¡Corredera es la ventana…! Un día llegó un señor, con bata azul de instalar ventanas correderas, la instaló. Allí la dejó y se marchó para siempre.
¡¿Que le debo?! Y se le pagó. Nunca más volvió. A otra cosa Mariposa. Exclama la vieja leyenda, el viejo mito.
Ha llegado , no de golpe, al contrario, con lentitud, se trata de la noche oscura. Parece un manto. La llaman así porqué al parecer, por lo visto, es diferente al día. Si no fuese así, nos haríamos un buen lío. Es momento de ir a dormir, a preparar el sueño, de echarse en la cama. Afuera la temperatura es suave. Dejo la ventana un poquito abierta, que el aire entre, si quiere entrar. ¡Aquí no obligamos a nada!Sigue Leyendo...
Leo tu poesía, la vuelvo a leer una vez, allí escrita, allí plasmada.
¿Dónde está escondida? Tu poesía al descubierto, vive entre palabras, de ti salen.
Al llegar a su final, queda dibujada la poesía con palabras.
¿Cuál es el mensaje de tu poesía? ¿Ha de tener mensaje?
Tu mensaje poético, me viene, no lo veo, está dibujado ante mi.
¿Hasta donde llega el verso, a veces con alguna rima?
¿Que rastro quiere dejarme tu poesía, allí escrita, allí plasmada?
Intento leer tu poesía, poco a poco. A veces quiero entender el dibujo que deja tu poesía, flotando entre palabras.
Tu poesía detiene algo en mí.
¡Moon! ¿Dónde está, cómo es tu poesía, escondida entre palabras, que inseguramente algo querrán ocultar, decirme, algo en mi, callar, silenciar, para entender sin razonar?Sigue Leyendo...
Javier era un chico, aún menor de edad, su vida en el pequeño pueblo era tranquila, su padre y su madre eran buenas personas, de una economía modesta y algo justa.
Al salir de la escuela pasaba por la única plaza que había allí, cada tarde se encontraba con su amigo Anastasio, un anciano que iba a los bancos a sentarse y pasar el rato. El lugareño era agradable con el joven, le explicaba historias de la comarca.
Cuando a Anastasio le preguntaban ¿Qué tal estas? El siempre respondía lo mismo “Bien, como siempre, disfrutando de la vida”. Esa frase estaba muy presente en su vida, en su vocabulario. Cada día, cada vez, que alguien lo saludaba, esa frase aparecía desde su sonrisa suave y discreta.Sigue Leyendo...
La lluvia está que cae, por su propio peso lo hace. Nadie se lo ha enseñado, no ha ido a la Universidad para aprehender a desenvolverse, ella se deja caer por su propio peso.
Siempre lo hace en la misma dirección, cae y cae, y meteorológicamente deja de hacerlo, misteriosamente deja de hacerlo.
La lluvia antes de cesar, siempre espera ese instante en que nadie coincide, nunca busca hacerlo a gusto de todas, ni de todos. En eso es una Maestra.
La lluvia, no siempre, pero si a veces, es brutal, a veces cruel, malvada, salvaje, a veces in-solidaria, no tiene razón, a veces es insuficiente, a veces excesiva. Pero siempre sincera, insoportable-mente sincera. Cueste lo que cueste.Sigue Leyendo...
“Señoras y señores, querida audiencia, en el programa de hoy, va ha sentarse con nosotros para que hable de cómo ha logrado llegar a la cumbre del éxito, una persona increíble que ha sido capaz de crear una empresa de limpieza inaudita en nuestra sociedad, con nosotros esta noche el señor Marcelino, un fuerte aplauso…”
Empieza la charla en el plató:
“Bueno, gracias por invitarme a venir, a este magnifico programa.”
“Cuéntenos como ha logrado este imperio que tiene hoy día”
La Tierra es redonda, afirma la ciencia. Batas blancas, laboratorios, entrevistas con corbata, conserjería de una facultad, horas de insomnio para aprobar el examen, instrumental de laboratorio, formulas, clases en facultades, cátedras y doctorados en algo… La ciencia, ciertamente…
Tiene mucho que decir, comprobar, sobre todo comprobar, decir. Aunque muchas cosas ya las sabían y dijeron los antiguos no científicos. Pero por ahora, hasta que no se demuestre lo contrario, la ciencia dice que el planeta tierra es redondo, como el mundo. Sigue Leyendo...
A Sanita se la veía preocupada, estaba dando pasos de intranquilidad por el comedor de su casa. Hasta hace muy poco tiempo estaba estudiando Literatura, pero…
¡Alguien llega de la calle! Es una mujer de mediana estatura y nariz de patata, entra en el comedor dejando unas bolsas sobre una mesa. Sobre su cara unos hilos gruesos de humo que se alejan de un contaminante cigarrillo exclamando a gritos que se está abrasando… Pero la única respuesta-estímulo era una voz grave que constantemente luchaba con una tos impuesta e invasora, saliendo de un hábito llamado “Me Voy a Fumar Otro Cigarrillo y No Debería”Sigue Leyendo...
Un día, en una escena. Apoyada en una pantalla.
Fragmento de una película, era negra, pero quería ser blanca.
Era una escena. Sobre una acera un hombre.
Aquel hombre tenía una…, no tenía piernas.
Sus piernas no estaban, y subido a una tabla se desplazaba.
Cerca estaba de una plaza.
Con las manos se daba impulsos torpes y toscos.
Las ruedecillas de su tabla, eran pequeñas.
Su rostro estaba en un trauma, en un dolor.
Pero… ¡Ya me apañaré!
(Para unos y unas, lo único que cuenta es la Felicidad, ¿Qué problema hay? Y para unas y unos, lo que cuenta es la Verdad ¡Esto, al parecer, si que debe ser un problema! Debe ser la falta de comprensión.)
“Jefe, todo está igual, no hay cambios.
En los últimos cinco días, solo hemos visto llegar coches al restaurante. La gente se limita a entrar.
Sólo llegan, pero nadie sale. Todo indica que las sospechas están bien fundadas, al parecer ahí dentro sucede algo extraordinario. O quizá demasiado bueno.
Una fotografía, un retrato, puede ser una forma de recuerdo de alguien…. Pero a veces….
Él vivía en los bajos, en aquel pequeño piso, pequeña vivienda. Al principio con su familia, pero poco a poco, quedándose sólo. Al parecer ya nadie quería estar con él. Enfermo desde tiempo atrás, inmemorial tiempo atrás. Una patología pulmonar le provocaba ahogos, insuficiencia respiratoria. Tanto su madre como su mujer murieron tiempo atrás, también por patologías. Se quedó sólo, en los bajos de aquel edificio, desde siempre había vivido allí.Sigue Leyendo...
Al otro lado del pasillo alguien se movía con cansino sigilo, estaba casi amaneciendo, el cielo aun oscuro, y abajo en la rendija de la puerta cerrada del pasillo un débil reflejo, procedente de una pequeña bombilla que alguien había encendido.
¡Súbitamente se abre la puerta! Aparece la silueta de la abuela en el corredor, con un mínimo de luz a sus espaldas. La anciana medio encorvada por su avanzada edad y sus problemas óseos la obligaban a caminar a bandadas teniéndose que apoyar en las paredes, desde aquella perspectiva la estampa era un tanto siniestra, el rocambolesco estado de sus cabellos a esas horas agravaban la situación.Sigue Leyendo...
El otro día, un día cualquiera, en cualquier momento, de cualquier instante, me asomé a la ventana, estaba abierta, los cristales limpios, allí me asomé, miré hacia abajo, allí miré.
Asomé la cabeza, la ventana estaba abierta, entraba el fresco, miraba por la ventana, de par en par. ¡Podía mirar! ¿Y qué es lo que vi?
Asomé la cabeza, la ventana estaba, me pude asomar y pude mirar, y pude allí abajo avistar, miré, y todo estaba lleno de ciudad, miré abajo y había una ciudad, la ciudad seguía estando llena de ciudad, y lucecitas por la noche.Sigue Leyendo...
Una tarde otra, mis zapatos y yo, fuimos juntos a pasear, paso a paso, despacio, sin demasiada prisa. Me fijaba en las facciones y rastros de rostros que transmiten emociones a través de una simple y compleja mirada. Ojos bonitos. Así de sencillo es esto.
Ahí está. Con una bonita mirada. Todo ese escenario. Lo llaman… “parte de la vida Real”,dicho de otra manera: la Urbe, donde salimos a mostrarnos tal cual somos o tal cual realmente fingimos ser, eso depende de cada cual. Es así… Necesario para fingir con sinceridad y credibilidad. Mostrándonos tal cual somos, incluyendo el Rol que interpretamos ser.
¿Quién inventó las calles? Dice esta pregunta.Sigue Leyendo...
Extensa y amplia es la llanura que se pierde en el horizonte. Llanura atrapada en medio de una ciudad. Edificios centinelas y sobre-protectores. Indiferentes, con o sin toldos. Edificios repletos de Acomodantes aires acondicionados. El caminante ha quedado sentado en el banco, mirando toda una vida por delante, proyectando su mirada. Ese horizonte luchando con edificadas estructuras, arquitecturas que quieren respetar el paisaje urbanístico, pero que impiden ver el cielo abierto, tal cual mente despejada. Peregrinos que somos todos y todas. A veces obligados a un Exilio Psicológico. A veces obligados a un Exilio Corporal. Necesitados, algunos y algunas de vivir en nuestro propio camino. Solo estamos de paso. Paso a paso. Nuestras vidas tan solo sirven un instante. Y otro. Y otro. No podemos descalzarnos en esta tierra. Sigue Leyendo...
Estaba borde y antipática, como siempre.
Humillaba a quien se atrevía a salir a la pizarra sin tener las cosas claras. ¿A esas edades?
Era bastante fea.
No me gustaba
No me inspiraba confianza.
Le tenia miedo durante toda la clase.
Los niños me miraban.
“Creo que un niño se compedece de mí”
El resplandor del amanecer entraba por la ventana de la habitación donde la influenciable periodista aun dormía.
Un zumbido más o menos suave comenzó a despertarla, poco después con la mano enmudeció cuidadosamente al despertador, se llevaba bien con semejante chisme, que mañana a mañana la despertaba.
Su vida parecía bastante estúpida y vacía, en parte debido a una infancia de clausura involuntaria y restricciones afectivas medio impuestas.
Elvira estaba en paro desde hacia mucho tiempo, por esta situación se veía resignada a convivir con su padre y su abuela, debido a que económicamente dependía de ellos. Esta situación la estaba asfixiando, la estaba desgastando, en parte por lo complicado que era para ella comunicarse con sus progenitores.
En cierta manera estaba… acomplejada.Sigue Leyendo...
Wersemei( y demás compañeros y compañeras de Vorem )veo en tu reciente carta una muy buena intención, y también bonita actitud. Pienso que la realidad esta formada de las realidades de cada cual, especialmente cuando se encuentran en un punto común, en este portal o sitio.
Es cierto que hay muchos otros espacios donde escribir y leer, y Vorem es uno de esos sitios. Somos personas que sufrimos cambios y cambiamos de hábitos, otras veces los hábitos nos cambian. Yo veo muy normal que haya escritores, lectores que quieran cambiar de dirección. Bajarse del Tren. Coger otro. Acomodarse en la estación y pensar. Personas que se aburran, que empiezan, que se animan a escribir. Debe formar parte de un proceso, quizá seamos un proceso.Sigue Leyendo...
La abuela no oye bien. El volumen del televisor crece.
En el cajón, unos auriculares aguardan silenciosamente.
La abuela tiene sordera en los oídos que se resisten a escuchar.
Dice la abuela que no quiere ir al ambulatorio de la seguridad social…. ¡¡Yo con este pelo no salgo a la calle !!
La abuela protesta. Las leyes de la comodidad se quedan sentadas en la butaca.
Los oídos de la abuela no escuchan. Piden ruido, la abuela está sorda.Y los auriculares ignorados, infravalorados. ¡Yo no me pongo eso!
Dice la abuela que el televisor no se oye, hay que subir el volumen.
¡El vecino se puede quejar, Abuela! Sigue Leyendo...
Ignoro si vives dos calles más arriba o más abajo. …
Desconozco tanto de ti.
Pero te doy las gracias por Administrar y Crear Vorem.
Por tu paciencia lectora.
Gracias por administrar esta obra de arte desde tu humilde anonimato.
Gracias.-
¿Qué podría hacer con unos zapatos marrones? Pues por ejemplo…
Salir a pasear.
Salir a caminar por esta vida que hay aquí dentro y fuera de esta ventana, que me protege de las clemencias o inclemencias climatológicas.
Por esta vida en la que nunca llueve a gusto de todos ni de todas.
Salir a pasear por estas calles en las que cada cual camina a su aire, tomando el fresco. Y cruza la calle por donde quiere.
Calles de verano. A veces bochorno.
¡En las que el quejido por el calor es automático e impulsivo!
Salir a caminar por el mismo lugar que lo hacen todas y todos. Sigue Leyendo...
A veces, cuando me aburro, me gustaría encontrar una larga escalera, con los colores de la imaginación y subir a lo alto, sobre las nubes para ver quien vive allí, pero eso es imposible.
A veces me gustaría preguntarle a las preguntas porqué siempre viven entre interrogantes, pero eso es imposible.
A veces me gustaría preguntarle a la otra mentalidad porqué hemos convertido el tiempo en nuestro carcelero, pero eso es…
Viendo las diferentes caras que salen en las relaciones entre seres.
Viendo la relación que tengo con los pensamientos, las emociones.
Viendo la relación que tengo con las decisiones que decido decidir.
Viendo la relación que tengo con los permisos que me concedo. Y me conceden.
Viendo la relación que tengo con las lecturas que leo.
Viendo la relación que tengo con cada hexagrama.
Viendo la relación que tengo con la fantasía.
Viendo lo que voy viendo….
La Historia se supone que no es lo mismo que “una historia.” Nuestras calles, que no son nuestras y por eso se llaman vías publicas, son de todos menos nuestras, están repletas de sucesos, algunos importan y otros no. Conrado es un protagonista de la historia de nuestra sociedad, del margen de una sociedad, pero quizás ningún libro de historia se va a fijar en él. Al parecer la Historia también elige a sus representantes o protagonistas, por lo menos eso parece…puedo estar equivocado. Estoy seguro de que conoces a algún Conrado, por ahí cerca, donde transcurre tu vivir diario. Un Conrado medio olvidado o ignorado. Sigue Leyendo...
Miguelito Maleta, poseía una fascinante Curiosidad. Tenía tanta predilección por su maleta, que una extraña mañana decidió meterse en su interior para ver que había, allí dentro se quedó encerrado, no sabía salir, había cerrado la cremallera desde dentro… No había forma de salir. Su Curiosidad era muy fuerte y potente. La maleta contenía tantas cosas que aquello debió parecer un laberinto, se perdió allí dentro, sin saber salir.
Se quedó encerrado y atrapado varios días. Hasta que su perro Chasco empezó a alertar a los vecinos. “¿Que le pasa al vecino de arriba? Clamaba la vecina de abajo al oír los ladridos de Chasco. Sigue Leyendo...
El camino serpenteante y sin moverse, retiraba al caminante hacia el bosque, haciendo de faldón para el monte.
Un viejo pedazo de madera recién restaurado, avisa de abejas que van a su aire, que es donde están las flores. Estas criaturas viven en un enjambre aislado tras unos matorrales que hacen de cobijo para los sagrados e ignorados insectos. Mientras, el Sol desciende para colocarse en el atardecer del caluroso Verano, a aquellas horas, el bosque sigue estando lleno de vida,no tiene horarios, el bosque siempre vive su propia vida; entre Otoño e Invierno las gentes irán a buscar setas. Y dejarán tiradas… servilletas.
En el bosque el Sol tiene proyectores de luz mezclándose entre hojas encaramadas en ramas para ver quien viene. Sigue Leyendo...
Clickar en: Guardar como Y después guardar en: Dudas a despejar.
Pero cuidado con guardarlas, que las dudas son plantas enredaderas que crecen y crecen. Pero cuidado con no atenderlas y no despejarlas.
Salir de Dudas es genial, sin duda alguna. Poco a poco va funcionando la lentitud de ir con cuidado y delicadeza, no cabe duda.
La Flor no entiende de la Vida.
La Flor se dedica a Vivirla, arriesgada y contenida.
Luego, a media tarde o medio día ¡No mires tanto el reloj!
Ya vendrá una vaca a comerse la Flor que no entiende de la Vida.
Parece un Juego, pero es el Juego de la Vida.
La Vida se Juega en su jugo. A la tierra con el cielo y al Cielo con la Tierra.
La Flor que Piensa y Diseña un Plan es la que también vive.
En el aclimatado Invernadero.
Allí fue ingresada y domesticada. Allí se la llevaron.
Pagando y Firmando la Hipoteca ante un Notario de Plástico que lo vigila todo. Siempre con el aire acondicionado. Así, de este modo.
La temperatura poco o nada varía.Sigue Leyendo...
(Hace poco tiempo atrás, estaba yo aburrido, casi llegando a la fastidiosa letanía… Pero sucedió algo, pensé literalmente en Wersemei, y como los pensamientos tienen una fuerza que viaja por los cielos, sobre las aguas, por la atmósfera, me llegó o se generó una inspiración ,un algo, entonces me puse a escribir, fruto de esa inspiración amaneció este simple texto, que muy posiblemente sea un poema convertido en historia…O una historia dedicada a Wersi. Aunque más bien creo que es ambas cosas).
En un parque juegan unas criaturas de gran imaginación, tal vez de corta edad…
El calendario de la pared manda festividad semanal.
Agradable la temperatura, quizás sea la primavera.
Las madres observan y atienden, evitan conversaciones banales.
Unas palomas bajan de arriba..
El Sol no se detiene. Sigue avanzando.
Por allí cerca, en algún segundo primera, ya hay una merienda preparada…
Más tarde vendrá la Luna, la que se descubre y se queda en blanco.
“La que está blanquita de no tomar el Sol”
Portal Literario Independiente
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