La soledad es muy hermosa … cuando se tiene a alguien a quien decírselo (Gustavo Adolfo Becquer). Recordando soledades más de una vez me he quedado dormido. Por eso comprendo tu poema. Y sin embargo mi verdadero amor es el que estoy viviendo. Posiblemente me ocurre, y gracias por hacérmelo recordar, que mi único amor es el de la adolescencia que se me ha hecho realidad en este presente. ¿Quién puede saber la verdad del amor si no es quien está amando? Una vez conocí un misterio. Era el amor. Y ese misterio perdura para siempre.
Su amor era tan grande
Que aun suena todavía
Aunque ha pasado el tiempo
Y ha pasado la vida
Será tal vez por eso
Que no entra en el olvido
Pero en vez de alegrarme
Casi me ha destruido
Porque después de aquel
Amor adolescente,
Es cierto que he querido…
Más no lo suficiente.
Último Curso del Bachillerato Superior. Rasgueo la cuerdas de la guitarra y se va desgranando esta canción de primavera: “Azul, la mañana es azul, el sol si le llamo vendrá, se detendrá mi voz y hasta la eternidad en su camino irá hacia otro azul”… porque está de moda el CCC y hay que aprovechar el canto para despertar conciencias. ¡Ay, las conciencias! Aquella guitarra la vendió alguien que no quiso escuchar estas mañanas de canciones de juventud. Pero el mundo continuaba y no cejé en el empeño de mirar por la ventana ese cielo azul de los madriles que, cual candilejas de bohemia composición, se me colaba dentro del alma.Sigue Leyendo...
Mira que tu boca tiene un beso desgranado
de profundos sentires y de audacia,
prímula fruta de fecunda gracia
hecha de acento lejano enamorado.
Y en la cima del lecho arbolado
la sombra del abeto ha contado
que, en medio del sueño y la elegancia,
enhebré mis sentidos con tus labios.
Quizás no lo sepan nunca los sabios
pero lo sabe el abeto y la acacia
y las flores que estuvieron a nuestro lado
en este acto de amor entrelazado.
Si supiera por donde comenzar, y de qué manera continuar este renglón, quizá no estaría escribiendo…
te lo diría cerca del oído algo parecido a un susurro…iniciaría cerrando tus ojos suavemente, deslizando el dedo como tratando de perfeccionar una caricia infinita, algo que comenzara en tu mejilla y trazara el camino sobre tus labios deslizándose a través de tu cuello…Te amo…
Quizá a consecuencia del escalofrío de la voz recorriendo las cavidades del oído, no descifres el mensaje, TE amo repetiría
Supongo que lo decidí inconscientemente, mientras dibujo tu oído con los labios explico…Sigue Leyendo...
Cuando llegaba el crudo invierno, el barro se nos pegaba a las botas y éstas comenzaban a pesar muchos más gramos que durante la alegre primavera. Entonces, en medio de la lluvia, el barro y el viento, el ardor que poníamos durante la batalla campal se traducía en crudeza, arisca sensación de que había que moverse, y movilizarse, para no quedarnos helados en aquel pleno pulmón de la Casa de Campo de Madrid donde el vaho era tan continuo que notabas, en el cogote, la respiración incontrolada de los rivales. Sorteando charcos, piedras, ramas caídas de los árboles, luchábamos hasta con los dientes por poseer el balón. Aquel campo era una verdadera olla de grillos enloquecidos por el canto del gol. Si alargabas la mano podías notar cómo el frío te hacía correr o, en caso contrario, te equivocabas a la hora de la creatividad.Sigue Leyendo...
Basándome en mi propio trabajo titulado “Si de valores hablamos…” puedo construir una verdadera escala de valores positivos que, a pesar de ser subjetiva, considero que es muy valiosa para cualquier ser humano que busque construir una vida mejor para él mismo o ella misma y para la sociedad en que vive y se desarrolla. Una escala de valores positivos para desterrar las lacras de una humanidad que necesita nuevos paradigmas, una nueva conciencia como seres humanos, una verdadera propuesta de vida plena desarrollada en un mundo mucho más completo que el actual.Sigue Leyendo...
Así transcurrieron los días, como algo que carece de sentido
Es como si todo estuviera vacío, como si el mundo fuera inmensamente grande y esto que existe no alcanzara a cubrir todo ese espacio…es tan desconcertante.
Solo hay silencio e imágenes tuyas que recorren todos los sitios, puedo verte ahora mismo mientras escribo esto al otro lado sentada inclinando la cabeza, guiñándome el ojo y yo vuelvo a mirar este ordenador que no es como el otro, y regreso a la realidad…
Te he dicho que te quiero…
Te quiero para andar juntos en la hora muerta de la madrugada caminando de la mano,
Te quiero para sentarnos a mirar como sucede el tiempo, y como la vida fluye frente a nosotros
Te quiero para bailar, por toda la pista durante toda la noche y verte dar la vuelta
Te quiero para escuchar todos los sonid…Sigue Leyendo...
Angeline Castell Rouge se lo estaba pasando en grande en la playa de Le Touquet. Estaba tan feliz, tumbada sobre la toalla y tomando un poco el sol ya que hacía un tiempo primaveral a pesar de ser octubre, que se puso a cantar y José Roberto Ortero de Jumilla no la quiso interrumpir…
– Tengo millares de estrellas y tengo la luna y el sol y la luz de tu mirada, y la luz de tu mirada dentro de mi corazón. Tengo las nubes del cielo y tengo las olas del mar y si tengo tu cariño, y si tengo tu cariño ya no quiero nada más. Estando contigo, contigo, contigo de pronto me siento feliz, y cuando te miro, te miro, te miro me olvido del mundo y de mí. que maravilloso es quererte así estando contigo, contigo, contigo me siento feliz. Cuando amanece nevando no siento la falta del sol y los copos de la nieve, y los copos de la nieve me parecen de color. Cuando la tarde termina y todo se empieza a nublar mi camino se ilumina, mi camino se ilumina si me vuelves a mirar. Estando contigo, contigo, contigo de pronto me siento feliz, y cuando te miro, te miro, te miro me olvido del mundo y de mí, que maravilloso es quererte así estando contigo, contigo, contigo, contigo me siento feliz. Estando contigo, contigo, contigo de pronto me siento feliz, y cuando te miro, te miro, te miro me olvido del mundo y de mí. Que maravilloso es quererte así estando contigo, contigo, contigo, hablando contigo, contigo, contigo me siento feliz.Sigue Leyendo...
Cuando llegué a Copacabana era por la mañana y me sentía poeta. Las olas del mar bramaban y me traían a la memoria versos de Espronceda mientras “El Pirata” de Andrés me miraba de arriba a abajo. Estuve a punto de soltarle dos guantazos pero me contuve porque, al fin y al cabo, yo comprendía que él no ligaba con ninguna porque era bajito, feo, poca cosa de carnes y con un ojo tuerto. O sea, todo lo contrario de un galán con bigote a lo Errol Flyn o sin bigote como Ricardo Montalbán. Y es que “El Pirata” de Andrés, además, era barbilampiño y tartamudeaba al hablar.Sigue Leyendo...
Nunca he sido jamás un racista y nunca seré jamás un racista; porque pienso que el racismo es una de las lacras más nocivas que exite entre los seres humanos. Pero hay casos que claman al cielo y es justo denunciarlos. España es bien conocida, en el mundo entero, por ser patria de personas generosas que abrimos las puertas a todos los que vienen en búsqueda de un lugar mejor para vivir. Y está bien claro que no todos los extranjeros han venido a España para trabajar honradamente sino para vivir de gorra a costa de la generosidad de los españoles. En este sentido yo fui testigo de un hecho verdadero y real.Sigue Leyendo...
Había comprendido aquella tarde el mal que le hizo, fue
como si todos esos actos que cometió sin responsabilidad al fin fueran saldados, sólo hasta ese momento fue consiente de cada vez que le quebró el alma, que le hirió de la única manera en que hiere el amor y que acabo una a una con sus aspiraciones…
…La vida se le detuvo en ese momento y aquella sensación que no volvería a sentir si no hasta el día de su muerte le
consumía, no pudo soportarlo más y comenzó a llorar
desconsoladamente pero en silencio, no puedes ir en contra de lo que amas, esa, era la frase que el siempre le repetía, pero que hasta ese día comprendió de manera distinta, arrepentida mientras temblaba escribióSigue Leyendo...
¿ los cobardes, los sensibles o temerosos, los esperanzadores, los idiotas, los incrédulos, los listos? y ¿Por qué rezamos? ¿ Creemos conseguir un mundo mejor, una vida de felicidad, la cura, el milagro?
No lo sé…pero yo rezo cuando hablo en la noche, cuando nadie me escucha, cuando creo que solo yo o solo “el” podría entender mi verdad o solamente “nosotros” estaríamos dispuestos a escuchar una historia de incontables horas.
Y no sé si perderé mi tiempo, si viviré en un inalcanzable mundo de fantasías o inútiles irrealidades pero haciéndolo así regreso al hogar del que vengo bajo cada una de las estrellas que alumbra mi ser.Sigue Leyendo...
Jarcha (del árabe “jarya”) es, en la Literatura, la estrofa final de una moaxaja (tembién conocida como muwassaha árebe o hebrea. La jarcha se escribía por lo general en lengua árabe o en romance, según dice Ibn Sana al-Mulak en su preceptiva sobre la moaxaja (en el Siglo XII despes de Jesucristo) En 1948 el hebraísta S.M.Stern descubrió 20 jarchas escritas en romance mozárabe hacia 1040. En 1952, García Gómez publicó 24 jarchas romances procedentes de moaxajas árabes (manuscritos Colin). Las jarchas constituyen la primera manifestación de la literatura española. De temática preferentemente amorosa, suelen estar puestas en boca de una mujer que se queja a su madre o amigas de la ausencia o desvíos del amado, al igual que acontece en muchas de las canciones de amigo de la lírica galaicoportuguesa (siglo XIII después de Jesucristo); tal coincidencia ha hecho pensar a los filólogos e investigadores en una canción lírica de amigo localizable en Galicia y en al-Andalus.Sigue Leyendo...
– Probablemente se citó con alguien para comer y olvidó del todo su cita conmigo.
Estaba temblando. Era miércoles. Se sirvió otra copa de coñac y miró al cielo tras los cristales de la ventana. Las nubes se estaban acumulando.
– Empiezo a estar un poco cansado de todo esto.
Quizás la lluvia se contuviera hasta después de las once de la noche. Esperó. Si se había contenido durante tanto tiempo, ¿por qué no dos horas más? De pronto estalló el tremendo resonar de un trueno que hizo que derramara el coñac sobre la moqueta.
– Bienvenidos, joven pareja. Si se van a quedar con nosotros pueden meter el automóvil en nuestro parking.
– Vamos, princesa.
Ella no esperó más órdenes y, tras dejar su flamante Peugeot Sport en el parking del hotel, los dos entraron a la Cafetería Restaurante.
– Todavía es muy temprano para cenar, José Roberto.
– Lo sé pero te invito a un vermut.
– ¿Es importante ahora?
– Sí. Mienrtras nos refrescamos un poco la garganta con el vermut puedo pedir una guía telefónica para saber dónde se encuentra el despacho del abogado Benoit de la Colette Saint-Julien D’Arc. ¿Se llama así verdad?Sigue Leyendo...
Amor, me podrás desnudar el alma, viajar al interior de mi pecho, iluminar mis ojos con cariño, maquillar mis labios con los tuyos y sentir mis manos frías esperando el calor de tu piel…podrás.
Acariciarás cada centímetro de mi cuerpo y esculpirás a tu antojo figuras en la noche…también podrás, amor.
Tu saliva será el néctar de un invierno convertido en primavera, disfrutarás como nunca de la compañía del ser , sin apariencias, sin papel.
Dormirás ausentándote del ayer, cubierto por mis brazos y deseando amanecer para recordar que nada fue mentira, que existo, que existes, que te amo…nos amamos.Sigue Leyendo...
Un nuevo día amanece,
escucho la radio
de camino hacia el trabajo,
no lo puedo creer
ha ocurrido otra vez…
Se llenan los bolsillos
de los sueños de otros
y se llenan las manos
del futuro de tus hijos
y se quedan tan panchos
mirando por encima del hombro,
como si nada ocurriese,
como si todos durmiesen.
Y todos hartos
y no hastiados de comida,
hartos de la bazofia,
del canibalismo consentido
que desgarra a tu vecino
a tu hermano ¡a tu amigo!
¡Ya no aguanto más!
Ya no podemos aguantar más
Esto huele fatal…
Estaba en bastante silencio, ultimando un poema sobre las cosas de la vida, algunas, las pequeñas y corrientes; y escribiendo cerca de la ventana casi a un palmo y medio, y mirando el cielo ahí delante; y dicen que es grande oscuro de noche, se engrandece cuando no lo vemos cuando a oscuras dormimos, la imaginación, la ciencia, lo hacen muy grande muchos y muchos pájaros tienen allí espacio; pues cerca de la ventana ahí delante, extendido ahí arriba como una idea fija una idea de varios lados, con su color característico según la noche el día el sol la nube.
De sus moléculas surgía la lluvia seca, el bochorno humedal en el cercano entorno; y entonces cuatro pájaros no palomas no, no gaviotas, tampoco; no buitres, no carroñeros, no; no cuervos ni urracas, no patos de estanque tampoco, no.
Avisté pues, tales seres voladores no identificados, y el poema se detuvo se contuvo, se aplazó, y me asomé, en pie, y no tenía un mirador que catase lejos no, y no acerté a finalizar tal poema acaso fluyera, ya no, pues absorto como una narradora imaginativa visualizando un acto de artesano arte puro.
Y lo dejé así, y las aves que no identifiqué no pude, marcharon, y quedó el poema como con la boca abierta a la espera, y entretanto las aves, el cielo las hizo, diminutas en dimensión pequeñez, en remoto desaparecer, dispar algún lugar, por allá a lo lejos.
Y tal vez en algún más allá de estos o de aquellos en lo bendito inexplicable.
Y ya nada advertí, nada, nada más.
Y el poema no protestó, fiel quedó.Sigue Leyendo...
Cuando Angeline Castell Rouge, José Roberto Ortero de Jumilla y Alain Marlon Brandy Delon llegaron al Café de Nueva Atenas salió a recibirles, en persona, Charles Saura Renoir que, por cierto, era descendiente de españoles por parte de padre pero su madre era pariente lejana del pintor Renoir. Charles se fijó en el bellísimo rostro de Angeline.
– ¡Dios mío! ¿Es posible que tanta belleza se digne venir a cenar aquí?
Le atajó, directamente, José Roberto.
– No solo es posible sino que es verdadero.
– Ante esta belleza sólo se puede pensar que merece la mejor mesa del Café.Sigue Leyendo...
Mis palabras se agotan: son levedades
de un viento que me anuncia adioses
no deseados.
Mis árboles amados, cuerpos de vida,
ajustan su verticalidad para ver nuevos
amaneceres.
Fui lírico, en esos días cuajados de verbo,
verbo en un presente de indicativo,
caminante a lo Don Antonio Machado;
hoy, valoro el pan y el silencio,
leo y presientos nuevos sueños,
callo y respiro el perfume de mil vidas.
Aquí, donde nace el Amor,
la eternidad del verso es árbol que crece.
Eterna presencia de pasados remotos,
constancia en la quietud,
elevación que saluda al nuevo día.Sigue Leyendo...
Cuando el Inspector Jefe de la Policía de París, Marlon Brandy, tocó el timbre de la puerta del domicilio del investigador privado José Roberto Ortero de Jumilla, salió a abrir una joven tan monumentalmente bella que él se tuvo que sujetar al quicio de la puerta para no caerse al suelo. Tras unos breves segundos pudo recuperar la voz.
– Me parece que me he equivocado de dirección.
– ¿A quién busca usted?
La voz dulce de aquella belleza de mujer la hacía aún más sexy…
– Esto… no… me parece que me he confundido de puerta…Sigue Leyendo...
“La multitud se arrastraba como un monstruo ciego y sin mente hacia la entrada del metro. Los pies se deslizaban hacia adelante unos pocos centímetros, se separaban, volvían a deslizarse. Howard odiaba a las multitudes”. Marlon Brandy iba pensando en Patricia Highsmith mientras esperaba la llegada del metro en la Estación de Villiers. Había decidido tomar este medio de transporte hasta la Estación de Pigalle. Ir en su propio automóvil le asfixiaba el ánimo cuando la ciudad se llenaba de tráfico. Ahora estaba inmerso en sus pensamientos. Junto a él, dos jóvenes se besaban en la boca mientras él le hacía promesas de fidelidad eterna a ella. Marlon Brandy sonrió ligeramente en el mismo instante en que la llegada del metro les hizo volver a la realidad.Sigue Leyendo...
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