Estiro los dedos de los pies y siento la suavidad de la hierba. Me invaden las sensaciones. Ya es primavera otra vez, el aroma almizcleño llena mis fosas nasales y el sol calienta mi piel. Te recuerdo con la piel dorada y el pelo mojado.
Tus ojos intensos miraban hacia el mar. Aquella tarde te perdí. Eras mi amigo y la prudencia me abandonó cuando cometi la estupidez de decirte que te amaba.
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NAVEGANDO AMERICA
rio de janeiro
2-12-91
Río,la ciudad transición, la ciudad improvisada, el escepticismo como medio defensivo ante la decepción.
Rio, ciudad efímera, la ciudad cauce, afluente, La ciudad de paso. La ciudad inventada cada dia en el efímero equilibrio del cansancio.
Rio la ciuda camafeo, broche, adorno. la bahia dulce en la noche con antifaz. Velocidad, dirección, lucha fuera de contratos. anarquia dolorosa….
Por la ruta de Magallanes y Cook
Puerto Deseado dia 25 de enero de 1992
Cuando nos dirijiamos a puerto deseado, quedando 50 millas avistando el faro d cabo blanco arreció el temporal que toda la tarde nos trajo lluvia y trabajo con el agravante que a esa distancia del faro podriamos encontrar bajos peligrosos hemos continuado alerta vigilando la sonda, cuando ya parecia estar todo mas tranquilo se oyo un golpe seco en la helice( pues el motor estaba encendido en vista de equilibrar el bnarco) desconcertados se ha cambiado la ruta y ahora nos dirijimos acomodoro rivadavia con un temporal fortisimo en proa.
Estando fuera he visto llegar un par de olas que parecian verdaderas montañas han sobrepasado el barco inundandolo todo y quedando este oscilando con tendencia a irse de lado.
voremsalvación
Las horas transcurren imprecisas acompañando mis gestos y palabras, ritos aprendidos de lo cotidiano, que envuelven mi presencia de la necesaria normalidad .
Alguna palabra surge, arrastrada con desgana inapetente.
Desprovistas de sentido rellenan agujeros de desconfianza que aportan y confirman que sigo aquí, que consigo manterme en tierra firme y llego a resultar creible y dentro de la norma ..
Hay momentos que creo escuchar entre susurros una profunda y calida voz que entona un pequeño verso , un verso que creo conocer, pero que jamas alcanzo a descifrar, porque se pierde en el mismo eter del que proviene la voz. A la menor oportunidad huyo y me dejo caer en la memoria de la felicidad que un dia fué.
Sin saber
Recuerdo tu mirada en medio de un oceano inmenso.
Siento tu mano en la oscuridad nocturna, mientras la nave vá, las velas hizadas nos deslizan en medio de la noche, el mar casi negro brilla en nuestro camino.
Las velas se hinchan con un viento que empuja el velero y lo hace volar sobre las olas.
A veces aumenta la velocidad de tal manera que nos tumbamos de costado y entonces parece que patinamos sobre enormes montañas liquidas.
El agua susurra cuando golpea el casco del barco, con una cadencia que transmite sosiego en medio de la poderosa fuerza del viento.
Cruzamos la noche en medio de la nada. Solos en el mar, bajo la celestial cúpula estrellada, durante horas, dias, solo nuestro velero en medio del inmenso mar.
Cuando rompe el dia, la noche se retira despacio dejando espacio a una luz malva, amarilla, misteriosa que se abre paso con un paciente dominio.
El dia vuelve a nosotros y los dulces azules se entremezclan con las blancas nubes que rasgan su espacio inmenso.
Entonces tambien la mar se vuelve casi blanca de momento, misteriosa, lenta, para poco a poco recuperar sus tonos lilas, marinos, cefiros.
Coincidiendo con el albor, el viento aumenta su fuerza durante un tiempo. El tránsito entre la oscura noche y el luminoso dia parece detenerse por unos instantes.
Despues todo vuelve a ser oceano dominante, olas siempre diferentes empujandonos en nuestra estela..
Nos abrazamos y parece envolvernos una piel propia del universo. Un nuevo dia vuelve para quedarse.
NAVEGAR EN TIERRA
MARINA DA GLORIA.-Rio de Janeiro
En el paseo de la soledad, ella tenia ya su paisaje. Disfrutaba del amanecer, de aquella paz
Con emoción se escondía del resto; Rendirse al sentimiento era para los “otros” sintoma de debilidad. Entonces voluntariamente indefensa, percibia su entorno sin intentar comprender, solo aspirando existencias, latidos, susurros, parpados caídos por el sol, sombras densas, dentro del refugio a la definitiva luz; Poderosa y caliente luz que seguia apoderandose implacable de lo aparentemente real.
amores heroicos
Habia aprendido a escuchar de tus silencios el miedo.
Habia recibido desde mi ceguera la luz y el calor que desde tan lejos me acariciaba.
Me querias querer entre el fuego de metralla de este virus huidizo, impalpable
.
Por mi parte, pensaba si el dolor a amar haria por fin un refugio a nuestro lado.
Si nuestros silencios nos harian encontrar en medio del oceano, valor para abandonarnos a nuestra heroica y divina alma.
Ayer
Entregada al aturdimiento, agotada, sin fuerzas por propia voluntad se para el silencio en mi interior.
La confusión, la velocidad hacen desaparecer la medida ordinaria del tiempo.
Esta entrega a la locura, se convierte en prueba de fuego y en deseo de saciar dudas.
Desprotegida ante el sentimiento lo escondo.
Me muestro a los demás, triste, melancólica y sin ganas de explicaciones. ¿Como será el nuevo resurgir?.
El club del estigma
Hoy , ayer, hace un mes, cualquier otra medida de tiempo común a nuestra vida marca el principio del fin, que nos atañe a todos, que nos iguala en el final.
La sorpresa, llega cuando se ejerce de equilibrista, creyendo burlarse de la muerte. Pero ela aquí, presente, calma, inexorable.
Apenas ayer, el paseo entre la arboleda era dulce y melancolico
Apenas ayer, me mirabas con deseo.
Hoy otra persona toma el lugar de mi ser, el estigma la marca de origen, Reclama su protagonismo. Aún era ayer cuando despreciaba la belleza, cuando me asfixiaba su excesiva maravilla, ironizaba con que era perfecto para la postales pero no para mi.
este momento
la vida te lleva por situaciones desconocidas y en esos terrenos sin visitar antes, no sabes ni cómo actuar; yo aquí con el vorémico quehacer aunque la oficina invada nuestros sentidos, te quiera hacer pensar diferente que es igual al resto, te quiera poner en un pequeño porcentaje de insensatez. Yo pienso igual que el pueblo y me pesa porque eso es mi propia vida, aunque se me enerven las neuronas con un café y más específicamente con un nescafé, perdón por poner en escena como dramaturgo a un día de mi vida; me calma una página, una letra, el regreso a casa en la que mis amores fluyen
Sentir…
Hace días que no me siento frente a esta pantalla (fundamentalmente por falta de tiempo), pero hoy os dejo algo que escribí hace ya bastante tiempo, pero que perfectamente podría escribir hoy pensando en otras personas, en otros momentos y emociones…, no quiero dejar de sentir eso nunca, lo fantástico es que siempre es intenso pero diferente.
Cada día más los días parecen meses, y al mismo tiempo las horas se hacen minutos, cada día extraño más tu voz y tu mirada, cada día más brillan mis ojos si pienso en tí, cada día más miedo…
..realidad o fantasia….
Réquiem por un amor
+Supongo que las margaritas no serán suficientes
y lágrimas bastarán para llorarte. No importa, con los años
que pienso dedicarte, creo quedarás satisfecha.+
Todas las flores he agotado, los jardines quedaron desiertos. ¡Qué brutalidad hacerle esto al paisaje!, pero, ¿sabes?, puedes encontrarlas sobre tu tumba amor, sobre ese montoncito de tierra bajo el cual yacen tu cariño y el mío juntos. Era tan cruel la idea, que darme cuenta de tu perfidia no quise, y la deje morir como un mal presagio.Es ahora, la realidad, tan soporífera que siento el declinar de mis fuerzas; ahora que la niebla se ha posado sobre mi palacio de cristal y los relojes capturaron el tiempo en sus cuadrantes, no me quedan en las manos granos de felicidad.
Entre fado y dandango (despedida a una mujer especial)
Hoy mi memoria se viste de aromas de vino -entre el oporto y el jerez- mientras veo sus ojos repasando todo el cancionero de lo fronterizo, entre el fado y el fandango, afilándose en un mínimo sonreír que despunta lo verde de los pájaros del huerto y lo tímido del trueno balanceado en el monte de Los Siete Picos. La rememoro tocando el piano en las llegadas de los hielos del Guadiana y con ansias de hacer sentir su mano allí donde el cante allanaba los caminos. Lamento que se haya ido dejando para siempre en su inmensa pena el extraño dominador común de su orgulloso espíritu.
Conversaciones…
Acaba de salir mi jefe de la sala en la que trabajo, hemos estado más de una hora hablando sobre la vida…y la muerte, sobre la existencia…
He conocido a muy pocas personas en mi vida como Félix. Hoy, como algunas otras veces, me ha emocionado, así que dejo que mi emoción aflore…y repienso cada frase, y os escribo.
La conversación ha sido tan intensa, hemos hablado de los posicionamientos de algunos autores, como Camus, Ortega, Sábato, etc. (lejos, desde luego, de ser una conversación académica o similar), sin duda, lo más interesante han sido las lecciones vitales, las anécdotas, como siempre…
Cuando Cupido se aburre
Me he sentido imbecil, para no variar. No se si creía en los flechazos, pero hoy por un momento casi caigo, y fue un “casi” eterno. Me enamore y desenamoré en cuatro horas. Algo así como la experiencia del “cegador”, con la que perdí un año intentando digerir lo imposible, embotellada a presión en cuatro puñeteras horas.
Ha sido intenso, sí.
Él sonreía. Encantador. Nadie nombraba a Irene. Sólo a una tal ex de Burgos con la que no había acabado bien. Contestaba con evasivas o directamente ni contestaba a las preguntas indiscretas que Susana le lanzaba, mientras nos guiñaba el ojo como si le hubiera entrado ceniza.
Tres horas y dos cafés después yo estaba mareada por el humo.Yo fumando como un carretero, mientras él, encantador, seguía sonriendo y contando batallitas. ¡Qué entusiasmo, qué vidilla de repente! Entonces, ¿hay alguien?
en mi oscuridad
Niños que se hicieron hombres.
Volviendo de Jumilla he entrado, en esta noche fresca y lluviosa, en la cafetería de Blanquita. Mientras tomo asiento oigo conversar a dos hombres de ya avanzada edad. Hablan de cómo pasa el tiempo, de que hace sólo apenas un poco más eran dos niños jugando a hacerse mayores. Y de que de niños pronto pasaron a ser hombres a través de mucho sacrificio por ganarse la vida. Uno de ellos es taxista y le cuenta al otro que podría escribir todo un libro con las anécdotas vividas en treinta años al frente de su automóvil. Es cierto. Treinta años de oficio público dan para un libro o más…
No te odio, por si lo preguntas
Cuadernos Americanos: Nueva York (o por qué me gustaba Lizzy).
Hoy, 20 de abril de 2004, con el cielo gris, me encuentro en Nueva Cork junto a mi amigo José Valencia que es un diplomáticos de la Embajada del Ecuadro en Estados Unidos. Con él, amigo desde sus años en Madrid donde residió en mi propia casa, hemos desayunado en la cafetería del edificio de las Naciones Unidas, muy cerca del río Hudson. Entre comensales de un variopinto caleidoscopio de gentes de países y razas de toda condición, hemos pasado un rato agradable antes de visitar la Sala de Reunión de las Delegaciones de la ONU. Está solitaria la sala de la Asamblea General. Me fijo en la mesa presidencial y recuerdo que ahí fue donde en 1960 el líder soviético Niñita Kruschev se quitó uno de sus zapatos y comenzó a golpear la mesa en protesta contra los Estados Unidos. Me quedo un rato observando la desierta y solitaria sala hasta que luego salimos a recorrer los largos pasillos. Al final de la visita me topo con la bandera de Australia. A mí, cuando veo la bandera de Australia, no me vienen a la memoria primeramente los canguros sino un par de nombres: Tressider y Murray.
Observador cotidiano
El sol ya se va disipando, perdiéndose entre los edificios, el parque ha encendido sus luces para observar mejor, las personas caminan de sus trabajos a sus casas. Algo de cansancio se ve en sus rostros ya. Unos homosexuales se forman frente a mí. Hablan de las novelas que han visto y su acento amanerado comenta lo hermosas que son las actrices. Dos estadounidenses, recorren el parque por quinta vez, la brisa pasa ligera, una pareja que a escondidas se ven ya se despiden con un ferviente beso, que envidio en mi soledad. Bancas vacías, árboles con historias entre sus ramas y hojas que se levantan y revolotean en los espacios vacíos para llamar la atención. Las aves ya se marchan a sus nidos y desde ahí lanzan sus últimas melodías a un muchacho que desde lejos, escribe en un cuaderno sobre su entorno.
El botijo galáctico
A finales del mes de diciembre del año 2008 está ya previsto que iniciará sus viajes al espacio estelar la nave Virginia Galáctica (VSS Enterprise) del multimillonario británico Richard Branson con un determinado número de cosmoturistas que partirán de Mojave (en California) y saldrán al espacio exterior para inaugurar lo que se espera un gran negocio de viajeros civiles de todos el mundo: turistas de clase A que tendrán el privilegio de dar vueltas a la Tierra como si de viajes de placer por el Caribe se tratase. Entre los turistas escogidos para este primer viaje se encuentra el lotero leridano español Xavier Gabriel Llliset. Pues bien, este turista español tiene ya preparada la idea de acompañarse, en el viaje, con un botijo blanco creado en la localidad extremeña de Salvatierra de los Barros.
Letras voremias…
Hoy trato de escribir, pero mis intentos se quedan en la mano, o en el alma, así que Vorem, este nuevo amigo en mi vida, por ahora, vosotros, me parecéis la mejor forma de expresarme, hoy vuestras letras hablan por mí, hoy que las mías no salen…
Cuando algo le recuerda al almendro (como dice mi jefe),
que a pesar de su entusiasmo el corazón es pesado (como dice Alberto),
y no tengo palabras para mi corazón inquieto (como dice Grekosay),
cuando el corazón busca el abrazo para calentarse (como dice Albert),
y quiero escribir algo de la historia de mi vida, pero aún no puedo, de mi boca sólo salen telegramas (como dice Yopis),
cuando infinito y finito parecen ser lo mismo (como dice Alexis),
y no quiero que estúpidas voces marchiten mi primavera (como dice Canci),
CON LA MUJER QUE SUEÑO
la mujer que sueño,
cuando sueño con esa mujer todo es encantador
el sueño en si es bueno pero tiene melancolia
en mi vida es mas facil dejar que pase todo lo que pasa a un dia intentarlo detener
es mas facil pensar que la chica de mis sueños llega cuando llega y por desgracia
no llega pronto, no se, quizas el amor no se hizo para mi
y quizas yo no naci para el amor.
Una razón llamada Cariño
Hoy, un domingo más de esos que se acumulan en el sentimiento de la vida, un domingo que circula llenando el equipaje de las emociones para sentirse, cada vez más, un poco más acá de los corazones humanos… he tenido una visita llena de sorpresas relativas. No es que no esperes la llegada del ser humano tan diferente como lo imaginas pero sí… cuando alguien a quien no ves desde hace tiempo de pronto te visita para pasar un fin de semana a tu lado siempre hay sorpresas relativas que descubres al mirar a los ojos a esa persona y verlos llenos de alegría y de objetivos para un mañana mejor.
Me voy
eso.. me voy de mi casa mañana, me marcho a la universidad, a estudiar terapia ocupacional.. =)
asi que no me verán en un buen tiempo publicando, ya que tiempo casi no tendré entre tantas cosas que deberé hacer.
Saludos para todos y espero volver con mi pluma lista para volver a escribir mi destino.
-R-
Este domingo
Este domingo soy un mundo de silencios en el fondo de todas las cosas; una pluralidad de silencios ofreciendo sonrisas a las palabras… y, sin embargo, no encuentro ese vocablo preciso que se convierta en espuma sobre el horizonte que se desespera en estos resquicios de luz en medio de la inconcreta oscuridad. Febrero se acaba y hay algo más que un cuerpo buscando ideas. ¿No escuchas sus latidos?. !Cómo se aferra a la memoria para no morir!.
El afán por conquistar una historia para que tú la puedas leer hoy, exactamente hoy y no ayer ni mañana, es sólo, al final, una hoja blanca sobre fondo blanco; una serie de blancos peldaños aún por escalar. Esto es mi silencio de hoy. Una historia todavía no escrita porque está esperando a que tú la vivas, a que tú la sientas, a que tú la interpretes… a que tú, en definitiva, seas quien verdaderamente la escribas con esas palabras precisas que hoy yo no encuentro.
Cuadernos Americanos: los plurales colocolos (Chile)
Cuando, en abril de 1994, me presenté con todos mis sueños dentro del corazón, en el aeropuerto mariscal Sucre de Quito para iniciar mi aventura existencial en las Américas, poco podía yo imaginarme entonces la cantidad de vivencias que experimenté en aquellas tierras donde viví 13 años completos; un periplo que dejó huellas profundas en mi vida íntima e interior; tan profundas huellas que ahora pienso muchas veces que algún día he de volver…
Lo primero que me sucedió en América fue que, al llegar, me presentaron a un cuñado chileno (José Salinas) tan ansioso como yo de aventura y que tenía previsto un inminente viaje a Chile de un mes de duración para visitar su tierra natal. Pepe Salinas me preguntó si estaba dispuesto a acompañarle y qué región en particular quería yo conocer.
Emociones en vorem
Para las letras que impactan en vorem, para las vidas que hay detrás de cada pantalla, para el corto recorrido entre emociones, para hablar de intensidades, para recordarnos…, siguiendo al Telegrama de Yopis, hoy firmo con cada letra del abecedario, por la cantidad de significados escondidos en cada una…, por todas las letras que vienen a mi cabeza si pienso en vorem…
Este amanecer en colores me recuerda a unos ojos cálidos que gritaban a través de las letras de una pantalla llena de historias, me habla del encuentro de emociones en silencio, me hace saber que de haberlos visto en otro lugar hubiese ocurrido lo mismo, parece que la intensidad de la vida se encapsula en segundos… en ese momento recordé cómo puede cambiar la vida en un instante…
Ilusión
Han sonado las 4:00 a.m. y aún no puedo dormir, el insomnio es persistente. El cuarto está completamente a oscuras, en la mesa quedan las botellas ya vacías por la crápula de anoche. Esta, esta noche ha sido particularmente insufrible; un poco de nicotina ha calmado las ansias de pensarte y el alcohol ha abatido las ganas de llorar. Las cenizas que resultan de los cigarrillos remolinean a mi alrededor llenando la pequeña atmósfera de una sensación de pesadez. Mientras, el humo sale despedido por la nariz; el último cigarrillo.
Pletórico de nostalgia, tomo entre las manos tu fotografía, no advierto tu imagen en la película impresa, las sombras no me dejan ver. En el aire, trazo tus formas ayudado por la luz del cigarro. Miro hacia la puerta y me pregunto cuándo, cuándo volverás a entrar por ella. Atención: gira el pestillo, la hoja se abre y una silueta se adentra en mi lóbrega morada. Una silueta luminosa; brilla.