Capítulo Primero: De cómo Blanca y Nieves tomaron conciencia…
Blanca y Nieves estaban ya verdaderamente hartas. Hartas de esperar, inútilmente, la llegada de sus Príncipes Valientes (azules, rojos o de cualquier otro color porque ya no estaban los tiempos como para poder elegir). Hartas, también, de restregar y frotar, frotar y restregar interminablemente, las marmitas y perolas de sus Siete Tíos protectores. Hartas, igualmente, de limpiar el barro y el fango de aquellas insufribles y cuarteadas botas acharoladas que tenían, obligatoriamente, que dejar, todas las noches, más limpias que patenas.Sigue Leyendo...
Tuve un amigo en mi más tierna infancia (en esa profunda infancia de la que sólo nos quedan recuerdos brumosos como siluetas de humo) que a los 12 años de edad salió de Madrid con rumbo a Centroamérica con un tío suyo. En 1994, cuando yo salía también para América, su madre me dio la dirección de mi amigo de infancia que vive ahora en México, por si alguna vez necesitaba su ayuda. En 1997, estando en Ecuador, yo tenía preparado un viaje a México para documentarme sobre las culturas aztecas y preaztecas de mexicas, totonacas, tlapanecas, yupíes, zapotecas, chichimecas y otros pueblos precolombinos… todo un amplio panorama de culturas desde Huatecapán hasta Zocoalco y desde Xoconochco hasta Totonicapán. Nombres todos ellos que nada dicen a quiénes no estén familiarizados con las civilizaciones precolombinas de México pero que para mí, entonces, eran de vital importancia para la preparación de un trabajo que tenía que presentar en la Universidad Central de Quito. Sigue Leyendo...
¿Por qué no podemos, por un momento, sentarnos para sentirnos?. Nadie nos lo puede impedir. Sólo consiste en dejar nosotros de correr para dejar correr nuestros sentimientos. Volvernos conciencia por solo un instante de la eternidad de un minuto y hacer de ese instante una constante donde poder sentirnos presencia y esencia en todo nuestro propio ser. ¿Por qué no?. ¿Por qué no podemos vernos y entrevernos sintiéndonos algo más que una extraña circunstancia y poder así añadir a nuestro ser el primer afijo de nuestro respiro y el último sufijo de nuestro suspiro para convertir nuestro complicado sentir en un simple asentimiento?. Sí. Todo cabe en un por qué…Sigue Leyendo...
Lo malo de la épica es que a veces los héroes mueren en la orilla. Lo he leído en un periódico deportivo refiriéndose al Real Madrid frente al Zaragoza; pero también lo he podido leer en muchos cantares de gesta medievales, como en la Canción de Roldán de la Francia de 1150 o en el Poema del Príncipe Igor de la Rus de Kiev de 1184. Lo malo de la épica es que a veces los héroes mueren en la orilla. Como ocurre, en ocasiones, con algunos héroes anónimos de esos que duermen su inexistencia envueltos en cartones que, en su momento, sirvieron para embalar Appel’s Microsofts. Quizás, algún día, algún cantautor de la posmodernidad tenga el detalle de bajar la vista al suelo y, observando el descompuesto cuerpo del vagabundo, se atreva a componer una Canción a la Muerte de Don Nadie o un Poema a la Mirada sin Luz. Sigue Leyendo...
Me invitan hoy a a sistir a una conferencia/debate sobre Andy Warhol. Voy a a cudir gustosamente porque Andy Warhol (el neoyorkino de origen eslovaco que nació en Pîttsburg en 1928) fue el rey midas de la cultura alternativa de carácter experimental. Él encontró lo extraordinario dentro de lo ordinario y es en la cultura alternativa donde podemos, muchas veces, ver identificadoas, a un mismo tiempo, nuestras propias glorias y miserias contemporáneas.
La cultura debe ser siempre una propuesta identificadora de nuestras formas de vida, nuestras maneras de ser y nuestras posturas dialécticas para entendernos. Creamos una cultura cuando somos lo que somos y, en este sentido, la cultura alternativa (que algunos llaman contracultura equivocadamente según mi manera de analizarla) es un espejo donde podemos vernos a través de nosotros mismos y no a través de imposiciones provenientes de pináculos oficialistas. Sigue Leyendo...
Amaneceré en tus labios,
en tu piel, en tus ojos, en tu boca…
y amaneceré solo para estar presente
envuelta en la mirada de tu rosa;
esa sencilla y simple esencia
que es símbolo de vida hermosa.
Vivo bajo un sinfín de sueños
con estrellas diferentes cada día…
si mañana me hundes en tu pecho
me harás simplemente poesía,
si mañana me acaricias en tu lecho
el silencio de mis ojos te diría…
!déjame!, !déjame seguir más lejos!,
!déjame que sueñe todavía!.
Amigo voremio Nandoyo: la primera Consitución Española fue promulgada, en la Convocatoria de las Cortes de Cádiz, en 1812. Te preguntarás ¿qué tienen que ver la Convocatoria de las Cortes de Cádiz y la Constitución Española de 1812 con el asunto de Pinocho y el vocablo Pepe?. Amigo, no te sorprendas, tiene que ver mucho si quieres presentarle a tu compañero de trabajo llamado José Lisardo un argumento sólido para demostrarle que está equivocado. La explicación y base sustentable de este argumento es la siguiente…
La Constitución de las Cortes de Cádiz de 1812, a la que me refiero, fue promulgada el día 19 de marzo de dicho año. Esto quiere decir que ese día se celebraba, en toda España, la festividad de San José. Por eso, inmediatamente dicha Constitución fue nominada por el pueblo español (y de ahí pasó a la Historia) con el apelativo de “La Pepa”. Esto quiere decir que ya en 1812 era conocidísimo el vocablo Pepe para designar a los llamados José.Sigue Leyendo...
Buenas noches Luz: !cuánto me gustaría saber si no me habéis olvidado nunca!. Soy yo, el mismo niño que os escribió desde aquella roca del Berninches. ¿Os acordáis de mí?. Habíamos llegado desde Sacedón y desde Auñón. Todos estaban escuchando al viejo toledano Rogelio narrar leyendas del río Tajo y se oía la voz de Dyango (Nostalgia de sentirse enamorado y pensar que otro a su lado pronto pronto le hablará de amor). Yo me subí a la roca arropado con el anorak y con dos mantas para combatir el frío nocturnal mientras mis pies quedaban colgados sobre el vacío…Sigue Leyendo...
Por instancia de un amigo mío que también se llama José y que me indica algunas otras versiones del origen del vocablo Pepe, amplío mi texto anterior citando cúáles son esas posibles fuentes.
Lo más seguro, insisto, es que su origen fue el que ya dejé escrito. El de la abreviatura P.P. en los escritos aniguos cuando se referían a José, “padre” de Jesús que además se ponía en los pies de las estatuas de este santo y cuando alguien leía el Nuevo Testamento, al referirse a él, decía “Pater Putatibus” que luego sería simplificado oralmente a P.P. que dío origen a Pepe. Sigue Leyendo...
En una comuna indígena de Imbabura (al norte del Ecuador) fui testigo presencial de una amplia discusión, entre campesinos indios, sobre si su lengua nativa debe llamarse quechua (con “e”) o quichua (con “i”). Era, para mi entender, un debate bastante sin sentido porque ambas palabras significan lo mismo y ambas son aceptadas por los diccionarios para referirse a la misma lengua. Pero, si realmente queremos ser exactos, dabemos conocer algunas cosas curiosas sobre ello. La palabra más correcta, si nos referimos a la escritura gráfica, es quichua (con “i”) ya que esta lengua amerindia, además de 26 consonantes, cuenta sólo con 3 vocales (a, i, u) y carece de e y de o. Deriva, por tanto, de la palabra india “Qhiswa” (por lo que es más exacto escribir quichua). Sigue Leyendo...
Durante algún tiempo estuve interesado en conocer por qué a los José se nos conoce, familiar y popularmente, como Pepe. La respuesta me la dio mi cuñado José María que es un gran conocedro de los textos cristianos debido a su profesión de teólogo. El asunto es que en la antigüedad hebrea existíeron varios personajes con el nombre de José…
Noche bohemia bonaerense. En el Café Homero de la José Cabrera, en un rincón del Palermo Viejo, conozco al taita Don Ramón. Es un veterano tanguista; un payador de guitarra vieja de esos que conocieron a Jorge Luis Borges en el laberíntico trazado de este añejo barrio portense. En el local están bailando la bella Nancy Da Vita y el “guapo” Armando Tavagliore. Dímelo al oído, de Francisco Lomuto, suena al ritmo de la orquesta y el bandeón mientras bailan los dos apasionadamente enlazados.
Don Ramón fue, en su pasado juvenil, un afamado donjuan de los boliches; conquistador de las porteñas de Palermo, de San Telmo, de Montserrat, de Pompeya… antes de llegar el modernismo del desarrollo urbano. En el tango soy tan taura que cuando hago un doble corte como la voz por el Norte, si es que me encuentro en el Sud, y por bailar la yugata si es que me visto a las modas les gusta me dicen todas. !Dios le dé, Dios le dé, vida y salud!. Sigue Leyendo...
Efectivamente, grekosay. Interesante el tema de los “porqués” de este mundo. Todos los “porqués” de este mundo son enigmáticas incógnitas tan difíciles de solucionar como inefables cuadraturas de los círculos. En la Facultad de Periodismo, lo primero que nos enseñaron, a la hora de redactar una noticia, fue aprender a responder a las cicno famosas “w” del idioma inglés que, traducidas al español, resultaban ser el ¿qué?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde? y ¿por qué?. El qué, cuándo, dónde y cómo eran relativamente fáciles de descubrir pero !ay con el por qué!. El por qué de cualquier cuestión quedaba siempre latiendo en la conciencia de todos nosotros y allí mismo, al querer desentrañarlos, es cuando surgían tantas respuestas como seres pensantes estábamos sentados en las sillas del aula. Sigue Leyendo...
En uno de mis viajes al Perú me acuerdo que en diciembre de 1997 me acerqué al Departamento de Piura, invitado por un amigo de Radio Cutivalú (¨La Voz del Desierto”). Piura está situado en la costa noroccidental del Perú, entre Tumbes y Chiclayo. Para llegar allí bordeamos la costa y fueron desfilando, ante nuestros ojos, los pueblos de Tumbes (por cuya posesión tanto habían diuscutido ecuatorianos y peruanos en el Protocolo de Río de Janeiro de 1942), Zorritos, Máncora, Lobitos, Talara y Paita (con su hermosa bahía y puerto pesquero y mercantil) siempre acompañados por las brisas del Océano Pacífico. Desde Paita nos introdujimos hacia el interior. Hasta llegar a la ciudad de Piura.Sigue Leyendo...
Te quiero acariciar
en el entorno de mis pensamientos;
suavemente suave,
como si fueran movimientos
de un dulce y ligero pleamar
junto al mar
de la boca de tus sentimientos.
Poco a poco, dejando pasar
todos nuestros momentos.
Suavemente suave,
como palomas de vientos
que siempre que empiezan a volar
producen breves acentos
de arrullo, de canto, de andar
etéreo sobre pavimentos.
No me acordaba de nada. No recordaba tan siquiera cuál era mi nombre. Sólo una extraña sensación de que todavía estaba vivo. Cuando me dí cuenta de ello, la noche cruzaba sus caminos con mis pensamientos.
– Recuerdo… una fuente gorgorita y un pavo real sobre la copa de un árbol. No recuerdo qué clase de árbol era…
Tuve entonces la sensación de volver a ser un niño recogiendo caramelos que lanzaba el padrino de una boda ajena. Recogiendo descaradamente caramelos y monedas de cinco céntimos. El pavo real seguía, mientras tanto, abriendo su penacho de pluams una vez bajado al suelo.Sigue Leyendo...
Robinson Crusoe siempre llevaba un lorito sobre sus hombros. Millones de “robinsones” planetarios llevamos un libro en nuestras mochilas mientras caminamos pausadamente por las alamedas de algún atardecer. Entre el lorito de Crusoe y nuestros libros hay un puente de unión, una especie de nexo llamado Eternidad. Nuestro compañero y amigo voremista grekosay dejó escrito en cierta ocasión que a la Eternidad la veía algo así como muy espesa e inasible. Es cierto. Pero también yo a la Eternidad la veo, desde un punto de vista orgánico casi genético o molecular, muy pequeña y muy cercana a la vez. No porque la Muerte esté ya rondándome con su ineludible presencia sino todo lo contrario. Ha llegado el tiempo en que a la Muerte ya no la tengo ni miedo ni pavor…Sigue Leyendo...
GRETA …… Juan… ¿Estás dormido?
JUAN ……..No, Greta… sólo estoy durmiendo…
GRETA …… Juan… ¿qué sueñas?.
JUAN ……. Sueño con una paz conquistada a través de la razón. Una
paz meciéndose en el Silencio.
GRETA …… Silencio… !qué hermoso paisaje!.
JUAN ……..Sí, Greta… es un paisaje lleno de luz y transparencia.
GRETA …… Estoy segura de que en ese paisaje que sueñas hay
alondras.
JUAN …….. Es cierto, Greta. Hay alondras con plumaje azul.
GRETA ….. ¿Azul como el mar?.
JUAN ……. Como el mar, como el cielo, como la amatista amando a la
libertad.Sigue Leyendo...
Busqué siempre una última respuesta al por qué de todo esto… de todo el viaje buscando la síntesis de la naturaleza de las cosas y de mi propia existencia. Nunca la encontré. Siempre hallé una nueva pregunta, un nuevo interrogante que dejaba abierta las compuertas de par en par, siempre una nueva propuesta por saber, un nuevo descubrimiento por sentir… siempre una duda latente para hallar esa respuesta definitiva. Y es que no hay ninguna clase de respuesta final. Siempre queda flotando una nueva pregunta y al final te das cuenta de que perseguimos respuestas sin darnos cuenta de que estamos perpetuamente hallando preguntas a cada paso que damos en este adentrarnos en el corazón de la síntesis de las cosas y la naturaleza humana. Ahora que reflexionamos sobre la Paz, que es una de las cosas más sustanciales de nuestras existencias, quizás debamos volver a reinterpretar la esencia de los humanos. Posiblemente acabará la vida sin haber hallado la respuesta final… pero mientras tanto es deber ineludible seguir haciéndonos preguntas sobre la Paz y sobre todos los profundos sentimientos que tantas vidas humanas han derramado en sus búsquedas finales. Sigue Leyendo...
Llega el Día de la Paz. Llega la reflexión sincera hacia una necesidad perentoria y urgente de todos los seres humanos. El mundo, como siempre, se debate en medio de la ira, la violencia, el odio… y por eso es urgente y perentorio cambiar. Si lo más hermoso del ser humano es la libertad, lo más hermoso de lo más hermoso de los seres humanos es vivir esa libertad en el contexto general de la paz. Vivir y dejar vivir. Bella frase que debemos aspirar a que sea una realidad efectiva. Pero para vivir y dejar vivir es necesario que la paz inunde el pensamiento. Es indispensable, para ello, que la paz penetre en el corazón de todos los humanos a través del amor. No un amor pequeño, no un amor circunstancial, no un amor restringido sólo a momentos concretos de nuestra actividad cotridiana; sino un amor grande, expansivo y expresivo, que concierna a todo lo que es vida humana planetaria.Sigue Leyendo...
Ya hemos hablado de las seis partes en que se componen tus verdades y las mías… seis partes o quizás siete… o más… muchas más… porque son tántas las verdades que usamos para protegernos que tenemos la obligación perentoria de permitirnos dejar de acometernos. Cuando tengamos esos momentos difíciles, amor, no derribemos nunca nuestro idilio sino que sigamos avanzando quizás con unas formas más simplistas de ver las cosas. Para poder entendernos siempre y mucho mejor cada día, amor, protejásmonos de tus siete verdades… ocho verdades… o más…quizás muchas más… y no tener que atacarte con mis ocho verdades… o siete… o menos… quizás muchas menos…Sigue Leyendo...
A primeras horas de mañana vuelo de regreso hacia mi Madre España. Han sido doce años de vida transcurrida en las Américas. Han sido doce años enriquecedores, de hermosas vivencias que han dejado profundas huellas en mi corazón. Yo ahora me despido de América sabiendo que nunca podré olvidarla. América penetró profundamente en mi corazón y al mismo tiempo que la amo la respeto. Ha significado mucho para mí esta estadía de doce años en estas tierras. América es un continente que, como todos los continentes de la Tierra, tiene también sus problemas… pero, por encima de todos ellos, es una tierra digna, una tierra que me abrió sus puertas y me recibió con amor y amistad. Por eso yo solo puedo estar agradecido a américa. Aquí dejo un enorme número de amigos y amigas que saben que yo también soy amigo de ellos.Sigue Leyendo...
Lectores y lectoras del Vorem. En esta vida nos ocurre de todo. Encuentras un gran número de personas nobles, sinceras, honestas, que manejan la personalidad sensata y la inteligencia como bandera de comportamiento ético y social. Pero, a veces, de manera imprevista, aparecen en tu vida tipos raros, personas faltas del suficiente entendimiento para saber lo que hacen en un momento determinado y que normalmente actúan inclinados a hacer daño a los demás. Quizás sean envidiosos y la envida les corrompe el corazón. O frustrados por razones más o menos ocultas. ¿Por qué os cuento ésto?. Porque me ha ocurrido algo tan insólito y lamentable que jamás pensé que me podría ocurrir alguna vez. Sucede que yo ayer, el sábado 21 de enero, no escribí ni una sola letra en el Vorem porque estuve las 24 horas del día haciendo un viaje de ida y vuelta a Guayaquil. Las 24 horas estuve por las carreteras. Pero mi sorpresa ha sido mayúscula (además de profundamente desagradable) cuando hoy, al consultar Vorem, me encuentro con que hay 2 textos escritos bajo mi seudónimo. Yo no los escribí jamás y no soy el autor de dichos textos. Me estoy refiriendo al cuento titulado “En un lugar de La Mancha” y a la reflexión titulada “Ocho de cada diez”. He descubierto rapidamente -por evidencias múltiples y obvias- quien ha sido el patán que utilizó mi nombre para escribirlos. Resulta que es un familiar mío (un concuñado casado con una de las hermanas de mi esposa) que actuó bajo efectos del alcohol y la cocaína. Es una persona, por llamarla de alguna manera digna, que no tiene calificativo para denominarle. Sigue Leyendo...
Eva sintió la necesidad urgente de tumbarse en la cama en posición fetal, errante en el vacío perpetuo e incontestable de sus ilusiones; despojada de toda clase de revestimiento mental. Las lágrimas hicieron acto de presencia en el tiempo de desconsuelo en que había penetrado su conciencia. Se apoderó de ella una frágil y finita sensación de existencia esperando que la incertidumbre atravesara el imperceptible y quebrantado ánimo de su voz…
– Eva… deseo poseerte…
Notó una especie de caricia en torno a su cabello.
– ¿Quién eres tú y por qué deseas algo tan profundo?.
– Yo soy ese que tanto esperas…
– Yo no espero a nadie. Sigue Leyendo...
Buscamos nombres para llenarlos de sustancia en forma de compañía expresando ecos humanos que se detentan como compañeros de nuestra continua autenticidad y en esos momentos es cuando nos preguntamos, en un instante de amplitud emocional, ¿qué tenemos para desprendernos de ello y ofrecerlo a los demás?. Entonces buscamos en el interior de nuestra conciencia hasta hallar algo de vida encaminada hacia lo nuevo; algo para compartir en este caminar de lo recién nacido al otro lado de un tazón de leche en la cocina o cuando descansamos fatigas bajo el roble inesperado de lo imaginario. Sigue Leyendo...
Dice un pensamiento conocido a escala mundial que la verdad puede compararse a una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir; pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado. Es cierto. La verdad está ahí, la queramos o no la queramos entender, presente para ser descubierta y ofrecida a los demás. Lo importante es ofrecerla con tal acierto que la otra persona agradezca el descubrirla.
Admiro al hombre que acepta ciertas verdades que producen dolor en un principio pero que luego le hace reflexionar y crecer. Hubo una vez un hombre que, al descubrir cierta verdad dolorosa, recorrió una larga avenida de la gran ciudad llorando desconsoladamente… pero jamás se enojó por ello ni jamás inculpó a nadie por su fracaso. Simplemente entendió que aquello serviría para hacerle madurar. Sólo porque había conseguido desligarse de su vanidad, de su soberbia, de su capricho y había entendido que la única manera de ser realmente hombre era aceptar la verdad de uno mismo, comprender las verdades ajenas y ofrecer la verdad de sus sentimientos a través del sentido pleno de la responsabilidad de sus acciones y el acierto de decirlo sin tener que herir a los demás. Sigue Leyendo...
Enciende su luz la farola de Santa Engracia. Mientras aligeran sus pasos los viandantes hacia un destino signado por el espíritu de la cotidianiedad, el fumador consume su último cigarrillo antes de despedirse de sus anguastias y un sinfín de ojos le observan. No puede salir del círculo donde aprisionada su conciencia. Lucha para no mover sus huesos calcinados y cuando se marcha con aire de igrávida languidez, el agente le sigue los pasos de cerca…
Tambalenate, el borracho de Luchana se aferra al tronco férreo de la farola. Su cabeza está inclinada sobre un pecho que ha dejado de latir sueños. Toda la luz se hunde en la demacrada piel de su rostro cetrino. El equilibrio corporal baila una especie de tormenta. Cae y se levanta. Vuelve a aferrarse al férreo tronco de la farola y después da unas estrambóticas zancadas hacia el vacío…Sigue Leyendo...
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