, ya no era el mismo, pasó de cerrar sus puertas a dejarlas de par en par, de encerrarse, a comenzar a salir del abismo, de darse a conocer, de fingir ser fuerte a demostrar serlo y pasó de sumergirse en el anonimato ha ponerse una identidad que lo identificara, pero esta vez por su nombre… le gustó tanto que no podía dejar de pensar, de pronunciarlo, de llamarlo, de adorarlo, incluso se volvió loco, se aceleraba cuando lo llamaban, y al descubrir quien le causaba tales efectos decidió el mismo bautizarse bajo el nombre de Amor, un corazón llamado Amor. ¡ que feliz y orgulloso estaba ¡ , no podía contener tanta emoción y lo fue gritando a cada esquina, a cada portal, al viento… pero claro, con el paso del tiempo se dio cuenta de que ese nombre llevaba de tras apellidos que sin ellos, su nombre carecía de importancia y de entre tantos y tantos que existían, se quedó con uno que creyó ser el mas importante y así lo decidió, se llamaría AMOR de apellido SINCERO. Sigue Leyendo...