Lo que tenemos de infantiles es la mejor parte de los hombres… y de las mujeres también…
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En polvo se convirtieron.
William Shakespeare escribió: “Nadie admira la celeridad, como no sea el negligente”. ¿Fue una premonición del dramaturgo inglés? Ya he escrito mucho sobre el pasado siglo XX, pero no importa volver a tocar el tema para dejar bien sentado que la “carrera de caballos” siempre termina en “parada de burros”. Eso es algo que aprendí de mi suegra Lucy. Efectivamente, vivir la vida de manera desenfrenada termina siempre en un final trágico y hasta patético. Como dice Raúl del Pozo, refiriéndose a Fernando Arrabal, “quien come como dadá, muere”. Algunos llaman a la vida “tren de mercancías”, pero lo cargan tanto de mercancías que terminan por descarrilar en cuanto llegan las curvas peligrosas. ¿Sabéis a lo que me refiero? Fue algo muy “normal” en el pasado siglo XX.
Dos poemas.
Llorar de amor.
Sigo con Jaime Fernández Garrido: “Una de las películas de los últimos años que más me impresionó fue “Más allá de los sueños”. El actor principal es Robin Williams, quien después de algunas circunstancias diferentes en su vida, tiene que ir a buscar a su mujer al infierno. Es obvio que se trata de una invención de los guionistas, pero Robin quiso desvelar algo de su propia vida cuando dijo en una entrevista: “Si me preguntas si iría al infierno por mi mujer, te diréque ella ha pasado un infierno por mí. Si el amor es eterno, la amaré siempre”. El infierno es noamar más. Así de sencillo. Si tuviera que dar una definición a alguien, o me preguntasen por el sentido de estar condenado, le diría algo tan simple como eso. Vivir alejado del Amor con mayúsculas y con la distancia suficiente como para que nadie te hiera ni cause dolor”
Yo no era el chico que tú esperabas.
Yo no era el chico que tú esperabas ni tú eras la chica que yo soñaba. En las aulas de los conocimientos de la vida la distancia entre tú y yo cada vez se hacía más grande. ¿Para qué construir entonces metáforas diarias? A veces parecía como que íbamos a poder subir al mismo tren, pero los muros de la indiferencia separaban nuestros corazones. Sí. Tú tocaste mi corazón en un momento pero… ¿y nuestras almas?… ¿dónde estaban nuestras almas?
Asomado al ventanal de las esperanzas yo notaba que tus miradas sólo eran caricias de superficie sin motivo absoluto y me quedé observando que tus ojos solamente eran para otro diferente a mí, distinto a mí, opuesto a mí.
La Mariposa Encantada.
Erase una vez un Reino que no tenía color porque en él no había alegría y no cantaban los pájaros. Estos sólo piaban en las ramas de los árboles grises. Siempre quietos, nunca volaban bajo las nubes grises. Las casas eran grises, las flores y las gentes eran grises y las mariposas no existían. El Sol no podía penetrar debido a que todo el cielo estaba cubierto con feas nubes de color gris parduzco. El Reino se llamaba Gris.
En un pueblo fronterizo, perteneciente al Reino llamado Color, una niña supo de la eterna tristeza en la que vivían los habitantes de Gris. Todos los días iba a la catedral a pedir a Dios que tuviese misericordia e hiciese volver todos los colores al Reino Gris… porque pensaba que esa sería la única forma de que allí volviese a reinar la alegría. Aquella niña se llamaba Carolina y era hija de María (hermosa princesa india de la región de los Andes) y José (noble español que había unido su amor y su destino con el de la hermosa princesa andina).
Las 3 son “Lina”.
Liliana es “Lina”. Leslie es “Lina”. Carla es “Lina”. Las 3 son “Lina”. Liliana de los Ángeles es “Lina”. Leslie Carolina es “Lina”. Carla Andrea es “Lina”. Las 3 son “Lina”. Como decía mi abuela materna a cierto personaje cuyo nombre no quiero decir: “¿No querías té? ¡Pues toma 3 tazas!”. Yo soñaba, desde niño de tan solo 7 de edad, con “Lina”… pero Dios me dio el regalo de que fueran 3 en vez de 1. Como diría Don Miguel de Cervantes Saavedra: “No me duelen prendas el decirlo y aún menos prendas me duele el vivirlo”. Y es que vivimos para sentirnos.
Culumbiarse (Neologismo)
En el Diccionario Vorémico Dieseliano, culumbiarse significa columpiarse en un columpio dando saltos con el trasero. Se pueden celebrar competiciones para ver quien da más saltos con el trasero, en el columpio, durante 15 minutos seguidos. A esta competeción internacional se la conoce como “Culumpetion”.
Vereda de Alcohete.
Salgo de casa a las 8 de la mañana y comienzo a camimar, con mi taleguilla de color rojo al hombro, en busca de nuevas experiencias vivenciales. Busco pistas que me sirvan para aumentar mis conocimientos de caminante. Cuando ya la marcha se hace lenta pero segura encuentro los carteles anunciadores que me sirven, vaya que sí me sirven, para anotar en mi Diario impresiones históricas y culturales. Leo y apunto.
El término municipal de Yebes es de orografía irregular, con multitud de vaguadas y barrancos a excepción del lado orientado al norte.
Yo sí sé quien fue Gurmi…
Muchos hacen ejercicios de sabiduría creyendo que conocen la verdad del mundo porque han tenido la oportunidad de aprender dos o tres nombres más o menos difíciles de pronunciar por ejemplo en inglés. Pero, en realidad, ¿a cuántas personas concretas conocen que no sean parte del ámbito de sus círculos elitistas? Yo sí sé quien fue Gurmi y también sé quien fue Asciak. Posiblemente los elitistas del conocimiento vayan por ahí diciendo que eso sólo sea una pérdida de tiempo y, sin embargo, desconocen las verdaderas cualidades de un ser humano que, en medio del más absoluto anonimato, supone mucha más verdad que todas las mentiras que ellos nos cuentan.
Lugares llamados Amistad.
Ahora que ha llegado la hora de salir de Valdeluz (a pocos días de mi regreso a tierras murcianas) es de hombre honrado y de hombre honesto decir que hay dos lugares llamados Amistad: la Cafetería “Moon” y la Biblioteca Municipal “Valdeluz”. También dejo grandes recuerdos en otros lugares pero “Moon” y “La Bibli” han sido como dos hogares de cariño y dos hogares de amor. Cariño y amor que son los ingredientes básicos y elementales de esa condición humana que se llama amistad desinteresada.
Decir Cafetería “Moon” (como sucede con otras cafeterías de Valdeluz) es decir mucho más que café con leche. Decir Cafetería “Moon” (como sucede con otras cafeterías de Valdeluz) es decir sentimiento; es decir amabilidad y es decir sensación de estar rodeado de seres humanos con los que he podido entablar esa especie de comunicación interpersonal donde uno se siente ser humano verdadero.
Leoncio y Tristón.
Dejando a un lado a las chicas (por eso de que son damas y a las damas hay que tratarlas con cariñosa amistad) yo no sé por qué hay tantos hombres que se avergüenzan de cómo se llaman. No hay que tener ninguna clase de complejo por los nombres que nos han puesto nuestros padres. En realidad tan santo es Tiburcio como Agustín. ¿Y qué decir de Leoncio? ¿Es normal tener complejo por llamarse Leoncio? Entre mis recuerdos sobre dibujos animados me vienen a la memoria, ahora, las escenas de Leoncio y Tristón. ¿Tenían complejos Leoncio y Tristón porque les pusieron esos nombres? Quizás Tristón sí los tuviera y de ahí su sempiterno pesimismo, pero Leoncio, a pesar de llamarse Leoncio, era tan optimista que veía la vida en positivo. Recuerdos. Recuerdos de adolescencia.
la asimetrái de las palabras (Curiosidades)
La asimetría de las palabras tiene estas curiosas hipérboles. Cuando pensamos decir “te quiero” sólo se nos ocurre decir “adiós”. Los amores pasan por nuestro lado opuesto. Miramos a la derecha para decir “me gustas” y, repentinamente, miramos a la izquerda con un “hasta mañana”. Nos sentenciamos a nosotros mismos. Es como si estuviéramos un poco incivilizados a la hora de transmitir el verdadero mensaje. Quizás los canales de transmisión de nuestros sentimientos hacen que las anedralinas tranformen, momentáneamente, nuestro ácido desoxirribonucleico y la palabra Amor se nos convierte en Roma por esa asimetría de las palabras que hacen que nuestros pensamientos, al verla, nos confunda de diccionario; algo así como querer buscar la palabra “atracción” y escribir la palabra “distracción”. Es la inevitable asimetría de los enamorados.
La pirula del roscón.
Es el 24 de agosto de los últimos años de la década de los 70 del siglo XX. Se está celebrando la Festividad de San Julián en una aldea conquense. Allí estamos toda la familia de los criados como madrileños. Estamos tranquilos y serenos. Pero, al parecer, por aquellas fechas la envidia les corroía las entrañas a los criados como valencianos. Así que llegaron desde Valencia para molestarnos e insultarnos a los que habíamo llegado desde Madrid. Sin querer meternos en jerigonzas extrañas, porque más de uno de los allí presentes hablaba con un lenguaje procaz e insultante, llegó la subasta de los roscones.
Silogismo, Apotegam, Postulado y Paradigma.
Apocalipsis SOS.
– ¡¡¡Planeta Tierra llamando a Sistema Universo!!! ¡¡¡Planeta Tierra llamando a Sistema Universo!!! ¡¡¡Planeta Tierra llamando a Sistema Universo!!! ¿Hay alguien que nos pueda salvar?
– -¡Es inútil, coronel Gordinsky, es inútil! ¡¡Allá afuera no existe nada!!
– ¡Mantenga la calma, comandante Bakunov! ¿Qué noticias tenemos del Kremlin?
– El último dato que he recibido es que la temperatura ha superado ya los 50 grados sobre cero y que se han registrado, al menos, un millón de muertos.
– ¿Qué prevén para las próximas horas?
Sacando versos de tus labios.
vorem.com
Cafetería de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid…
Carmen Vergara Ordóñez está dispuesta a tomarse un suculento desayuno y, concentrada en sus propios pensamientos, no se apercibe de la llegada del Decano hasta que éste le toca ligeramente en el hombro izquierdo.
– ¡Perdone, señorita Vergara!
– ¡Jesús! ¡La próxima vez preséntese usted de una manera más ruidosa porque me ha dado un susto que casi me caigo de espaldas!
Lo que hoy somos…
Es necesario abrir de vez en cuando, sobre todo ahora que se acaba el verano, la puerta dorada de nuestras infancias y bucear en todo aquello que nos hizo lo que hoy somos. Al abrir nuevamente un hueco en el panel de la vida pasada para sumergirnos mediáticamente en el transitorio océano de las vicisitudes vividas en la infancia somos capaces de acumular secuencias explicativas de nuestra actual forma de ser. Es lo que yo estoy haciendo ahora con el álbum de fotografías familiares. Especialmente me detengo ante esta en que nos encontramos todos los que formábamos parte de la banda de El Trabuco mientras comemos higos en el huerto del Tío Eulogio, el que bajaba por las calles de Cuenca siempre con los brazos tras la espalda mientras sus manos sujetaban la enorme llave del portón de su huerto. Y nosotros allí, escondidos, comiendo higos dispuestos a escapar en cuanto nos viera…
Duda (pensamiento)
28.
28 años de edad. 28 minutos antes él ya estaba esperando la cita. 28 latidos por minuto controlando el tiempo. 28 veces pensó. 28 palabras escribió sobre una servilleta de papel: “Si llegas hoy a entrar en mi corazón será que vale la pena haberte esperado tanto tiempo durante tantos minutos de ilusión para darte un saludo de bienvenida”. 28 veces releyó el texto. 28 ocasiones tuvo para abandonar. 28 veces siguió esperando. 28 decepciones al ver que otro ocupaba su lugar. 28 esperanzas rotas. 28 veces volvió a escribir en otra servilleta de papel: “Te vas porque tú quieres que me vaya y me voy más allá de ti siguiendo las estelas del Destino para suplir tu ausencia por un verdadero amor”. 28 lágrimas corriendo por su rostro. 28 sueños se perdieron en el atardecer. 28 esperanzas nuevas surgieron dentro de su corazón. 28 horas después ya lo había olvidado todo y estaba jugando al fútbol dirigiendo, como siempre, a sus compañeros.
Las Juanolas del 60.
Juana la Loca era ya Historia, Juanita la Larga había sido ya escrita, Juanita Reina estaba en su pleno apogeo y todavía no había nacido Juanita Banana. Era el año de las Juanolas. Mi padre, acérrimo seguidor de la tos de los fumadores, intentaba por medio de las Juanolas combatir aquella avalancha que atacaba nuestro hogar de Alcalde Sáinz de Baranda número 56. Sus esfuerzos quedaban mermados por la cantidad, cada vez más elevadas, de cigarrillos de fabricación casera que seguían reproduciéndose a escalas cada vez más en progresión geométrica o no aritmética. A cada ataque de tos, mi padre recurría, optimista hasta el grado sumo, a meterse un buen puñado de Juanolas.
De Gibran.
Los insomnios del tictac.
Parecía un castigo divino. Y en verdad que era todo un tormento completo aquello de tener que escuchar, durante todas las noches, y de manera ininterrumpida, aquel monocorde e inacabable tictac del despertador de hierro cromado. Así que como era imposible dormir tranquilamente yo me pasaba hasta el alba canturreando, por lo bajo, una canción que decía:”Tengo ya un amor; para qué quiero más. Con Ella lo tengo todo y no la cambio jamás”. Ni los ronquidos del Emilín, del Boni y del Maxi, suponían otra cosa mas que un aliciente más para seguir yo con mi cancioncilla mientras el insomnio se apoderaba de mi Gran Sueño y lo iba convirtiendo en realidad.
El crimen que nunca existió (Completo).
En mi primera y más tierna infancia yo escuchaba muchas veces, en casa, no sé qué extraño suceso acontecido en un lugar que, a partir de entonces, le llamaban “La ciudad del crimen”. Ese extraño lugar era Cuenca, de España. Debía ser Cuenca de España porque Cuenca de Ecuador ni tan siquiera sabíamos que existía. El caso es que, curiosamente, todas las veces que iba, siendo muy niño, mucho más niño de lo que algunos suponían, a la ciudad española de Cuenca yo no escuchaba por ninguna parte conversaciones relacionadas con ningún crimen. Era época de conspicuo silencio. Hablo del franquismo. Imaginé que aquel silencio era algo más que la ausencia de palabra. Pero mi abuela me contaba que no existió; que nunca existió aquel crimen. Yo era demasiado niño para saber la verdad; así que siempre que iba a Cuenca de España sabía que nadie me lo iba a explicar. Así qu tuve que seguir creciendo.
La semilla de Don Gregorio.
Que Don Gregorio fue todo un gran maestro lo sabemos quienes hemos tenido la gran oportunidad de haber conocido la suficiente cultura como para saber que filosofaba a través de su propia manera de vivir. Cultura y vida. Algo que Marañón tuvo siempre como bagajes indispensables para ser un verdadero caballero de las ciencias. Existen hoy muchos galopines que andan por las ciudades, pueblos y hasta aldeas, creyendo que tienen todo el mundo entre sus manos cuando, en realidad, sólo son pobres diablos nada más. Incultos hasta la médula central de sus personalidades jamás pueden llegar a ser ni la milésima parte de lo que alcanzó a ser Don Gregorio Marañón que, en una de sus grandes manisfestaciones de sabiduría, ya predijo lo siguiente: “La semilla de la verdad puede tardar en florecer; pero al final florece, pase lo que pase”. La cuestión es que, por desgracia, algunos no pasan de ser simples brotes nada más. No van más allá de ser simples capullos. Y ya se sabe que los capullos que nunca se abren siempre permanecen cerrados por mucho que les quieras hacer meditar. Valga esta semejanza literaria para extrapolar ciertas consideraciones.
Dudar es no llegar.
No estoy de acuerdo, para nada, con todos esos grandes e ilustres personajes que han dejado para la posteridad y que siguen dejando la frase de “En la duda está la verdad”. Para mí es completamente falso. Es una forma de introducir miedo en los seres humanos. La duda no es jamás la verdad ni el camino a seguir para alcanzar la verdad. Si quieres llegar olvídate de la duda y asume la certeza.
Asumir la certeza de quién eres, qué quieres hacer con tu vida y qué meta o metas te has propuesto alcanzar, es hacer tu camino, tu verdadera realización personal, sin ninguna clase de miedo. Y eso (que me perdonen quienes dudan) es todo lo opuesto a estar continuamente dudando. De la duda no nace, para nada, la verdad… por muchos “ilustres” e “ilustrados” personajes de la historia humana que lo han dicho o lo están diciendo. Si sigues sus consejos jamás llegarás… porque cuando quieras vivir algo te encontrarás que la duda te ha derrotado…
¡¡¡Escándalo Monumnetal!!!
Valdeluz Casados versus Valdeluz Solteros. ¡Es increíble, inaudito e irreverente, que en plenos festejos de San Bartolomé hayamos todos tenido que vivir -y gracias a Dios que estamos vivos para contarlo- tan grande escándalo protagonizado tanto por los casados (supongo que todos estaban casados) como por los solteros (supongo que todos estaban solteros). Hay dudas más que razonables sobre esto de si todos los casados estaban casado y todos los solteros estaban so0lteros; pero lo que es inconcebible en todo partido de fútbol sala es que un equipo se presente con 12 jugadores sabiendo que sólo juegan 5 y el otro equipo se presente solamente con 1 jugador sabiendo que el cupo mínimo es de 5. ¡Esto ha sido más escandaloso que un River Plate contra Boca Juniors, que un Betis contra Sevilla y que un Alcanfrán de Arriba contra Alcanfrán de abajo. ¿Y el árbitro? ¿Dónde se había metido el árbrito más asustado que un bisonte en el punto de mira del rifle de Buffalo Bill?