Es una sensación dificil de describir la que siento cuando estoy bailando. Hay gente que no llama breakdance baile, simplemente porque no es el tipo de baile en el que piensas cuando te hablan de ello, pero para mi es más que un baile, es una manera de vivir. No se puede describir lo que siento cuando estoy en la pista porque no conseguiría hacer comprender cual es la sensación. Esa sensación de nerviosismo histérico momentos antes de entrar, esa sensación de paz interior en el momento de bailar y esa sensación de autorealización al terminar.
Sentir las miradas de la gente en ti, escuchar la música, sentir el beat y hacer que los pasos salgan de ti en un flujo continuo. No importa lo que piense la gente en ese momento, solo importa el que tu te sientas bien contigo mismo. Solo conseguir la naturalidad es el objetivo de este baile, ser tu mismo.
En definitiva, bailar es expresar lo que sientes en cada momento, transmitir a la gente lo que te pasa por dentro a través de unos pasos de baile. Bailar es sentir.
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Reflexiones
Pensamiento
Socorro!!
A diario me pregunto cuánta gente estará en una situación parecida a la mía.
Lo pienso y me siento egoísta al desear no ser la única.
¿Cuánta gente estará sola en esta ciudad?
¿A cuántas personas se les revolverán las tripas a la hora de la cena de pensar que otra vez cocinan solo para uno? ¿Cuántos decidirán abstenerse y acostarse con el estómago vacío de sopa y lleno de pena?
¿Cuántos de ésos que pasean a sus perros por mi barrio todas las noches no tendrán a quien contarle cuando lleguen a casa si hacía demasiado frío para lo poco que se habían abrigado?
¿Dormirán toda la noche del tirón? ¿Habrán perdido ya la costumbre de dejar un lado de la cama siempre disponible?
¿Hay más gente que saca la bolsa de basura a medias a pesar de llevar cinco días puesta en el cubo?
¿Cuántas de las personas que me cruzan la mirada cuando vuelvo de trabajar desearían no dormir solos esa noche?
Sabio
Retiro
Retirarse es bueno aunque digan que igual llevas tus problemas o cosas así…
Aunque ese retiro no sea netamente espiritual, puede traer beneficios aunque sea impuesto, productivo o circunstancial.
Hoy estoy tan lejos de todo y hasta de mí; y eso, me hace acercarme a otra dimensión y eso traspasa los límites de lo humano, puede ser incluso algo divino, seguramente lo es.
Y aunque vuelva, talvez no lo haga, a lo mejor y esta vez; me alejo, de mi nueva realidad. Como un amigo que fue a Mount Baldy, hoy estoy así en el Sacha de Ecuador, claro con ciertas diferencias muy evidentes.
Hay que matar a Peter Pan
Hay que matar a Peter Pan.
Siempre lo he protegido.
Ya sabes, Santiago, el cuento aquel del palo y la antorcha, de la niña mujer que defiende con ahínco una jaula vacía y rota. ¿¿¿Qué demonios dices que defiende??? Sí. Una jaula vacía y rota.
De sueños de la infancia que nunca nadie tuvo.
Inestables pies que flotan en el aire machacando ladrillos de nubes… que no sostienen la casa de tu cuerpo.
Tardes de domingo
Las tardes de domingo son unos infinitos puntos suspensivos por los que se descuelga la semana conclusa y se engarza la contigua. Contenemos el aliento preguntándonos si seremos capaces de sumergirnos en ella y si disfrutamos de suficiente capacidad pulmonar para desafiar, una semana más, a la rutina.
Son tardes holgazanas y ronroneadoras, un preámbulo a días de madrugones, carreras, citas y tediosas jornadas laborales, aunque con los tiempos que corren, afortunados aquellos que encaran la nueva semana con alegría por tener un lugar de trabajo donde acudir los lunes.
Las tardes de domingo se componen de pequeños retales que confeccionamos a nuestro antojo y adornamos con todo aquello que hemos vivido, disfrutado y también sufrido a lo largo de la semana que exhala su último suspiro para no volver.
Pero no desesperéis, el viernes se avista inquieto por retornar, para poner nuestra vida patas arriba, de nuevo.
Del color del cielo, cuando esta añil.
Este no es mi sitio, y sin embargo aquí estoy, detrás de cada paso, con los dedos atados a falacias y con la sangre podrida.
¿Con que derecho me enveneno y me traiciono? Ser cuerdo es fácil, o eso me hago creer. Y es que prefiero creer mis mentiras que las tuyas.
Capricho el momento de pensarme, es tu antojo por lo platónico y tu ansia de poeta de vivir en caos.
Yo estoy perdida, lo sé. Así que no pretendas que me encuentre por que mientras huya de mi misma este no será mi sitio.
¡Ay… Dios..! Que desde hace días ya ni evito soñarte, que me deleito con la idea de derretirme en tu piel, despacio, disfrutándote en el silencio de mi imaginación.
Agridulce
Lo agrío de lo agridulce de echar de menos es que duele que te esté faltando algo. Según el caso se puede hacer algo o no para calmarlo, pero por lo general no es agradable ni cuando puedes servirte de una llamada de Skype como placebo.
Lo dulce viene dentro del sentimiento que provoca que eches de menos. Hay algo a lo que estás unido, que te tiene imantado. Y eso, quieras que no, es bonito.
Despertar
Aquella oscuridad absoluta me lamió los ojos. Mi campo visual es mínimo y aunque intento poner en práctica toda mi agudeza visual no soy capaz de adivinar un color o una forma. Lo que mis ojos no perciben lo intento compensar con el resto de mi abanico sensorial como si fuese un invidente casual.
Estoy tumbado sobre una superficie plana, compacta y rígida. Mis brazos penden de los hombros como péndulos de reloj dañado, mi cuerpo compungido y convulso se derrite en sudor. El frío se hace doloroso por su intensidad, intento incorporarme y adivinar dónde me encuentro y cómo he llegado hasta aquí. Al apoyar las palmas de mis manos siento que éstas se deslizan inseguras y caigo de nuevo sobre mi maltrecha espalda.
Así no se trata a una dama.
Existe una película estrenada en 1967 con el título de “Así no se trata a una dama” cuya sinopsis es la siguiente: Un misterioso criminal tiene aterrorizada la ciudad de Nueva York. Se trata de un estrangulador, maestro en el arte de los disfraces, que se dedica a matar a mujeres de mediana edad, en las que no hay nada destacable; su vulgaridad es, al parecer, lo que interesa al asesino. Este psicópata tiene la curiosa costumbre de llamar al detective de policía Morris Brummel, para hablar con él sobre sus víctimas. Así es como Brummel se convierte en el responsable del caso. La vida del detective es de lo más gris y anodina: vive con su anciana madre y tiene que soportar su autoritario carácter. Gracias a sus primeras pesquisas conoce a la bella Kate Palmer y la lleva a su casa para presentársela a su madre. Por su parte el estrangulador, Christopher Gill, un hombre enamorado de la buena vida, disfruta creando rompecabezas y pistas falsas para Brummel. (FILMAFFINITY)
¿Me das un poco de Luna?
DESPERTAR
Aquella oscuridad absoluta me lamió los ojos. Mi campo visual es mínimo y aunque intento poner en práctica toda mi agudeza visual no soy capaz de adivinar un color o una forma. Lo que mis ojos no perciben lo intento compensar con el resto de mi abanico sensorial como si fuese un invidente casual.
Estoy tumbado sobre una superficie plana, compacta y rígida. Mis brazos penden de los hombros como péndulos de reloj dañado, mi cuerpo compungido y convulso se derrite en sudor. El frío se hace doloroso por su intensidad, intento incorporarme y adivinar dónde me encuentro y cómo he llegado hasta aquí. Al apoyar las palmas de mis manos siento que éstas se deslizan inseguras y caigo de nuevo sobre mi maltrecha espalda. Me quedo inmóvil sintiendo la contracción de los músculos.
Una carta para reflexionar.
Viernes, 27 de agosto de 2010: estimados amigos y amigas de lecturas, Blas Pascal decía: “¿Quieres que hablen de ti?. No hables bien de ti mismo”. No se refería el gran Pascal a que no hables de ti con sinceridad para que los demás te conozcan como personade conocer a las mujeres, cometn el gave error de hablar demasiadas cosas de sí mismos. Ellos no saben que a las mujeres que vale la pena conocer sólo les interesa conocerte poco a poco, descubriendo tus virtudes y tus defectos porque no les gusta en absoluta ser conquistads por los charlatanes ególatras que las intentan epatar.
Tengo
Tengo amig@s que me quieren…aunque no sé si les dije lo mucho que les quiero y les necesito en este momento.
Tengo ilusiones y proyectos que de momento(nunca)verán la luz.
Tengo el alma hibernada en el fondo oscuro de ninguna parte…allí donde el dolor no osa ni asomarse;no me preguntes cómo lo hice…aún no sé como pude conseguirlo.
Tengo partes de mí que aún se permiten el lujo de recordar(tienen vida propia)…y al hacerlo vuelven a convulsionar de placer.
En la orilla de la playa de mis días.
Paseo en la madrugada por la orilla del mar de mi vida. Las pequeñas olas que acarician la dorada arena apenas rozan mis pies, su espuma no llega hasta mí.
En esa quietud y sosiego que transmite el rumor del mar, vienen a mi mente bellos recuerdos, remembranzas de días felices.
A mis ojos en bandada se agolpa un mar de lágrimas luchando por salir, por inundarlos, ahogando mi sentir.
Como un volcán en erupción fluyen todas al unísono. Y el mar, este mar que me rodea, gana en densidad. Ahora si me llegan sus olas. Ya tiene el agua suficiente para llenarme de caricias y ello me reconforta.
Ha sido un desahogo venir a esta orilla y descargar las penas. Mis ojos están limpios, mi mente serena y el corazón….menos dolorido.
Puede que mañana vuelva a este lugar a limpiar un poco más mi conciencia.
Honestidad (pensamiento)
Encontré
Diesel dijo…
Las palabras dichas con el corazón no hacen jamás daño alguno. Las palabras dichas con el corazón son nuestras únicas verdades después de haber guardado decenas de años de silencios. Es mejor ser sincero que cómplice del silencio piadoso que es sólo un silencio no comprometedor. El poeta (no recuerdo ahora su nombre) dijo algo muy duro sobre la poesía que se concebía como un lujo a favor de los neutrales. Las palabras que rompen décadas de silencios de dolor y de soledad y de más silencio y de más dolor y de más soledad y de más silencio y de más dolor y de más soledad, etcétera, etcétera, etcétera, sólo sirven para ser superadas por las palabras dichas con la honestidad y el valor de nuestras verdades vividas en nuestra propia carne. Después. Otra vez el silencio para poder superar el olvido…
“Los Genoveses”
Muchas gracias Carlos y te lo digo de corazón como grandes amigos que somos. Leí el texto de “Los Genoveses”. A los de la extrema derecha no hay que darles ni agua ni dejarles de dar palos… pero también a los de la extrema izquierda y a todos los politicastros que van de “angelitos” por la vida. Dejando a un lado que los de las extremas (derechas e izquierdas) no deberían ni de existir… me río yo de los ideólogos de cualquier tendencia y color porque ya basta de manipular a las gentes y a ver si todos nos volvemos personas y empezamos a liberarnos de tanta pesadilla politiquera y nos dedicamos a beber tinto de verano.
Nunca es tarde…
A ella, aunque nunca lo sepa (fin)
A ti, que me diste siempre sin esperar nada
A ti, que viviste sin glotis para comunicar los detalles de tu dolor
A ti, que no esperaste que nadie entenderia tu dolor o quisiera entenderlo y tampoco te importó
A ti, ser vivo de cuatro patas
Te dedico mi sufrimiento y mi culpa, porque la tengo
porque, sin darte muchas veces, siempre esperé tu cariño,
porque no te entendí lo suficiente, no quise o no supe,
porque tengo glotis y no me sirvió para amarte más ni mejor,
porque tú, sin tenerla, sí me has enseñado cuáles son los valores que los humanos estamos perdiendo: el amor, la ternura, la solidaridad, la templanza, el aguantar el dolor sin hacer partícipes a los demás, la paciencia, lo bueno de tumbarse en el césped, que no hay que avergonzarse de mear o cagar, porque lo hacemos todos, el respeto, el perdón, la discrección…
Paseando por el jardín..
Te alejas por muchas razones. El tiempo es lo primordial, escaso en ocasiones; no puedes manejarlo a tu antojo y decides desaparecer.
Descubrí un Jardín Prohibido, respiré el aroma de una hermosa flor. Quedé prendada de ella en silencio; era reconocida para mi, así se lo hice saber a su jardinero. La tenía escondida entre verdes enredaderas, estas le conferían el frescor y la luz necesaria para crecer. En verdad, aquel Jardín era un Paraíso. El jardinero molesto por la intromisión, cerró la puerta del lugar sin mediar palabra, borrando todas mis huellas. Allí, nunca más volví, comprendí y respeté la petición de privacidad.
Esbozo de decálogo para poetas nuevos.
1)Jamás te vendas por un precio. Menos aún, no te dones por la esperanza. Lanza tu poema como una carnada… y comprende que sólo se logra la pesca, no cuando alguien muerda en ella… sino cuando se ponga un ser humano, de pie y desnudo, frente al poema, como una fiera hambrienta.
(hablando de precios, ten presente que todavía nadie te ha ofrecido alguno)
2)No tiranices a tus lectores. Es cierto que vale más una interrogación flotante, que mil respuestas hechas. Pero no obstruyas su derecho sagrado, a encontrar, quizás, una sutil respuesta. (Reemplaza la palabra sutil, por otra más saludable)
material
Hoy es un dia de esos en los que el mundo se me queda pequeño. Miro por mi ventana y solo veo bloques de pisos, ropa tendida, antenas viejas, vecinos que se asoman a fumar a los valcones, luces, cables, ladrillos, obras… Es todo tan material.
La supervivencia a perdido sentido, al menos para mi. No se vive por vivir, se vive por competir. La gente quiere ser mas que el resto, tener el mejor trabajo, la mejor pareja, la mejor familia, los mejores hijos, las mejores casas, los mejores coches, los mejores moviles. Son demasiado ambiciosos, incluso se enorgullecen de “su tierra”.
En un beso…
Virus
Sufren de doble personalidad, fantasmas de noche y esqueletos de día. Proyectos de hormigón y cemento que no han pasado al grado de cuerpo y donde batallones de células encofradoras, alicatadoras, pintoras… no llegaron a tiempo para practicarles la cirugía y otorgarles el aspecto lozano que se buscaba en su inicio.
Son materia gris inerte, memoria de sueños sin cumplir, de vidas sin vivir, de corazones deshabitados, de llanto sin niños.
Un virus envuelto en una burbuja ha sido el causante de su mal, llegó sin que nadie se diera cuenta, al menos eso dicen todos los jefes encargados de la operación.
Los excesos materiales del pasado han hecho que este mal haya venido a quedarse, quizás, por tiempo indefinido.
Volar
En el amanecer incandescente agradezco tener el alma limpia, me dejaste volar,
en el precipicio de la cornisa, me di cuenta que no era importante para ti, lamentablemente cai en un voladero de metrros y metros de horror y soledad, mas sin embargo agradezco que me hayas dejado caer, al recuperarme de mis mil heridas sonrei, me di cuenta que por segunda vez no fui yo, quien falló, ahora con mas ganas y lealtad volvere a amar, demostrandome una y otra vez si asi fuera necesario que yo soy capaz de amar bien,,, agreadezco el que me hayas dejado volar.
Mandarinas.
En algunos países de la Tierra existen muchos machos machistas, que van por la vida de machistas machos, porque no hacen otra cosa (quizás no tengan otro entretenimiento mejor o más sano) que emplear la palabra mandarina para insultar a los hombres casados como Dios manda, y bien casados por cierto, porque obedecen y cumplen los mandados de sus amadas esposas. Así que harto ya de tanta estupidez, un día cogí mi querido micrófono “El Camborio” (así lo llamo yo cuando quiero decir sentimientos) y lo dije con voz firme y clara pero rotunda: “No es cuestión de mandarinas sino cuestión de limones; si se enfadan las gallinas… ¿para qué los espolones?”. Para pensar solo un poco antes de hablar demasiado…
Agarrate fuerte a mi..
Agarrate fuerte a mi…agarrate fuerte a mi…
El vaivén de las olas nos adentra a tierra firme
La belleza perdura,la belleza perdura…
La muerte camina de nuestro lado
La belleza perdura,la belleza perdura…
Las cuerdas se hilan solas y tocan la melodia
Vida,Muerte y Belleza,perfección de la existencia..
Shsss escucha de noche entretelas de sueños,
deseos sin nombre,tu piel con sabor a sal,
mis ojos rojos por el mar..
arena…arena y nada o todo y mas,
arena que el mar no ha de borrar
Agarrate fuerte a mi..agarrate fuerte a mi…