Todas las entradas de: Diesel

Paseando por Molina

Desde la acera, al albor de los geranios de esta calle Mayor, una esplendorosa mañana primaveral camina entre el bullicio de la atmósfera rompiente. Me entran ganas de abandonar la tarea de encender el pensamiento y quedarme buscando al nuevo hombre, como hacía Diógenes con su espíritu y aquel Sócrates que practicaba su filosofía mundana platicando en las ágoras atenienses. E imbuido de ese espíritu socrático me entrego sin disimulos a la cháchara con el recuerdo de viejos amigos que viajan en el tiempo. Una mirada y un saludo a los espejos de la vida. Sigue Leyendo...

El palomo bohemio

Otra vez apunto en mi Diario una escena relacionada con palomas. Lugar: Plaza Bohemia de la ciudad de Murcia, frente al edificio Ficus que es donde trabajo para la ONG que me tiene contratado. El asunto es que he tomado un descanso y he salido a sentame en un banco del jardín de esta plaza cuyo nombre tanto me encanta porque cuadra con mi forma de vida. Plaza Bohemia. Y aquí, en medio de la bohemia de un hombre acompañado por sus pensamientos, contemplo la escena amorosa de un palomo intentando conquistar a su pareja hembra.

El palomo rodea a la paloma, empieza a estirarse, saca pecho, entona una especie de gorjeo y pone en alto el plumaje de su cola. La paloma se está moviendo inquieta de un lugar para otro. Se mueve sin parar y el palomo que la está cortejando la sigue por todo el jardín sin dejar de dar vueltas alrededor de ella. La paloma no parece enfadada sino que sigue sus alegres trotecitos siempre atenta a los movimientos circulares del palomo. Sigue Leyendo...

El luto de las palomas

Esta mañana he presenciado un espectáculo que ha hecho llorar a mi corazón. Caminaba yo a las ocho y media de la mañana hacia el bar de Los Valientes para despedirme de mis amigos Cipri, Candi y Paquita ya que hoy es el último día que resido en esta Urbanización (traslado mi vivienda a Molina de Segura) cuando en mitad de la carretera principal he contemplado a una paloma recién atropellada por un automóvil. Yacía muerta sobre el asfalto, en plena autopista, pero lo más triste de todo es que dos compañeras suyas daban vueltas alrededor del cadáver en medio de unos sollozantes gemidosd. He mirado a los ojos de las palomas vivas, a los que estaban moviéndose alrededor de la muerta, y juraría que los he visto brillantes. Estaban llorando las palomas vivas mientras de sus gargantas seguáin saliendo sollozos continuos, Y yo, que estaba feliz esta mañana, me he vuelto triste por un momento. Mi corazón comenzó a llorar. Sigue Leyendo...

Mayo

Llamo de nuevo a un volver
despertándome este cantar de gallo.
Callo la voz junto al caballo
para entonces a nadie poder ver.

Es la inquietud murmullo de padecer
sed de vida a la vez que callo
y en el vacío de la atención hallo
un compás de epera en el amanecer.

Los mismos de siempre.

Descansa la computadora en casa mientras el sabor del agua y el canto de los pájaros me llenan de esperanza la sed de la vida. La vida es, sí, ahora, en este momento, una partida de tute con la cual nos divertimos Adriana y yo junto con Miguel y Liliana. Superar la psicosis de las cuarenta en bastos es un rito de toda esta vida que, como explicación de nuestras existencias, consiste en sentarse alrededor de la mesa, de frente unos con otros, para otorgar al alma este momento de la secuencia de una partida de cartas con la que intentamos conquistar la última respuesta del día. Sigue Leyendo...

Vida humana (de María del Carmen Piñas Saura)

“La vida humana es la entrada a la máscara. La vida, el mundo, lo que hace del hombre que sea hombre no es, como se piensa, revelarlo y realizarlo, sino taparlo; taparlo hasta destruirlo como dijo Ramón Gaya. Ante esto María Zambrano propone una utopía irrenunciable: el desprendimiento de todas las máscaras. El desenmascaramiento del personaje hacia la persona, Asumir la vida que nos tocó vivir.

Y cuando se asume de veras, entonces hay que inventarse a sí mismo, crearse rehaciéndose. Esto supone rescatar la esperanza de la fatalidad, pasando por la cuesta de la memoria. Traer a la luz el logos sumergido de lo olvidado. Acción ética, verdadera; vencer esa oscura resistencia que el hombre ofrece a la luz y todo ello a través de su historia y de su soñar. Nacer a sí mismo como persona donde el corazón simboliza la indecible profundidad del hombre interior. Sigue Leyendo...

De Rimbaud a Anaxágoras pasando por Leibniz, Lezama y Neruda

Rimbaud decía: “No se representan las cosas al describirlas sino que se logran, se las hace trazar unas formas, porque el mundo está por crearse”. Hay resonancias sufistas en las metáforas que nacen de las luces del alma, meditaciones sobre heridas aún no suficientemente cerradas, fisuras por las que el yo de los voremios y las voremias respiran en el ejercicio de un saber algo más sobre sus almas. Leibniz, que fue el “último pitagórico” de los filósofos modernos, significaba a la experiencia como un conocer padeciendo, un entender sintiendo, un constante nacimiento de la consciencia aprendiendo. Eso es Vorem. Un sinfín de conocimientos internos aurorales. Sigue Leyendo...

Hoy

Hoy no es un día indiferente en mi vida. Hoy me he levantado a las 8 de la mañana y después del aseo diario me he puesto a desayunar lentamente junto a mi café con leche. Hoy he estado en la cocina escuchando el rumor de las hojas del castaño que hay en el jardín. Hoy he estado metido dentro del cajón de mis pnesamientos, buscando materiales para visualizar el mundo. No el mundo del ayer ni el mundo del mañana, sino el mundo de un hoy sin pasado ni futuro. Hoy he sido una mañana tranquila y sosegada y solo he pensado en una ocasión con la hipotética tesitura de ser juzgado por un hecho no cometido sino sólo pensado. !Qué sería de nuestro mundo si nos juzgasen no por nuestras acciones sino por nuestros pensamientos!. Pero bueno. Está bien. Después de todo sólo ha sido un momento de entretenimiento nada más. Sigue Leyendo...

Los tres tiempos del alma poética (en especial para Carolina y Dinora)

Hola amigos y amigas del Vorem, de manera muy especial Carolina y Dinora que comentan sobre mi anterior texto titulado “Esencial” una inquietud personal: saber qué es lo que yo defino como “los tres tiempos” del alma poética. Comienzo por decir que es una teoría particular mía sacada de las experiencias propias y ajenas que he podido observar a través de las composiciones propias y de las lecturas de poemas ajenos. Pues bien, yo señalaba en mi texto que para mí “los tres tiempos” del alma poética son: crear, atravesar y trascender. Voy a ver si puedo explicar adecuadamente a qué me refiero con todo esto. Sigue Leyendo...

El momento eterno de besarte

La conciencia se me desnuda de alma
en esta ineludible huella de la vida
y lo que la razón me desconoce ahora
es el verdadero sentir que me interpreta.
No es el último sonar de los verídico
sino el principio de un humano sentimiento
y aunque el tiempo se desgrane junto a tu boca
se hace algo eterno el momento de besarte.

Positivismo Vorémico

Pensando en una cuestión que me plantea nuestro amigo Grekosay en un comentario a mi texto titulado “En este mismo punto” del pasado día 15 de abril, yo me pregunto ¿desde qué espacio anímico escribimos en Vorem, para Vorem y desde el Vorem?. Mi respuesta reside en que las palabras vorémicas siempre brotan del ámbito interno de cada uno de nosotros y nosotras: un espacio anímico/diacrónico que va realizando su proceso de religar y desligar desde lo humano hasta concebir y sentir la realidad metafísica de nuestras experiencias. En el pensamiento interno de todos nuestros textos (sea cual sea el género y la sección a los que pertenecen) hay cada vez una mayor maduración producida por la intensidad de nuestros misterios virtuales. Sigue Leyendo...

Hacia otros lugares

Se han cumplido ya 50 años de la fundación de la NASA y nuestro actual sabio plegable Stephen Hawking, desde su silla de ruedas, hace un llamamiento al espíritu sde Colón que anida en los humanos para que iniciemos, seriamente ya, el camino hacia otros lugares (hacia otros planetas) porque ya aquí en la Tierra la vida se está hacie ndo insostenible. No seremos nosotros, sino algunos de nuestros descendientes, en el siglo menos pensado, quienes abrirán nuevas rutas en el cosmos para que el hombre y la mujer descubran paraísos.

Aquellos días…

Aquellos días apenas podíamos permitirnos una mirada de complicidad, hasta que caía la noche y hacía acto de presencia el deseo del beso y entonces entrelazábamos la boca en el laberinto de las horas. Con un gesto aprendido entre los sueños, nos tomábamos las manos y acariciábamos los rostros con la ansiedad anidada en el corazón. Aquellos días estábamos como hipnotizados por el tono veleidoso de los sentires y no teníamos preferencias concretas de lugar. Todo lugar era una faceta singular para mirarnos a los ojos. Aquellos días no eran iguales a los otros sino que la alegría nos invadía de risas espontáneas, Aquellos días supimos que estábamos enamorados. Sigue Leyendo...

Deambulando por las sombras de los olivos pardos.

Deambulando por las sombras de los olivos pardos
veo el gris contorno de la vida prieta
y entre los huecos de los dedos de mis manos
contemplo el aire que las mueve inquietas.

Veo una especie de cuerpo con sonido leve
en medio de la tarde que yace en la floresta
y escucho la música de una nota breve
que se eleva entre las ramas duras y enhiestas.

De la vida

Salvar la vida, entraña condenada
a ser un punto perdido entre lo eterno;
aquello que se muestra débil, tierno,
enteramente atado a la vida amada.

Una relación del humano con la sagrada
cuestión del tiempo -primavera invierno-
el último afán de no ser un infierno
para el alma de esta vida entrelazada.

Esencial

En la palma de la mano bebe su leche la luna del silencio cuando bajo la estela de la llama interna de la multicolor poesía se convierte en palabra henchida de significado. Es el caer al abismo-vértigo de todo renacimiento esperanzador que se reconcilia con la transparencia de los porqués. Los tres tiempos del alma poética (crear, atravesar y trascender) son la transfiguració0n del ser humano y su reconciliación con la frontera marcada por el sentimiento.

Lo que la razón nunca olvida es que el corazón delira al borde de ese abismo; cuando se crean las palabras poéticas que llaman como centellas a la manifestación onírica de los sentidos. Dentro de la integralidad total existe lo absoluto. Y lo absoluto, en esos momentos, es la posibilidad de ser humano intacto, como pura filosofía de una flor enraizada en la tierra. Como dijo Marguerite Yourcenar: “Lo esencial no es la escritura, es la visión que ilumina disolviendo los nudos anímicos”. Sigue Leyendo...

Y la tarde…

Y la tarde cae mientras se abre paso en la hoja blanca de mi diario. ¿Para qué se abre paso?. Para dejar grabado un pensamiento hermético y cerrado sin palabra alguna. Porque a veces los diarios de quienes escribimos esta clase de textos se quedan ausentes de sonidos fónicos, ya que la tarde cae pesadamente sobre nosotros y nos hace meditar lo que apenas somos en medio del enjambre social. ¿Qué somos nosotros y nosotras en esta colmena humana?. Unos puntos sincréticos de los cuales se irradia un sinfin de palabras o silencios fónicos que transcribimos a la pantalla del Vorem para vernos fotografiados más allá de la materia. Es el espíritu de la literatura libre. Y paseo por la ciudad de Murcia bajo unas ligeras gotas de lluvia que mojan la parte externa de mi personalidad. Si. La parte externa. Porque la parte interna la tengo inmersa en esta tarde que cae mientras se abre paso en la hoja blanca de mi diario. Esta noche tendré materia para escribir. Seguro. Porque unas gotas de lluvia que nos mojan externamente siempre tienen su reflejo en nuestras almas… Sigue Leyendo...

Sobre la niebla de tus labios

El deseo, en esta hora, es la compañía
de un ruido para evitar ausencias.
Se transforma el barrio de esta vida
en un boulevard lleno de blues.
No es ahora, precisamente,
una noche para estar solo bajo la luna.

Transparente locura esta
que me lanza a volar suspendido.
Caigo a la libertad en cada pulso
de tus pechos hechos caricias.
Sobre la niebla de tus labios
la locura me despoja de los sentidos.

Me hablas…

Me hablas de lugares de encuentro
buscando frutas maduras,
lunas en el agua de los besos,
palabras redobladas en cada árbol
donde poder grabar un porvenir soñado.
Me hablas de conocer el tiempo sin límites
en un rincón caliente de memoria amada.

No hay nada más difícil que vivir sin ti

Escucho tu ausencia, escucho este espacio sin tu presencia ni tu palabra ni tu respiración… y veo y descubro una vez más que no hay nada más difícil que vivir sin ti. Puedo luchar por los sueños más imposibles y verme envuelto en las problemática de más dura solución y no importa tanto porque al final hay solución posible aunque sea la misma muerte. Pero !vivir sin ti!. !Cómo puedo vivir sin ti!. No hay nada más difícil que vivir sin ti… acaba la canción y de pronto escucho la puerta abrirse. !Y eres tú!. Y te miro a los ojos para saber que es verdad y te beso para notar que es verdad y te toco para sentir que es verdad. Guardo silencio después… pero sé que sabes que no hay nada más difícil que vivir sin ti. Sigue Leyendo...

Oigo que habla la vida

Oigo que habla la vida de cosas enmarcadas en el reloj de la cocina. Estoy desayunando mientras escucho la música del transistor. Escucho los sonidos del tiempo enhebrado en el trajinar de la consciencia. Pienso si somos enteramente conscientes de nuestra propia realidad en este girar del tiempo en que nos proponemos descubrir un sentido nuevo al comenzar el día. Hoy no tengo el periódico delante de mí así que la vida, ahora, en este mismo instante, me comunica con el silencio y las notas musicales que escucho distraídamente mientras desayuno. No hay nadie a mi lado. Nadie excepto Toby que está jugando con su pelota de plástico. Los demás han salido de la casa con diversas funciones por hacer y entonces pienso en mi función ahora, en este momento en que oigo que habla la vida. Sigue Leyendo...

En este mismo punto

En este mismo punto es donde lo impensable se hace activo. Dentro de mi hoy sólo hay una expectación y todo se mueve alrededor de un mirar hacia dentro, un no ver las cosas más allá de la quietud. Todo se revive bajo las sensaciones de lo permanente. A través de la ventana hay una timidez, como de violinista estudiando psicología personal, que me hace imaginar un desfile sin violencia sobre lo horizontal del lecho. Lo permanente, entonces, resiste con la paciencia propia de lo ajeno, explicándome las primeras lecciones del recuerdo. No podría nunca imaginarme cuánto de provecho hay en los momentos de lo impensable. Sigue Leyendo...

Si del sueño humano hablamos…

Esta vida se puede comprender cuando entendemos el sueño humano; ese sueño que hace que los hombres y las mujeres del planeta Tierra tiendan a perpetuar sus presencias en un acto de eternidad cotidiana. Día a día fluímos como una corriente tensa entre la multitud de los sonidos de la existencia y en todos nosotros (hombres y mujeres por igual) late ese sentido que nos hace ser un sueño habitable, abierto a esa incertidumbre del futuro; de un futuro del cual no sabemos otra cosa más que anida en el mañana. Tenemos, por tanto, la voz llena de sueño. la voz y el alma. Sigue Leyendo...

Vértigo de luna

Te advierto que la luna
te mira siempre ávida de hambre
y en la distancia del peligro de tu piel
su luz de metal en tu cuerpo se abre.

La manzana verde ya está en la boca
del minuto exacto en que la llave
su mano de tigre fiero e impasible
abandona en la noche su ardiente nave.

En un rincón del mundo

Una nube de helechos tapaba la entrada. La simetría bilateral de la mujer y el hombre se transparentaba detrás de la cortina dispuesta en forma de ingeniosa memoria. Dos velas grandes, en la mesa, hacían su reverencia formal en el descenso de la genuflexión de una mariposa de acero. Se hipnotizaban las miradas de la mujer mientras sentía en sus senos el palpitar de un dragón tragándose al instinto intuitivo. Él tenía sus dedos como dagas que esperan pacientes el incendio de los temblores de ella. Fluía el himno semental de las palabras ducles. Fuera de ellos lo único que importaba era lo invencible de sus ojos leyendo la geografía corporal que se despojaba hueso por hueso. El pez verde alargaba su alma de silencio en el centro de la noche y había, en el campo, una batalla entablada entre las azaleas y las estrellas. Sigue Leyendo...

Para mi sed…

Para mi sed de costumbre trabajada
es tu amor una partición de los principios;
mil fuegos cambiantes con lucha de versos
formando presencias secretas unos con otros.
Un todo acariciado por la suave y frágil dicha
del descubrir que se incendian todas las verdades.
Y un sisitema de varios mundos construídos
en cada uno de los instantes del líquido esperado.

Los cinco sentidos de Carlos

Erase una vez que Carlos estaba coladito hasta los huesos por Rosalía. Estaba tan enamoradísimo de ella que no hacía más que repetirle todos los dias los mismo:

– Rosalía… !!por tu culpa un día de estos voy a perder los sentidos…!!.
– No seas loco, Carlos. Yo soy solo una chica más en tus conquistas.
– !!Te juro que no, Rosalía!!. !Tú eres distinta!. !Por tu culpa voy a perder los sentidos!.

Y así pasaban las horas enteras sentados debajo de la frondosa higuera.

Ayer mismo se repitió la escena una vez más. Sigue Leyendo...

El Poeta del Espejo versus El Puño del Hombre (tercer asalto)

La conciencia de un yo heterogéneo
nos implica en las formas del espíritu
bajo la persona que va más allá de la física.
Hay en el cosmos una materia de lenguaje
en forma de habla con aterias
que es maridaje de la ciencia y el alma
cuádruple bosque de existencias
nos llena de cosmos la materia.

Por eso el sentido del poético ensueño
late en el cuerpo que se hace prisma
de iluminado afán por lo convertible.