Llegué a casa pateando la puerta
tenía llave pero antes de entrar
quise patear la puerta
así
de rebelde que soy nada más
Hace tanto que no escribo en serio
que siento que algo va mal
que nada de esto parece tener sentido
ni importancia
ni razón
En polvo se convirtieron.
William Shakespeare escribió: “Nadie admira la celeridad, como no sea el negligente”. ¿Fue una premonición del dramaturgo inglés? Ya he escrito mucho sobre el pasado siglo XX, pero no importa volver a tocar el tema para dejar bien sentado que la “carrera de caballos” siempre termina en “parada de burros”. Eso es algo que aprendí de mi suegra Lucy. Efectivamente, vivir la vida de manera desenfrenada termina siempre en un final trágico y hasta patético. Como dice Raúl del Pozo, refiriéndose a Fernando Arrabal, “quien come como dadá, muere”. Algunos llaman a la vida “tren de mercancías”, pero lo cargan tanto de mercancías que terminan por descarrilar en cuanto llegan las curvas peligrosas. ¿Sabéis a lo que me refiero? Fue algo muy “normal” en el pasado siglo XX.
HOY..
Soy libre de volar a donde quiera, pero sigo presa en ti.
Creo que en el silencio de mi habitación me escucha y cuando reacciono sólo está mi almohada.
Cierro los ojos y veo su alocada sonrisa…
Me nutre su recuerdo y el ritmo de las canciones que compartimos hace brillar mis ojos mientras viajo por las vivencias compartidas ..
A su lado el insomnio era alegría, siempre había un motivo para sonreír…
Aprendí a besar de muchas formas, en cada rincón de su cuerpo, cada lunar marcaba un nuevo destino turístico en su hermosa humanidad, fui experta exploradora de su sentido amor…
era solo ayer
Miro hacia atrás del tiempo y soy ausente
Retrocedo hasta el niño que me anduvo el pasado
Con la inocencia a cuestas lo hallo entre los otros
Como un punto de luz
Caído en el milagro
Emergen solidarios a mi convocatoria
Su aventura de sol me viene iluminando.
Dos poemas.
Yo soy este pequeño
mundo de ideas sorprendentes;
ambientes de lugares calientes
y algo de profundo sueño.
Yo soy mi propio yo y dueño
del vivir calles cual silente
ser que va creciendo, sobresaliente
entre versos de amor como empeño.
adonde estés
Es un tiempo de ausencia
El tiempo
ahora
Es un tiempo sin nido.
Perdido en sus carencias
Anda
Repta
Se desespera, el tiempo
Gime
Se acurruca en las márgenes del día
Hambriento
Desolado
Empobrecido
Desconsolado el tiempo
Anda
Va
Viene.
El tiempo hecho pedazos
El pobrecito tiempo sin ternura
Llorar de amor.
Sigo con Jaime Fernández Garrido: “Una de las películas de los últimos años que más me impresionó fue “Más allá de los sueños”. El actor principal es Robin Williams, quien después de algunas circunstancias diferentes en su vida, tiene que ir a buscar a su mujer al infierno. Es obvio que se trata de una invención de los guionistas, pero Robin quiso desvelar algo de su propia vida cuando dijo en una entrevista: “Si me preguntas si iría al infierno por mi mujer, te diréque ella ha pasado un infierno por mí. Si el amor es eterno, la amaré siempre”. El infierno es noamar más. Así de sencillo. Si tuviera que dar una definición a alguien, o me preguntasen por el sentido de estar condenado, le diría algo tan simple como eso. Vivir alejado del Amor con mayúsculas y con la distancia suficiente como para que nadie te hiera ni cause dolor”
Cale amargo
El copropietario del albergue, una pequeña empresa familiar de ámbito rural, había estado desde temprano faenando y ayudando en la casa de huéspedes, y como ya se había hecho la hora prevista, bajaba al comedor, a desayunar antes de hacer de guía para sus clientes, en una caminata, actividad de la casa; una ruta por el territorio.
Su compañera y también propietaria, esperaba, sola, en la entrada del albergue, ultimando detalles logísticos del trayecto, repasaba la ruta sobre un mapa cartográfico apoyado en un banco de piedra a escasos metros de la entrada, donde aún había sombra.
Faltaban escasos minutos para salir, y clima era propicio.
Un cualquiera
Mi historia, tu historia, no es su historia
Mi camisa, tu café, no es su negocio
Ni la fila del banco, ni la estancia en un lujoso salón
Cuentan algo del cuento que canta.
Guaipe húmedo, extensión de su mano
Temporal sin rostro, cara sin tiempo
Limpia autos de empresarios, la va llevando
Su oficina es grande: la calzada.
Concurso de Cuento de Quito.
Publicación sin publicar.
Yo no era el chico que tú esperabas.
Yo no era el chico que tú esperabas ni tú eras la chica que yo soñaba. En las aulas de los conocimientos de la vida la distancia entre tú y yo cada vez se hacía más grande. ¿Para qué construir entonces metáforas diarias? A veces parecía como que íbamos a poder subir al mismo tren, pero los muros de la indiferencia separaban nuestros corazones. Sí. Tú tocaste mi corazón en un momento pero… ¿y nuestras almas?… ¿dónde estaban nuestras almas?
Asomado al ventanal de las esperanzas yo notaba que tus miradas sólo eran caricias de superficie sin motivo absoluto y me quedé observando que tus ojos solamente eran para otro diferente a mí, distinto a mí, opuesto a mí.
Vuelvo a salir de negro
Tranquilo,
vas a darme todo lo que pido,
vas a romper con todo lo acordado,
vas a ser mi costilla rota por las broncas,
aquello que jamás verás finalizado,
que de corazón ya sabemos todos mucho
pero seguimos intentando privatizarlo,
voy a caer para drogarme de lado
con esa espalda tuya que vigilo con mis dedos
para que nunca tengas que quemarlo.
Volvió el invierno.
La Mariposa Encantada.
Erase una vez un Reino que no tenía color porque en él no había alegría y no cantaban los pájaros. Estos sólo piaban en las ramas de los árboles grises. Siempre quietos, nunca volaban bajo las nubes grises. Las casas eran grises, las flores y las gentes eran grises y las mariposas no existían. El Sol no podía penetrar debido a que todo el cielo estaba cubierto con feas nubes de color gris parduzco. El Reino se llamaba Gris.
En un pueblo fronterizo, perteneciente al Reino llamado Color, una niña supo de la eterna tristeza en la que vivían los habitantes de Gris. Todos los días iba a la catedral a pedir a Dios que tuviese misericordia e hiciese volver todos los colores al Reino Gris… porque pensaba que esa sería la única forma de que allí volviese a reinar la alegría. Aquella niña se llamaba Carolina y era hija de María (hermosa princesa india de la región de los Andes) y José (noble español que había unido su amor y su destino con el de la hermosa princesa andina).
se me sigue olvidando que no estás…
Sigo esperando y sigo sufriendo,
Volví a pensar que ahí estaría
Pero no fue así…
Porque será que cuesta tanto hacer entender al corazón lo que la mente sobreentiende…
He tenido tantos logros y tantos fracasos y he necesitado tanto su abrazo y protección… Pero no está..
Cuánto debe durar el silencio si los gritos de necesidad salen del alma… se mutilan instantes de gloria por silencios malignos que nos llevan al dolor pero nunca al olvido. A pesar de su silencio, siento su presencia, se me sigue olvidando que no está y espero… Como me gustaría compartir estas vivencias a su lado… Hay esencias que se impregnan en el alma y perduran para siempre, por éso ante la ausencia y entrae silencio indestructible, vivirás..
Es mejor hoy
Se vive a una velocidad exorbitante y con un frenesí casi letal. Las horas galopan en la vida del hombre “moderno”: ocupaciones, preocupaciones, stress, ansiedad, comer fuera, chequear horario de trabajo, colas, el teléfono y mas. Súmele: las deudas, el crédito ansiado, el piso, el colegio de los hijos, el desempleo, las noticias, enfermedades, todo componen un juego socialmente orquestado por la economía del tener y el consumo. Lo cierto, es que el hombre es cada vez menos humano consigo mismo, Imaginemos con sus semejantes. Pero en el fondo, cuando está completamente solo, en su cama, algo no ha perdido: sus ilusiones, sus sueños, que algún día todo cambiara. Entonces, soñamos, viviendo en un futuro mejor, cómodos, estables.
Imaginación y Esperanza
Nos imaginábamos que, a pesar de la diversidad en el seno de ciertas sociedades, y a lo largo del mundo, podíamos en alguna forma alcanzar las ambiciones de una clase media, como una seguridad financiera básica, una vida familiar plena, una educación de excelencia, un trabajo estimulante con un buen salario, buena salud y dientes blancos, una casa en un buen barrio, libertad religiosa, protección del terrorismo y un entorno abierto a recibir nuestras iniciativas.
No estamos aquí solo para ganar dinero, aunque lo necesitamos. Estamos aquí no sólo para disfrutar de una buena salud, aunque sabemos la increíble diferencia que ella hace. No estamos sólo para vivir vidas buenas, con principios morales y buenas costumbres, aunque llevarlas sea admirable. Estamos aquí para un proyecto tan audaz que algo en nuestro interior lo encuentra difícil de creer: estamos aquí para transformarnos y transformar nuestro mundo. Si no lo podemos creer, es porque hemos disminuído nuestras creencias. A la mayoría de nosotras/os, nuestra grandeza nos intimida más que nuestra pequeñez.
LOS FAMÉLICOS SUEÑOS DEL NIÑO ESCOPETA
Papá lo golpeaba por las dudas
Mamá apoyaba a papá por las dudas
“En este lío no me meto”
“De esa no salgo ilesa”
Solo, solo, solo por el mundo va
Sin padres, sin hermanos, sin amigos ni conocidos
Sin nadie que lo quiera bien
Solo, solo, solo por el mundo va
Las 3 son “Lina”.
Liliana es “Lina”. Leslie es “Lina”. Carla es “Lina”. Las 3 son “Lina”. Liliana de los Ángeles es “Lina”. Leslie Carolina es “Lina”. Carla Andrea es “Lina”. Las 3 son “Lina”. Como decía mi abuela materna a cierto personaje cuyo nombre no quiero decir: “¿No querías té? ¡Pues toma 3 tazas!”. Yo soñaba, desde niño de tan solo 7 de edad, con “Lina”… pero Dios me dio el regalo de que fueran 3 en vez de 1. Como diría Don Miguel de Cervantes Saavedra: “No me duelen prendas el decirlo y aún menos prendas me duele el vivirlo”. Y es que vivimos para sentirnos.
CONSEJO
Radiante como la maravillosa luz emitida por el sol, así has de vivir tu vida, maravillado por cada instante, cada detalle… agradecido así has de ser con tus familiares, amigos, conocidos y desconocidos por qué eso es lo único que nos queda (lo que se ha sido).
Tú has de ser esa persona maravillosa que siempre has querido sin ocultar sentimientos sin acallar un te quiero porque si eso haces tarde o temprano has de pagarlo. ¡Piensa! ¿Cuántas veces te has arrepentido de cada “te quiero” callado? Y ¿Cuántas veces de uno dicho?… recuerda la vida está hecha de instantes y de las personas que se conoce y se quiere.
Cielo despejado
Pasa en la vida que superado un escollo, nace otro, pareciera ser una constante, una dialéctica existencial: Prueba-Superación-Prueba. Vivimos en una permanente lucha por ser. Es titánica nuestra existencia, sobrevivir parece ser la consigna. Por eso, cuando la vida triunfa, le roba espacio a la tristeza, a la amargura, a la angustia, a la desolación, a la soledad, al ocaso,no hay otro modo. El combate por la vida, nuestra vida, es parte de nuestra naturaleza. No hay que tener miedo, no. Se debe estar atento a los traidores: emociones y sentimiento como el miedo, deben ceder a la perseverancia, a la fe, la esperanza.
Culumbiarse (Neologismo)
En el Diccionario Vorémico Dieseliano, culumbiarse significa columpiarse en un columpio dando saltos con el trasero. Se pueden celebrar competiciones para ver quien da más saltos con el trasero, en el columpio, durante 15 minutos seguidos. A esta competeción internacional se la conoce como “Culumpetion”.
Respiro V1
Vamos a llamarnos por teléfono,
y por qué no, sonarnos.
Yo te canto mis besos si tú haces un recital con tus aguas.
Y canto mal, y tú llueves hasta dormirnos.
Púrpura
Como pretexto de cada sutil advertencia culpamos a nuestras posibilidades, muchas desconocidas, para así impedir al capricho resolverse con encanto, no con prudencia.
Ser siempre fiel al firme parpadeo de nuestro jodido pecho, cenit personal e irremediable.
DEPORTE ES SALUD
Me invitan
Me insisten
Una y otra vez
Que juegue al fútbol
Que participe de campeonatos
Y yo les digo que no
Que soy de los peor jugando
Que no me interesa
Que no me motiva correr tras gente o pelota
Me dicen que es muy sano
Vereda de Alcohete.
Salgo de casa a las 8 de la mañana y comienzo a camimar, con mi taleguilla de color rojo al hombro, en busca de nuevas experiencias vivenciales. Busco pistas que me sirvan para aumentar mis conocimientos de caminante. Cuando ya la marcha se hace lenta pero segura encuentro los carteles anunciadores que me sirven, vaya que sí me sirven, para anotar en mi Diario impresiones históricas y culturales. Leo y apunto.
El término municipal de Yebes es de orografía irregular, con multitud de vaguadas y barrancos a excepción del lado orientado al norte.
Yo sí sé quien fue Gurmi…
Muchos hacen ejercicios de sabiduría creyendo que conocen la verdad del mundo porque han tenido la oportunidad de aprender dos o tres nombres más o menos difíciles de pronunciar por ejemplo en inglés. Pero, en realidad, ¿a cuántas personas concretas conocen que no sean parte del ámbito de sus círculos elitistas? Yo sí sé quien fue Gurmi y también sé quien fue Asciak. Posiblemente los elitistas del conocimiento vayan por ahí diciendo que eso sólo sea una pérdida de tiempo y, sin embargo, desconocen las verdaderas cualidades de un ser humano que, en medio del más absoluto anonimato, supone mucha más verdad que todas las mentiras que ellos nos cuentan.
Puede…
Puedes irte muy lejos pero en mi vivirás.
Puedes volar muy alto, pero aquí te esperaré.
Puedes vivir llorando, yo te consolaré.
Puede matarme el dolor, pero tengo vida para ti.
Puedes creer lo que quieras, pero no te sigo amando, y mucho.
Puedes volver mi vida pedacitos, pero la armaré para ti.
Puede llegarte la oscuridad, pero prenderé las estrellas una a una para ti.
Puedes no regresar, pero nunca será te diré adiós.
Puede que nunca volvamos hablar, pero conversándome de ti.
Puede que sea árido donde estés, pero soy manantial de tu sed.
Puede que tenga reemplazo, pero en esta vida somos pasajero comunes.
Puede creer sea muy tarde, pero el tiempo no es lineal, menos para amar.
Puede creer un mundo diferente, pero en el que quieras viajar, soy tu compañero comuna.
Y sentí que era el fin..
Ayer escuche su voz
Y le hable en tono muy alegre
Pero mi voz fue un eco sin rebote,
No tuvo sentido buscar una excusa para conversar,
Porque su tono era bajo y esquivo, como si le diera pena hablar conmigo o como si ya no quisiera escucharme,
Entendí que ese era el fin,
El triste final de una persona que significo el mundo en un momento, y que ahora le importas nada en un instante.
Percibí en esos minutos en los que solo yo hablaba, solo yo quería expresarme y solo yo quería saber del otro, que con el tiempo , poco importa lo especial que pudo haber sido, todo llega y todo pasa, y todas las personas olvidan o dejan de sentir..
Lugares llamados Amistad.
Ahora que ha llegado la hora de salir de Valdeluz (a pocos días de mi regreso a tierras murcianas) es de hombre honrado y de hombre honesto decir que hay dos lugares llamados Amistad: la Cafetería “Moon” y la Biblioteca Municipal “Valdeluz”. También dejo grandes recuerdos en otros lugares pero “Moon” y “La Bibli” han sido como dos hogares de cariño y dos hogares de amor. Cariño y amor que son los ingredientes básicos y elementales de esa condición humana que se llama amistad desinteresada.
Decir Cafetería “Moon” (como sucede con otras cafeterías de Valdeluz) es decir mucho más que café con leche. Decir Cafetería “Moon” (como sucede con otras cafeterías de Valdeluz) es decir sentimiento; es decir amabilidad y es decir sensación de estar rodeado de seres humanos con los que he podido entablar esa especie de comunicación interpersonal donde uno se siente ser humano verdadero.
Leoncio y Tristón.
Dejando a un lado a las chicas (por eso de que son damas y a las damas hay que tratarlas con cariñosa amistad) yo no sé por qué hay tantos hombres que se avergüenzan de cómo se llaman. No hay que tener ninguna clase de complejo por los nombres que nos han puesto nuestros padres. En realidad tan santo es Tiburcio como Agustín. ¿Y qué decir de Leoncio? ¿Es normal tener complejo por llamarse Leoncio? Entre mis recuerdos sobre dibujos animados me vienen a la memoria, ahora, las escenas de Leoncio y Tristón. ¿Tenían complejos Leoncio y Tristón porque les pusieron esos nombres? Quizás Tristón sí los tuviera y de ahí su sempiterno pesimismo, pero Leoncio, a pesar de llamarse Leoncio, era tan optimista que veía la vida en positivo. Recuerdos. Recuerdos de adolescencia.
Adiós
Hace tiempo que no escribo
y es porque hace poco lo pienso,
que escapo entre tantos ruidos
al placer de tus silencios.