Archivo de la categoría: Relatos

Relatos

Viaje astral

Se puede justificar el mal en el mundo ya que existe el bien y todo tiene que tener su yuxtaposición por tanto puede ser que exista Dios, pero yo no soy quien para llegar a tan alta sabiduría, como conocerle y juzgarle si yo solo soy un conejillo asustado
Creo mas bien en la fuerza del amor y del espíritu y por tanto que después de la muerte tenemos otra oportunidad, creo esto por lo que os voy a relatar a continuación.

No solo te pido la nostalgia. (Aumentado y reeditado)

No solo te pido la nostalgia sino que, envuelto en el crepúsculo de los adioses, te pido un instante de pensamientos anaranjados por el atardecer de los pleamares para tratar de definir este espacio de enigmas y de cromáticas ausencias que me hacen sentir: “… una bella princesa rodeada de cisnes en un lago azul donde las ondas reflejaban su cuerpo lánguido y misterioso…”.

No solo te pido la nostalgia sino ese beso florecido en las mañanas que, al cuajar la escarcha sobre las flores, me debes como promesa de sinfonía inacabada. Que más allá de todos los recuerdos tu boca es un oasis para mi existencia. Sigue Leyendo...

El Paco (Retrato)

El Paco es un comunista de toda la vida; pero de esos comunistas que se saben de memoria todo “El Capital” de Karl Marx y es capaz de estar horas enteras hablando de la dictadura del proletariado, la lucha de clases, la praxis y toda la parafernalia propagandística del PCE (Partido Comunista de España). Es un verdadero tipo vallecano. Paco está casado y tiene a su hija totalmente aburrida de tanto “tocho” ideológico del Partido. Para El Paco el Partido Comunista de España es su Causa y su Religión.

Hombre de boina negra en ristre. Para él Fidel Castro es un ídolo intocable y El Che Guevara todo un santo de la Causa. La Causa es su principal ocupación. Sigue Leyendo...

Simona

Simona nació una tarde, dos horas después de la hora del té. La casa a la que había de llegar no la esperaba ansiadamente que se diga, casi que fue una sorpresa no bien avenida…
Su madre, la joven Teresa, se sentía contrariada entre esa felicidad interna que tiene cualquier madre que se tenga por ello y ese ambiente de recelo al “una boca más a la que dar de comer…”
Y tal como Teresa pensó, ni iba a ser ese el parto’ la burra, ni podría disimular por mucho más tiempo los inmensos dolores que en su vientre sentía, así que esa tarde… Simona vio la luz.
Fue un parto sin complicaciones, la comadrona del pueblo se sintió dichosa con tan lindo alumbramiento: Sigue Leyendo...

La Primitiva (Entremés)

Escenario: La sala principal de la casa de Los Simpson en el pueblo imaginario de Springfield.

Personajes (por orden de actuación: Lisa Simpson, Bart Simpson y el payaso Krusty.

Escena: Lisa Simpson y Bart Simpson están discutiendo mientras el payaso Krusty está siguiendo atentamente la discusión.

LISA SIMPSON.- !En cuanto recibamos el dinero del Premio de la Primitiva pienso hacer un enorme hospital para ancianos abandonados!.

Más allá de La Peste (Relato) Cuarta Parte

Al dia siguiente del comunicado oficial del Vaticano, se reunen en una ciudad importante, los altos cargos pOlíticos del exterior y las principales personalidades políticas y civiles del país al que pertenece la ciudad ya acordonada inevitablemente. Los periódicos tienen prohibido publicar nada sobre este asunto. Es necesario que en la ciudad nadie lo sepa. Que nadie sepa que nadie les va a ir a ayudar y salvarles de la muerte seguira. Las emisoras de radio sólo tienen permiso para emitir música alegre y sensual y en la televisión los directores de las diversas programaciones han sido obligados a televisar “telebasura” en general. La ciudad completa es un completo basurero. Los cadáveres están tirados por todas las partes mientras las ratas chillan alegres y triunfantes. Pero la peste está apesadumbrada. Sigue Leyendo...

Aviso de utilidad pública

Se informa a los distinguidos lectores la pérdida de un corazón, el mio…

Se le puede reconocer por sus múltiples heridas, su sufrimiento notorio y por su falta de amor y aprecio por las personas.

Acostumbra a mendigar amor en las plazas y praderas del sector, buscando personas en sus mismas condiciones, a veces selecto, a veces sólo por sentirse solo.

Si usted lo encuentra, se le ruega devolverlo, de preferencia vacío y en el mismo estado que lo encontró.

Opiniones de un payaso (Monólogo Teatral a la memoria de Böll)

La accción da lo mismo. Al alzarse el telón no está en este momento. Es un viejo de agradable presencia. Representa una edad aproximada a los ochenta años. Ha salido un momento. No sé dónde he leído si mi madre no ha cumplido los cincuenta pues recelé siempre. Hay alguien peor. Los de siempre. Supongo que lo de siempre, pero no hay que alarmarse, que la sangre no llega al río. Se me está haciendo tarde y voy a tener que marcharme sin ver a doña Pilar. Aún no. Cuando viajo en el Metro no soy muy aficionado a leer. A mí también me gusta mucho el teatro. Una noche es una mujer deslumbrante, no por su indumentaria, sino por su tipo. Un rato de felicidad. Pasa un cuarto de hora y digo yo pues ya lo ve… miraré su bondad, sus sentimientos, su delicadeza. He traído unos poemas de mi último libro. Sigue Leyendo...

Más allá de La Peste (Relato) Tercera Parte

El asunto es más irrisorio aún cuando se descubre que hay sacerdotes religiosos que también se abrazan al cuerpo desnudo de la peste y las ratas ríen triunfantes. En el arzobispado de la ciudad nadie quiere decir la verdad y ocultan que sea cierto que haya sacerdotes que suben las escalinatas y buscan las excusas públicas más adecuadas a sus textos religiosos. Lo que es aún más paradójico es que esos mismos sacerdotes sermoneen a los ciudadanos mientras se ríen por dentro.

“!Hay que encontrar las palabras más adecuadas! -sigue insistiendo el médico ético- !Sí. Las más adecuadas para ser totalmente claros en este asunto!- Pero sabe que nadie le va a hacer caso pues la fiesta ha alcanzado magnitudes incontrolables en toda la ciudad. Sigue Leyendo...

Más allá de La Peste (Relato) Segunda Parte

Las cifras aumentan y son exactas consecuencias del problema. Los médicos consultan entre sí. “Yo no lo comprendo” -comenta el médico falso. “Asumemos de una vez por todas esta realidad porque si siguen pasando los días pensando en medidas cautelares a tomar, sin decidirnos nunca a llevarlas a la práctica, el número de muertos llegará a ser incalculable” -le espeta directamente el médico ético. Se hablan el uno al otro mirándose a la cara mientras en los cementerios empiezan ya a acumularse los cadáveres sin apenas tumbas donde enterrarlos. “No podemos hacer nada” -sigue diciendo el médico falso mientras piensa en la noche, en las escalinatas, en las salas perfumadas y en las ratas desnudas. “Nadie puede asegurar que no podemos hacer nada”. Pero falta un verdadero estudio del problema. Sigue Leyendo...

Catalejo Mundial (amanecer deportivo)

Don Fulgencio Sánchez Rodríguez observa a los jugadores del Deportivo Olímpico Club de Fútbol bajo una tremenda tormenta de agua que les moja todos sus rostros. Una lágrimas de añoranza corren por las mejillas de Don Fulgencio
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1.- Tormenta.- !Histeria en Tenerife!. Nada más y nada menos que cinco “roscos” le endosó el Real Madrid a domicilio a los tinerfeños por uno sólo de éstos. Parece imposible… !pero pudieron ser hasta 107!. !Dios mío, Dios mío, Dios mío!. Todos se hacen hipócritamente cruces., !Hasta 107 goles pudieron entrar en la portería de los aragoneses. Pero que es esto, ¿fútbol o histeria patria?. Esto ya es historia y me refiero al portero Aragoneses. Sigue Leyendo...

Nocturno para el Amor

Llega la noche y tu corazón arde entre las estrellas, la ciudad alumbra sus farolas donde los enamorados lanzan besos a las edades del tiempo; es tiempo de amar… y los gorriones se van durmiendo, lentamente, entre el follaje de la espesura arbórea. Un albor de luna brilla con la luz de tus miradas y en cada puerta hay dibujada una cruz. Es la hora de tomarte en brazos y sentir las palpitaciones de todo tu cuerpo bajo la noche. Nocturno de amor. Una fuerza irreprimible del sensual sentimeinto que se adueña del espacio. En las farolas madrileñas los poetas han vuelto a escribir sencilla palabras de amor, sencillas. Entre las horas del reloj de la noche los cometas dibujan sus estelas por el cielo. Miran hacia arriba los hombres y sienten en sus corazones que hay una Verdad eterna en esto del Amor profundo. Sigue Leyendo...

El mayor Pánfilo de la Historia (El Chivatazo)

El mayor y más ilustre Pánfilo de la Historia Humana fue el militar y conquistador español llamado Pánfilo de Narváez; el cual nació en la ciudad de Navalmanzano hacia el año 1470 después de Jesucristo y que encontró la muerte en Florida en 1528. Este Pánfilo fue nombrado Adelantado y Gobernador de La Florida cuando ésta formaba parte del Imperio Español.

Se ha discutido mucho sobre el lugar de nacimiento de este Pánfilo. Discusión que se alrgó por muchos siglos y es por eso por lo que todavía no están totalmente de acuerdo los discutidores de siempre (los “quisquillosos” que se pasan todo el santo día buscando “gresca” sólo por pura impotencia ya que son incapaces de saber lo que es un verdadero Conquistador español. Sigue Leyendo...

Más allá de La Peste (Relato) Primera Parte

Como una cosa cualquiera la peste ataca al corazón humano. Es una cosa cualquiera, una vulgar cosa de ese mundo que llaman “del placer”. Una cosa fea, como un jardín sin pájaros o como de árboles sin flor. La peste es una profanación de la vida, un desequilibrio total del espíritu humano. Un pasear por las avenidas tristes de una ciudad falta de Destino. Obligada por las apariencias de un mundo de vida sin valores, la peste ataca. Se cuela en los cafetines en forma de soledad y hunde a los hombres en el mundo del absurdo juego de amar sin conciencia. La peste es la no conciencia, el no amor. El no saber. La frívola existencia se hace insostenible y decae en aburrimiento. Primero como sistema, la peste social impregna a la ciudad con su macilento perfume barato como de estiércol envuelto en el papel plástico de la necedad. La peste es una introducción a lo efímero sin sustancia. Filosofía de la muerte. Sigue Leyendo...

Acabo de empezarlo y… (Benito Pérez Galdós)

Llegaban a un recodo del camino, cuando el labriego, torciendo la dirección a las caballerías, dijo:
-Ahora tenemos que echar por esta vereda. El puente está roto y no se puede vadear el río sino por el Cerrillo de los Lirios.
– ¡El Cerrillo de los Lirios! -observó el caballero, saliendo de su meditación-. ¡Como abundan los nombres poéticos en estos sitios tan feos! Desde que viajo por estas tierras, me sorprende la horrible ironía de los nombres. Tal sitio se distingue por su árido aspecto y la desolada tristeza del negro paisaje, se llama Valleameno. Tal villorio de adobes que miserablemente se extiende sobre un llamo estéril y que de diversos modos pregona su pobreza, tiene la insolencia de nombrarse Villarica; y hay un barranco pedregoso y polvoriento, donde ni los cardos encuentran jugo, y que, sin embargo, se llama Valdeflores. Sigue Leyendo...

El final de una búsqueda

Se levantó como todas las mañanas, lo primero que hizo fue ir al lavabo, al mirarse al espejo vio con asombro que le faltaba algo en su cara. Sorprendida e incrédula no supo que pensar. Empezó a tocarse y allí encontró su nariz, sus ojos, sus orejas, pero……algo no encajaba,…….¡¡ su sonrisa no estaba.¡¡….. De repente se vio embargada por una gran tristeza. Por su mente desfilaron mil preguntas, todas ellas sin respuesta.
Como pudo dejó de mirar aquella imagen triste y doliente. Abrió su ventana buscando las gentes que hasta ahora habían compartido sonrisas con ella….Nadie, no había nadie.. Sigue Leyendo...

Tito

En casa de Tito se respiraba humor, tranquilidad, y un cierto ambiente desenfadado…
Sus amigos tenían novia, pero él ….
En el Instituto veía a sus compañeras, pero algo lo frenaba para lanzarse a una conversación.

Su actitud cambió después de ver una película que le habían recomendado…Y en el colegio….

“¡Buenos días¡ ¿Que tal estas? … ¿Ya no sales con aquel chico?
“No, lo hemos dejado”

El fantasma amargo (Reedición)

Pronto, muy pronto, antes de que Venancio termine de fumarse el cigarrillo del que expela volutas de humo en forma de hermosos círculos blancos azulados, como de gelatina transparente, caerá la tarde en El Terminillo, al otro lado de la arboleda; allí donde las grajas acomodan sus nidos y los rayos del sol llegan hasta el jardín donde crecen las altas matas de las adelfas. Cada destello luminoso de ese sol, que se está ahora escondiendo lentamente en el horizonte, parece un camino rosa claro en el que danza caprichosamente el polvo como un duende sin aliento… Sigue Leyendo...

Lorenzo y Leonardo (Relato)

Los desayunos de Lorenzo le servían para elaborar listas informativas de los negocios sobre tierras rentables para su bolsillo propio a cuesta de lo que fuese necesario y el amor lo dejaba suspendido y olvidado (Marina se quejaba de falta de sexo y de insastisfacción total) porque enamorado de las “tierras prometidas” se reunía con el político de turno -hoy él y mañana otro totalmente diferente pero totalmente igual- para hablar del reparto de beneficios que iban a engrosar sus cruesas cuentas bancarias con aquellos terrenos que estaban ya predestinados a ser explotados como campos petrolíferos a pesar de haber dado la palabra a los jóvenes ecologistas de que iban a ser guardados para la naturaleza y la calidad de vida para todos. Sigue Leyendo...

Música en el viento.

Esta tarde hace viento y es la música de tu recuerdo la que se me hace presencia mistérica y mistriosa; una especie de mágica inursión en el centro del espíritu de tu alma para leer allí, sentado en tu corazón, poemas de amor òemas… y alguna que otra carta escrita con la suave pluma de un colorista faisán que me ha regalado el recuerdo de Juan Ramón Jiménez. Y tomo la pluma y escribo: “Hoy puede ser que la tarde, con su viento, sea esa sinfonía que me hace circular por dentro de tu corazón acompañado de fieles ideas libres que van llenando el cántaro de mi sed. Dentro de él las sílabas son sólo sinfonías de atardecer convertidas en cometas infantiles que salen hacia el exterior para conquistar el cielo. Y creo un atardecer lleno de canto”. Sigue Leyendo...

El Angel Demolido

Fueron mis padres. Ellos tuvieron la culpa. Crearon el molde donde habrían de insertar sus proyectos preconcebidos, asombrosamente ajenos a mi naturaleza, regida por los impulsos del anhelo. Nada ni nadie, entiéndase bien, podrían apartarme del camino elegido para mi por mis padres antes de mi nacimiento. Querían hacer de mí un Mesías para que al morir se repartieran las gentes los pedazos de mis ropas, y aún de mi cuerpo si fuera necesario, y los esparcieron en cada templo del mundo; no me atrevo a decir templos cristianos porque mi nombre, según ellos, estaba destinado a encabezar la nueva redención de la grey. El plan de mis padres era perfecto como la coartada de uno de esos robos sensacionales. Hicieron el amor desaforadamente el día de mi concepción y calcularon que al finalizar el siglo tendría la edad de Cristo al morir. Sigue Leyendo...

La última frontera (Trozo del Relato Por los Caminos del Tren)

Estamos solos. Es hermoso que el tren corra, definitivamente liberado, hacia esa ilusión que pervive entre las algas asustadas por tanta y tan desesperada espera. Es hermoso entrar, desapercibido por los demás, en el envoltorio “azul-verdad” de las mayeúticas y socráticas preguntas.

– ¿Qué buscas? -interrogan los labios de ella.
– Gorriones de mar… -responden los míos.
– !No me equivoqué! -sonríen sus labios.

E, inesperadamente, toda ella se convierte en cristal.

La Casa de Charles

En las florestas del parque metropolitano, lejos de la pétrea distribución citadina y sus coordenadas cartesianas, encontró Charles la muerte, sin saber que estuvo encerrada por años en las medianerías de su casa.

I- La Puerta.

Era como la de los castillos medievales, alta y tremenda, imposible de derribar con un simple toque de los nudillos o con palmadas amistosas.
Desde que pensó Charles en lo obligatorio de construirse un mundo, sin detenerse a ver que muchos de sus paradigmas armaron sus ambientes propios a base del esfuerzo hacedor, su primera preocupación fue dotarse de la seguridad necesaria. Sigue Leyendo...

Calculus non calculus

Carlo Frantichek había salvado a la humanidad a pesar de las equivocaciones de su método; ¿pero que importancia podían tener sus equívocos si se les comparaban con aquel gran error de sus contemporáneos? Ellos habían confiado ciegamente en las máquinas. Y allí estaba Carlo Frantichek con la manualidad de su sistema contable alzándose por encima de las pequeñeces del mundo: dominaba sus acciones, y la población mundial no se molestaba: sobrevivía gracias a Carlo.

Vivir inmerso en su matemática existencia significaba repasar a diario operaciones de suma-resta, multiplicación-división, todo un universo rigurosamente lógico. Sigue Leyendo...

El día que hablé con Cervantes.

Verano bochornoso. El calor penetra por la boca. Tú y yo conociéndonos a través de unos granizados en el madrileño Paseo del Pintor Rosales. Yo estoy contándote miles de tonterías y tú sólo ríes sin parar. Lo que no sabes es que por dentro estoy pensando incesantemente en cómo poder besar esos tus lçsensuales frescos labios sintener que recibir una bofetada porque, al fin y al cabo, sólo eres una desonocida que ríes sin parar porque cuento miles de tonterías. Soy payaso infantil pero por dentro me corre a borbotones una sangre revuelta que en mis sienes concentra ardor erótico y trascendental. Sigue Leyendo...

Disolución del triunfo

Disolución del triunfo

Eran momentos propicios para la concentración, justo después de la tormenta de plomos.

La mañana lo encontró descansando tras un largo sueño, y era clara esa mañana, silenciosa, hasta donde lo permitía el gorjear de los pájaros. Por fin tenía una compensación a los agitados días anteriores. Antes, dormir junto al cuerpo tibio de la muchacha no era una apacible invitación al sueño sino una reproducción continua de escenas amorosas en su mente.

DEformidad

A causa del oloroso oficio de arrancarse los pelillos de la nariz, cosa que hacía apresando entre los dedos índice y pulgar uno por uno de los pelambres cuya malsana pendencia a crecer más allá del límite cavernoso y estrecho de su aristocrática nariz, tenía ambos dedos más ocupados que de costumbre.

Pues si se tratase de mina de grafito paloforrada que desvastase sobre purísima celulosa o, mejor dicho, espermática planicie de nutricio carácter propensa a florecer de verbos, adjetivos y sustantivos, todos de familia sustanciosa, aquel hombre estaría más tranquilo… y mejor alimentado. Sigue Leyendo...

El ratón y el gato (teatrillo virtual)

Ratón.- ¿Por qué me persigues tanto?.
Gato.- Porque la vida me empuja.
Ratón.- ¿Porqué la vida es la guerra?.
Gato.- Porque tras ella se logra la paz.
Ratón.- ¿Y no sería mejor vivir sin angustias?
Gato.- Las angustias me pertenecen.
Ratón.- !Mala cosa es esa amigo gato!.
Gato.- Mala cosa para ti amigo ratón.
Ratón.- Pues has de saber, amigo gato, que la vida es giratoria.
Gato.- Por eso yo giro tras mis instintos.
Ratón.- ¿Y si convirtiésemos los instintos en simple deseos?.

Girándulas de los sueños.

Girándulas. Esencias de sueños. Mágicas incursiones en los mundos del Arte donde los bohemios os fundamos y os refundamos mil veces por segundo. Profundas metáforas a corazón abierto como operaciones poéticas de los versos que se concatenan en los deseos del vivir. Girándulas. Poemas vivientes y libres. En el viento de los sentires os hacéis movimiento. Mucho más tangibles, reales y concretas que los cronopìos borgianos sin sustancia ni alegorías posibles. Girándulas. Alegorías soñadas junto a un surtidor de ideas que bañan el cuerpo y la mente de los poetas y hacéis de nuestros mundos una verdadera existencia floral, concreta y tan verídica como las musas de los romances. Muy lejos de vosotras, los cronopios se hunden en sí mismos porque se creen poseedores de una verdad que sólo es el absurdo de la irrealidad abstracta. Girándulas. Sigue Leyendo...

Hoy es un día rojo…

Hoy es un día rojo como la sangre que circula por las vías de mi corazón. Hoy es un día rojo y el cielo está teñido de amapolas. Hoy es un día rojo y en el mar he sembrado claveles. Hoy es un día rojo y la tierra está plagada de rosas. Hoy es un día rojo como los labios de tu boca. Hoy es un día simple y sencillamente rojo.