Mi futuro Despertar

Te escribo esta carta para que llegue directamente a tu alma,
la parte de ti que quiero acunar,
te echo de menos,desde que te percibí en mis entrañas,
las entrañas de esta tierra,que dicen que hueca está.
Huecos son los ecos que anuncia tempestad,
tus besos calmaran con hechos,
los silencios en los que aun sin estar,estas.

Dedicado a mi futuro.Pequeño ser de luz que vendrá

Pedí morir

Una vez pedí morir y se me concedió el deseo, pero no de la forma que realmente pedí sino de la mejor. Desde ese entonces he aprendido a morir varias veces. Y he renacido las mismas veces, de tantas formas que morir se convierte en una necesidad de vida.
El que lo ha experimentado lo entenderá mejor. El que no, en algún momento lo hará.
Morir no es tan malo como lo pintan, es vital para tener plena consciencia de la vida.

El peligro de no saber.

Vamos viviendo y vamos conociendo. Al menos eso debería ser lo normal mientras duran nuestras existencias. Pero muchos están viviendo sin conocer más allá de lo simple, de lo instantáneo, de lo que no tiene mayor proyección sino el momento que, de repente, se diluye en la inexistencia. La pregunta es ¿lo hacen para sentirse seguros y salvos? En este aspecto tan limitado Ramón J. Sender decía: “La conciencia del peligro es ya la mitad de la seguridad y de la salvación”. Lo paradójico es que existen muchas personas que carecen de esa clase de conciencia creyendo que van a estar cómodamente vivos siendo simplemente inmovilistas. No se dan cuenta de que el mismo universo en el que viven es la síntesis de la nulidad. Por eso, vivan todo lo que vivan, nada conocen de verdad. Sigue Leyendo...

El mundo calla

El mundo calla

El mundo… calla.

Y se contemplan imágenes sin voz, sin sonido, sin aliento.
Y se contemplan tus ojos cerrados que acaban de ser abiertos al alma.

El mundo calla.

Y respiro, y vivo y siento y sueño que soy parte de este mundo tan perfecto como inacabado

Escribir y conocimiento humano,

Cuando Rimbaud tocó fondo fue en el momento en que sus sentidos quedaron relegados ante el resplandor de lo esencial de sus formas literarias. Y es que, como señaló Leibniz, “la reflexión no es sino una atención hacia aquello que hay en nosotros”. Y es en los sentidos literarios donde nos encontramos con nosotros cuando lanzamos líneas congénitas en un papel pronunciándonos en base a los tres arquetipos de principios que Aristóteles dispuso como “contrariedad” (noción existencial de nuestro factor humano), “privación” (la ausencia de prejuicio interno) y “principio de materia”. Ahora bien, en cuanto a éste último término, el del “principio de materia” existe, últimamente en el pensamiento humano, la intuición cuántica que dice que la materia en realidad no existe y muchos siglos antes ya Buda predijo que “la naturaleza última es el vacío”. Sigue Leyendo...

Ocre

Ocre es un gato, bonito tirando a rubio, tirando a canela suave, por sus rayas de nacimiento corretea un tigre que aparece y desaparece flexible y buen gimnasta sin botas y entusiasta, experto catador de aromas y de rastros.
Suele ponerse junto a la ventana, arriba en la alcoba, por donde el sol del otro día vuelve, y regresado asoma en sus primeros rayos recién amanecidos desde muy temprano, fue al alba, junto a la acompañada gaviota que pasaba, planeaba, flotaba, con ayuda de leyes físicas y otras fuerzas gravitatorias de atracción y rechazo en el cielo antes y ahora raso. Sigue Leyendo...

Cuerpo desahuciado

Carne quebrada ante los ojos del pueblo,
cuerpo herniado o mutilado
cuando no gris disuelto,
evaporado en la atmósfera
que debiera ser igual para todos
y no es así.

Nada en común tengo contigo,
salvo el oxígeno que respiramos y
ni aún así se siente el mismo.

Soneto de la gran ciudad.

La gran ciudad que al alba se despierta
palabras lleva en su contenido.
¿Dónde están?. ¿Dónde se han ido
los hombres de la naturaleza muerta?.

Un escritor va de puerta en puerta
buscando lo que se le ha perdido
y el niño que todavía no ha dormido
sueña que es, de verdad, poeta.

Enorgullecimiento

Y esta mañana allí estabas tú. Con tu bigote canoso y tus gafas. Con camisa clara y pantalón de traje y con el maletín en la mano. Llegaste a la puerta y me viste con mis compañeros. Ibas a uno de tus juicios y te paraste al verme. Me acerqué y tu mirada respondía enorgullecimiento y aprobación. Aquel era el sitio que tú hubieras rondado más. Me abrazaste con un brazo sin llegar a soltar el maletín con el otro y me diste un beso en la mejilla, transmitiéndome el ánimo, el cariño y la enhorabuena al encontrarme, en el lugar en el que tú desempeñabas la profesión que tanto amabas, empezando la que a mí tanto me apasiona. Lo sé. Sé que estabas allí. Sigue Leyendo...

Si se logra alcanzar esa utopía…

Charles Péguy dejó para la posterioridad una frase que dice así: “El que no dice la verdad se hace cómplice de los mentirosos”. Y Cicerón dijo “La verdad se corrompe tanto con la mentrra como con el silencio”. La verdad y la mentira son los dos polos opuestos entre los que nos movemos los seres humanos. ¿En toda verdad hay siempre algo de mentira? Podríamos decir lo contrario, que en toda mentira hay siempre algo de verdad. El asunto prioritario es saber a qué damos mayor prioridad, a los que sólo dicen mentiras o a los que sólo dicen verdades. Si tenemos en cuenta que todo lo relativo termina por ser un absoluto, sólo depende de nuestra propia personalidad ser creíbles o no ser creíbles. Esa es la eterna disyuntiva de quienes nos dedicamos a la comunicación. Entre lo social de las mentiras y lo personal de las verdades existe todo un territorio comunicacional que limita, por un lado, con lo que podemos creer y, por el otro lado, con lo que no debemos creer. Entre poder creer y no deber creer hay siempre un espacio infinito para la imaginación. Sigue Leyendo...

Plataforma del Sentimiento.

Efímeros sentimientos del alba
que llenan la lúdica presencia…
una esencia
de espuma marítima de nácar.

Una superior manera de entenderte
en este estar y siempre serte
fiel compañía sin ausencia…
ciencia
de estar, sueño a sueño, presente.

Purpurada el alba con memoria
es la lúcida ausencia de la muerte…
se siente
vida entera en nuestra historia.

Siempre hay tiempo

Con el tiempo y muchas puestas de sol, y gotas de dudas, y de cuitas leves, empecé a escribir historias.
Me puse a ello con cautela y discreción, me puse a ello dudando, sin los apoyos allanadores del camino escritor.
Me guardé de ser desalentado, o desaprobado por tal sana osadía. De modo que como un monje en su celda fui tejiendo palabras, fui haciendo, seguro de inseguridad.
Escribí y escribí, transcribí del templo de la imaginación al templo de la realidad materializada con palabras, estando a solas en mi frágil y vulnerable mundo. Comencé así un libro de relatos, y logré también acabarlo.
Está publicado con el título: “Por fin se arriesgó… y otros relatos”, localizable en la plataforma bubok.com introduciendo volskiervers en el buscador se nos aparece. Sigue Leyendo...

En este mundo llamado Literatura.

Hay en toda persona culta una especie de cariño hacia la sociedad; una especie de recogimiento personalizado que se acomoda a través de los personajes a los que va dando idiosincrasias en base a sus pluriformes formas y maneras de escribir. Hay en cada escritor y en cada escritora esa especie de cultura donde el dominio de los caracteres individuales y las formas y maneras de ser de todos sus personajes hacen deslindar, sin artificio alguno, lo que pervive de bueno en la sociedad al contrastarlo con lo que subvive de malo en la sociedad. Esa dicotomía es clave esencial para poder entender e interpretar a esa persona culta que escribe sus historias a través de unos valores humanos que, gracias a Dios, no se han extinguido a lo largo y a lo ancho de la Historia. Y el escritor los recoge, amolda sus historias a dichos valores humanos e ilustra las diversas visiones que existen en el mundo a través de su propio arte a veces imaginativo y a veces realista; a veces idealizado y a veces verdadero. Esa mezcla de lo positivo que existe en los humanos con valores y de lo negativo que existe en los humanos sin valores podemos decir que es la síntesis de toda literatura creativa. Sigue Leyendo...

Una mujer del siglo XX.

María Molina de Segura y De la Fuente abrió los ojos. La luz de la mañana le hizo parpadear durante veinte segundos. Ahora intentaba saber dóde se encontraba y qué hacía allí. Sólo podía recordar que la noche anterior había conocido a Pedro Laín Gago García de la Concha y que había tomado unas cuantas copas con él en la discoteca “Cerebro”; pero su cerebro era, en estos momentos, un laberinto cretense de imágenes borrosas e inconexas. Solamente una frase se le había quedado grabada de manera fija y persistente… Sigue Leyendo...

¿Para qué sirve un perro?

En la muerte de nuestro perro nos preguntamos el porqué del lamentable hecho de que la vida de los perros sea más corta que la de los humanos.
Un niño de seis años dijo: “yo sé el porqué. La gente viene al mundo para poder aprender como vivir una buena vida, como amar a los demás todo el tiempo y ser buenas personas, ¿verdad?”
“Bueno, como los perros ya saben cómo hacer todo eso, pues no tienen que quedarse por tanto tiempo como nosotros”
La moraleja es: Si un perro fuera tu maestro, aprenderías cosas como:
* Cuando tus seres queridos llegan a casa, siempre corre a saludarlos.
* Nunca dejes pasar una oportunidad para ir a pasear. Sigue Leyendo...

Mira que en tu boca…

Mira que en tu boca tienes un verso desgranado
profundo de sentires y de audacia milenaria,
prímula fuente de iniciación fecunda,
lecho de vida enarbolada y en la cima
un viento lejano de soñadas tierras.
Tendida en el acento y despierta en mis sentires
enhebro en mis caricias tus primeros cielos.

Cuento

Un ratón hubo que me invitó a su casa, la puerta era pequeña, no pude pasar por más que quise, imposible entrar.
Esperé fuera él me dijo, a la espera me quedé, esperé junto al gato de la casa, al acecho el felino mirando, vigilante paciente esperando al ratón que me acababa de invitar a su casa, pero no pude pasar por la pequeña puerta.
El gato ahí fuera medio escondido esperando también al acecho estando, medio mostrándose medio dejándose ver.
En otra ocasión será pensé, veremos si se podrá que el ratón me vuelva a invitar y poder pasar, y no tener que quedarme cerca de la puerta a esperar ante la pequeña puerta para entrar. Sabiendo que el gato de la casa también querría acompañar, en lugar de irse a otro lugar a esperar. Sigue Leyendo...

Ecos de las palabras.

¡Qué presencia de tiempo sin distancias!
¡Qué dos corazones enhebrados como hiedra!
Un fulgor de llamarada en los clamores
perpetuando tanta lluvia de sentires.
Una especie de estar siempre despiertos
en esas albas donde nacen las caricias
y un piélago de palabras bellas
cruzando siempre el puente de los silencios…
¡hasta estallar en una tormenta de verbos
respirando mundos nuevos en el amanecer!

Literatura (pensamiento)

La Literatura es lo que vivimos siempre más cerca de nuestro corazón y más lejos de nuestra razón. Por eso poetizar es más que filosofar. Por eso escribir es más que racionalizar. Por eso narrar es más que contar. Y por eso expresar es más que impresionar.

¿Por qué la Eternidad?.

Me viene a la recóndita memoria
un avión volando hacia las nubes.
Entonces subes
como si de niño subido en noria
y estuviese soñando
el minuto estrella de la gloria.

Es la luz eterna de ese mundo
en donde todo es un profundo
destello como un obús.

Microcuento.

Fue un pequeño resbalón.
Un señor ya muy mayor estaba allí sentado. Mirando aquella piel arrugada -parecía un mapa de carreteras-, aquella mirada perdida en los carriles que parecía ya no esperar nada, se preguntó qué se debía sentir cuando se estaba ya tan cerca de la muerte. En ese momento, una ligera brisa le erizó los pelos del brazo, y vió como el tren se acercaba.
Agarrando su mochila, comenzó a andar hacia la orilla del andén.

Volver

Volver a beber agua de la fuente de las palabras.
A sentir el aire fresco de su melodía.
A vibrar mientras te adentras en historias inventadas.

Volver al camino desandado
contemplando el bosque encantado que un día fue mi Paraiso.
Volver con la alforja llena de ilusiones, sentires y emociones.

Vorem, tu eres el papel y yo la pluma.

Malloní (Quinta y última parte).

Entonces comencé a despertar de aquel mal sueño, aquella pesadilla de persecuciones por los pasillos, las aulas, los paseos de la universidad; aquellos malos sueños de los hijos de la ira, como había escrito el gran madrileño Dámaso Alonso, y empecé a darme cuenta de que tú, Malloní de las “puñaladas traperas”, lo que estabas intentando hacerme comprender es que tenías enfermo el corazón de tanto estar metida en aquel mal rollo de los fascistas y los anarquistas, todos a la vez, que te estaban atormentando la conciencia. Habían tumbado a José Manuel. Habían tumbando a Fernando. Habían tumbado a Roberto. Habían tumbado a Pelayo. Habían tumbado a José María. Sigue Leyendo...