De repente oye algo que alerta sus sentidos: es agua cayendo. Se asoma a la ventaja y, efectivamente, caen cortinas de agua que agrisan ligeramente los árboles más cercanos y platean totalmente los más alejados.
El gato, perplejo, otea el panorama desde la cómoda junto a la ventana. Es su lugar de observación favorito. Se pasa largas horas asomado, incluso de madrugada, cuando nadie pasa por allí. ¿Qué atraerá su atención de esa forma? Quizá espera que algún gato callejero transite por allí, o que algún fantasma haga su ronda nocturna por la vecindad…Sigue Leyendo...
Las glorias de nuestra sangre y estado
Son sombras, no cosas sustanciales;
No existe armadura contra el destino;
La muerte pone su mano de hielo sobre los reyes.
El texto a continuación lo he encontrado como comentario en una página web que frecuento. Sólo me he ocupado de traducirlo.
“Se discute todavía la dicotomía magia y ciencia. Pero, al penetrar en el mundo cuántico, con ideas como “El observador como participante” y la “No localidad”, esa separación desaparece.
Evocar el “Método Científico” es clásico, aburrido y desfasado. La evolución no puede probarse por el método científico, y aún así a la gente le encanta elogiarlo como Ciencia. Y la ciencia es un proceso continuo de encontrar nuevas verdades que desalojen a las viejas verdades (¿recordáis cuando el mundo era plano, o cuando el sol giraba alrededor de la tierra?). Sigue Leyendo...
En un panel de madera del portal de mi casa una dulce y jovencísima criatura de la vecindad ha rayado, probablemente con una llave, el mensaje “Loli y Berni”. Dejando aparte la cuestión del posible mérito que pueda tener la obra, ¿por qué la dulce y jovencísima criatura no habrá expresado su admiración (o lo que sea) hacia su ¿amiga? ¿amigo? rayando la madera de los muebles del salón de su casa?
Ah, pero todos sabemos la respuesta…
Miro por la ventana desde mi posición, incorporado y con medio cuerpo dentro del saco, por si veo a alguien. Inconsciente mente, me veo con la navaja abierta de nuevo en la mano derecha. Esto no me gusta un pelo. Lo de los ratoncillos ha estado gracioso, pero no se porqué la sensación que tengo ahora es muy diferente, se huele en el ambiente que me rodea.
Los ratones no se han acabado toda la comida, han debido huir tras el estruendo que allí hay. Los golpes siguen, pero ahora son a intervalos de 5 y no de 3 como antes! Venga, a ver si es alguien que pide ayuda o algo! A ver si van a ser los albañiles que estaban con la mula que me están gastando una broma…Como sean, les parto la cara a todos, porque esto ya no hace gracia.Sigue Leyendo...
Hoy hemos ido por última vez a ver una película al Palacio de la Música, en la Gran Vía. Me parece mentira que lo vayan a cerrar dentro de unos días.
Situado en el tramo de la Gran Vía de la Plaza del Callao a la Red de San Luis, fue construido en los años veinte por el arquitecto Secundino Zuazo, quien lo concibió como un edificio multifuncional compuesto por una sala de cine y conciertos, una sala de fiestas bajo el patio de butacas y un cine de verano al aire libre en la azotea.
Desde la suprema tranquilidad de esos parajes, con el perfume de la jara, el cantueso y el tomillo, he pasado horas contemplando el Pico. He observado sus cambios según las estaciones: en otoño, la mancha rojiza de las hojas de las hayas que hay antes de llegar a la cumbre, en invierno el manto de niebla que oculta a veces esa cumbre, las nubes que pasan y dejan al retirarse una capa de nieve, en primavera el verde tierno de la vegetación, el verano resplandeciente, con sus noches cuajadas de estrellas, con la Vía Láctea destacándose discretamente entre ellas, con la silueta del Pico puesta en relieve por la luna…Sigue Leyendo...
Ésta es la segunda parte de la entrega. Lo interesante viene al final de la parte que queda…
…un escalofrío recorre mi cuerpo…Algo pone alerta mis sentidos. Oigo ruidos por las paredes…detrás de mí, a mi derecha, a mi izquierda…no simultáneamente en todas las paredes, pero si de unas a otras. No termino de saber si son por dentro o por fuera del refugio.
Dentro la leve luz que entra por la ventana e ilumina sinuosamente la mesa que hay justo bajo ella. Allí encima está la bolsa con el desayuno tal y como la he dejado.Sigue Leyendo...
El relato a continuación es original de un familiar y es lo que le sucedió realmente hace casi cinco años. Me ha permitido publicarlo en varios capítulos. Todavía está impresionado…
Corría el año 2003, año de mis primeras andanzas algo más serias en el mundillo montañero. Aprovechando unos días libres que debía cogerme en el trabajo para no perderlos, decidí llevar a mi madre a su pueblo (en Murcia) y una vez allí, desplazarme a Sierra Nevada para subir al Veleta, Mulhacén y La Alcazaba, trío de tresmiles. Actividad exigente para la que estaba muy motivado y preparado. No había ido antes allí, sabía que la actividad no era técnica pero aún así el no saber qué iba a encontrarme me atraía aún más…Inepto de mí, como iban a cambiar las cosas…Sigue Leyendo...
Atardece. Es esa hora mágica que se acerca al crepúsculo, cuando las montañas se llenan de sombras violeta, cuando una calma extrema parece adueñarse del campo. Venid, entremos al pinar que vemos frente a nosotros.
Pisamos el mullido suelo, cubierto de agujas caídas de los árboles desde hace mucho tiempo, hasta haber formado una alfombra continua y confortable. Nos llega el aroma de los pinos y sentimos su calma absoluta: es como estar envueltos en el misterio sin temor, como haber vuelto al seno materno.
Nos alimentaremos de miel, queso y nueces. Beberemos agua fresca del manantial que corre unos metros más adelante. Nos despojaremos de nuestras prisas, de nuestras inquietudes, la Naturaleza cuidará de nosotros como amante madre que protege a sus crías. No nos sentemos ahora, vamos a saludar a los árboles que nos amparan; tendremos tiempo cuando la oscuridad vaya adueñándose del pinar.Sigue Leyendo...
Las aguas están revueltas estos días. Vamos a ver si entre todos (aunque sea entre todos menos uno) las calmamos. Como se ha repetido estos días hasta la saciedad, no merece la pena encocorarse por algún comentario fuera de tono.
Os diré que yo he sobrevivido a mis años de trabajo en varias empresas no teniendo en cuenta la crítica (la mayor parte de las veces cobarde) de aquellos que se erigían en detractores sin saber qué criticaban, sin tener un conocimiento mínimo de la persona a quien criticaban. A veces he tenido la impresión de que lo que más fastidia a la gente es que te dediques a tu trabajo, no formes camarillas y pases por muchas situaciones sin perder el control.Sigue Leyendo...
La paciencia es un árbol de raíces amargas pero de frutos dulces.
A veces queremos obtener de forma inmediata la respuesta a interrogantes que se nos plantean. Dudamos, analizamos, argumentamos con nosotros mismos. A veces no sabemos si alguna persona dice la verdad, si no está dando rienda suelta a su imaginación al contar una aventura, que puede ser de resultado positivo, negativo o neutro, según el humor del que inventa. El que algunos disimulen muy bien e incluso lleguen a creerse maestros en esa cuestión no es óbice para, si se tiene paciencia, llegar a desentrañar alguna que otra mentirilla. Hay quién asume una doble personalidad en la red… Para algunos, ese engaño es básico en sus vidas, es como el pan cotidiano y dependen de él. Otros lo hacen por gusto y quizá se ríen con ganas cuando los demás les creen. Nada de esto tiene importancia si es que no hay ningún motivo inconfesable de por medio. Es la sal de la vida, el mundo seguramente ha funcionado así desde sus comienzos. Además, si no hubiese personas dotadas para la invención, por ejemplo en el mundo de las Letras, no existiría la Literatura ni el Teatro.Sigue Leyendo...
Hay en este ancho mundo algunos misterios cuya interpretación todavía se nos escapa. Existe una evidencia suficiente de que los aborígenes australianos recorrieron la tierra hace de 50.000 a 130.000 años. Se ha comprobado que las lenguas indígenas de los varios grupos aborígenes no están relacionadas con ninguna otra lengua de fuera del continente. Esto indicado que pueden haber transmitido el conocimiento desde el pasado distante intocado e inalterado por influencias externas.
Si se excluye lo que los colonizadores británicos les enseñaron a los aborígenes sobre la historia, la vida y la realidad y lo que ellos creían antes de adaptarse a la cultura, los ideales y las creencias modernas, podemos aprender algunas cosas sobre nuestros misteriosos orígenes. De acuerdo con sus propios relatos, han ido pasando su conocimiento durante decenios de años por medio de tradiciones orales y ceremonias. Sigue Leyendo...
Bruselas, enero de 1997. Tremenda ola de frío en la capital, quince grados bajo cero, nieve, hielo y viento.
Brujas. Canales totalmente helados, paseantes sobre los canales en vez de por las calles, desde los puentes se veían los caprichosos dibujos que el agua al congelarse había dibujado, las barcas ancladas e inmóviles con su dibujo escarchado alrededor. Un aire limpio, sosegado, como dormido en la confianza de pertenecer a una ciudad tan excepcional.
¿Cómo describir mi primer pequeño paraíso en la tierra? ¿Cómo hacerlo sin atribuirle mayor importancia de la que realmente tenía para los que no disfrutaran de él, para el resto del mundo? El tiempo se confabula con la mente para presentarnos las Cosas del Pasado más remoto de nuestras vidas doradas con el suave tinte de la melancolía. Especialmente las Cosas Perdidas y Nunca Olvidadas…
Era un lugar cercano al río, bendecido con la quietud, lleno de una exuberante y descuidada vegetación, apartado del ruido del tráfico, donde sólo se oían voces felices de niños y adultos proclamando su bienestar y su libertad, aunque duraran solamente unas cuantas horas. Sigue Leyendo...
A estas alturas, no parece que haya mucho espacio para la esperanza, en la medida en que nadie estamos dispuestos a prescindir de ninguna de nuestras comodidades en pro de una ocupación menos lesiva para el Planeta. Ésa es la trampa en la que hemos caído las generaciones anteriores, que nos hemos ido acomodando a las facilidades que el progreso nos ha ido presentando para acabar haciendo de las máquinas y de los aparatos algo imprescindible en nuestras vidas.
En lo más alto de una de las más altas colinas de Elbert County, Georgia, EE.UU., existe un colosal y misterioso monumento de granito. Sobre las cuatro piedras gigantescas que soportan una piedra superior común, hay diez guías o mandamientos grabados en ocho diferentes idiomas, uno de los cuales es el castellano. El monumento se conoce alternativamente como las Piedras Guía de Georgia o el Stonehenge americano. Aún cuando resulta relativamente desconocido para la mayoría de la gente, la leyenda dice que es un vínculo importante a una presunta jerarquía oculta que dominaría el mundo en que vivimos. Sigue Leyendo...
Me gustaría conocer vuestras opiniones sobre este tema, que me parece muy interesnte y sobre el cual he leído muchas cosas que se contradicen.
Analizando el tema, a veces pienso que existe el libre albedrío y otras lo contrario. Estoy, en principio, de acuerdo en que ante dos o más alternativas que se nos presenten en un momento dado, en apariencia podemos optar por aquella que deseemos. Pero ¿no es esto una trampa? Porque, si no se decide de forma rápida y visceral, si se analizan cuidadosamente las posibilidades, la mayor parte de las veces no existe más que un camino y ése es el que tomamos. Sobre todo si no decidimos desde nuestro egoísmo, si tenemos en cuenta lo y los que nos rodean…Sigue Leyendo...
Esta mañana, desde mi terraza, he estado contemplando los árboles: en el jardín de enfrente, donde hay varios pinos, olivos, plátanos, una mimosa y el almendro que tan bello lucía con sus flores en febrero, además de arbustos y rosales, las hojas del verde tierno de la primavera estaban relucientes por la lluvia caída durante gran parte del sábado.
Nuestro jardín está en remodelación, por lo que están replantándolo y no se verán los resultados hasta el año que viene, pero también las plantas que ahora mismo hay están radiantes. Los altos árboles de la calle, los del colegio de enfrente, todos me dicen lo mismo. Los árboles y las plantas están contentos, lo sé. Así de generosa es con nosotros la Naturaleza a pesar de cómo la maltratamos.Sigue Leyendo...
Hoy me desplazaba en metro a una de esas grandes superficies que tan atrayentes resultan, por lo menos a mí, y donde se encuentra de todo. Iba sentada junto a otras dos personas y enfrente teníamos a una treintañera rubia y regordeta que comía, sin prisa pero sin pausa, patatas chips de una de esas pequeñas bolsas plastificadas. No me ha extrañado que comiera en el metro, de hecho se ha visto aumentar en los últimos años el número de los que comen durante los trayectos, sino la forma en que lo hacía. Sacaba con gran parsimonia las patatas, una a una, mientras nos miraba por riguroso orden a los de enfrente con aire no sé si retador, pensativo o desdeñoso, clavándonos una mirada que se detenía lo suficiente como para hacer que uno se sintiera incómodo. El muchacho que estaba a mi lado, después de retorcerse un poco, ha acabado inclinando la cabeza sobre el pecho, supongo que por no poder resistir más la mirada.Sigue Leyendo...
Los Concerti Grossi de Corelli representan algunas de las composiciones que son el más fiel exponente del barroco en la música. La gama de sentimientos del compositor queda amplia y claramente desplegada ante el oyente.
Arcangelo Corelli nació en Fusignano (Italia) el 17 de febrero de 1653. Murió el 8 de enero de 1713 en Roma, faltándole por tanto sólo unos días para cumplir los sesenta años.
Ejerció una amplia influencia en los compositores tanto contemporáneos como de la generación siguiente, tales como Vivaldi, Geminiani y Händel. Fue uno de los precursores de la música baroca, habiendo sido llamado el “Fundador de la técnica moderna del violín”, el “Primer gran violinista del mundo” y el “Padre del Concerto Grosso”. Sigue Leyendo...
Madrugada de viernes, cuatro y media de la mañana. Hemos llegado de una cena y no tengo ganas de dormir. Desde mi terraza observo el ajetreo de coches que salen de los aparcamientos de las casas y los que llegan y se van de los aparcados en la calle. La temperatura es absolutamente benigna.
La nostalgia me hace pensar que, al igual que veo desde mi observatorio a toda esa gente, debería poderles ver a ellos, si es cierto lo que afirman algunos de haber visto a sus seres queridos después de que desaparecieran de este mundo. Enfoco la mirada hacia la acera de la iglesia, quizá los vea venir desde el parque, subiendo el pequeño desnivel sin prisas, igual que subían desde San Bernardo a Callao en sus paseos de después del almuerzo.Sigue Leyendo...
A veces, el sentimiento de indefensión es de tal calado que, al despertar al día siguiente de otro infernal, se tiene la sensación de ser únicamente una cáscara vacía, que ha perdido todo contenido y toda vida. Es como si el terreno fallase bajo los pies, que pierden así todo sustento para seguir caminando por la vida.
¿A qué acogerse en tales momentos, cuál es la tabla de salvación? ¿Cuál es, en definitiva, la panacea para aquellos que no encuentran (que no encontramos) el consuelo en la oración? El exceso de lucidez dolorida puede llevar a no comprender ni identificar nada del entorno inmediato y familiar. El acogerse a la rutina diaria puede adormecer durante algún tiempo la sensibilidad en carne viva. El cumplimiento de las obligaciones puede despejar las ideas y hacer que se centren en lo que es familiar. Las tareas, que bien pueden ser auto-impuestas por necesidad imperiosa del momento, aunque realizadas mecánicamente y sin satisfacción alguna, pueden servir de lenitivo, aunque momentáneo.Sigue Leyendo...
Las estelas de los aviones que se cruzan en el firmamento son como las vidas de los que han sido y ya no son. Su rastro va difuminándose con el viento, hasta desaparecer. De aquellos que se marcharon sólo queda el recuerdo entre sus allegados. De las estelas que dejan los aviones no queda nada, ni siquiera el recuerdo de aquéllos que volaban en ellos. Porque ni siquiera pudieron percibir esas estelas. Las vemos desde el suelo, cuando en un día claro elevamos los ojos hacia arriba. Ni siquiera las percibimos cuando sólo nos fijamos en el suelo, o cuando miramos hacia el frente, sin elevar la mirada.Sigue Leyendo...
He leído hace poco en una página americana una expresión que me parece divertida: “all is not peachy in the garden”, lo que significaría, más o menos, que no todo es excelente o atractivo en el jardín. Me pareció divertida esta expresión netamente americana en el contexto en que aparecía, porque deriva de “peach”, melocotón. La ví en un foro de discusión que trataba sobre la evolución de la especie humana. La discusión que se proponía era sobre los Neandertales, que eran vegetarianos (?) y como consecuencia de ello desaparecieron, sobre la prohibición de Dios, tal como establece la Biblia, de comer carne, y sobre si Adán y Eva desobedecieron esta prohibición y por tanto fueron castigados con la expulsión del Jardín del Edén.Sigue Leyendo...
Nuestras vidas, a veces, parecen esas ramas de árboles zarandeadas por el viento huracanado: nunca sabemos cuántas hojas vamos a perder antes de que llegue la calma.
Tenía quince años, vivía en un pueblecito alemán cercano a Hamburgo. Se desplazaba por la carretera que va desde su pueblo hasta otro cercano para reunirse allí con un grupo de amigos y recordar a una amiga y componente del grupo, recientemente fallecida por atropello en la misma carretera por la que ella circulaba, unos trescientos metros más adelante.
Yo también tengo esta mañana el corazón blandito. No sólo por el fallecimiento de mi tía, sino también porque ayer tarde, en el tanatorio, estuvimos todos los que quedamos reunidos hablando de cosas del pasado. De cuando éramos niños y nos veíamos a diario.
Uno de los primos de mi familia paterna, el mayor de los varones, me preguntó algo que se remonta a mis cinco años. Se refería a una casita alquilada por mis padres un verano en El Escorial, donde sus padres y hermanos vivieron unos tres años porque mi tío participaba en las obras del Hospital Antituberculoso de Guadarrama. Supe entonces que él no permaneció los tres años en El Escorial porque se vino a Madrid para seguir sus estudios.Sigue Leyendo...
“Lo que un ser humano cree por encima de una evidencia claramente insuficiente es el indicativo de sus deseos; deseos de los cuales a menudo él mismo no es consciente. Si a un ser humano se le ofrece un hecho que vaya en contra de sus instintos, lo someterá a un severo escrutinio y, a menos que la evidencia sea apabullante, rehusará el creerlo. Si, por otra parte, se le ofrece algo que proporcione una razón para actuar de acuerdo con sus instintos, lo aceptará incluso con la más ligera evidencia.”
EL ORIGEN DE LOS MITOS
Me avisaron ayer y al principio me costó entenderlo. La había visto en enero y me pareció que estaba estupenda, con el mismo humor de siempre, el humor que le había hecho superar tantas dificultades. Porque ella se quedó ciega siendo adolescente, como consecuencia de la falta de nutrición durante la guerra civil. Siempre los ojos habían sido la parte más débil de su organismo, así que se aliaron en su contra el crecimiento y la guerra. Aprendió Braille inmediatamente, fue de las primeras personas en tener un perro lazarillo, para lo cual tuvo que irse a los Estados Unidos porque entonces no los adiestraban todavía en España. Se había casado, se ocupó de su casa, de su marido y de sus hijas. Ha llevado una vida feliz.Sigue Leyendo...
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