Me obligué tanto a estar sola que no hay forma de pararlo.
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Reflexiones
11 de Marzo
Addagio (pensamiento)
Literatura (pensamiento)
Una voz interior
Paseé mis viejas botas por calles góticas, de excelsas catedrales románicas, de interior de oropeles rococó, y en el exterior de sus puertas la miseria limosneando… Niña no vayas descalza…hoy hay pelea de gallos…Pulsé teclas para expresar sentimientos. El mundo sigue mojado por la eterna lluvia que abatió ayer sobre las almas de los desamparados… Flores secas en el jardín…silvestres en el jarrón. Paredes pinté, tierras sembré…cruces coseché para marcar mis defunciones…En la parada del bus me encontré con el pasado.
Adaggio (pensamiento)
Planes de futuro.
La palabra del agua…
De pronto, la palabra del agua cae suave sobre la vida y una nueva promesa se cumple. Es la palabra húmeda que se traslada a través de la brisa del viento y que se escucha entre las hojas del abedul como un nuevo amanecer.
Y cuando viene esa palabra y se la oye y se la vive… se transforma en un beso, en una palabra pura, en un sonido con dos formas: Mundo y Vida. Un mundo y una vida insignes. Y así, las manos la tientan… la tientan y la besan mientras ella se queda dormida. Lo siguiente es el mundo silencioso y frágil del corazón callado.
Honestidad (pensamiento)
Me voy a suicidar un poco
En realidad los suicidas tienen razón, pero están equivocados. Tienen razón porque los problemas terminan con la muerte. Están equivocados porque los problemas no se solucionan con ella, es más, perviven… como una voz ultramarina que buscara una sirena… no dejaría de ser una voz, acaso poética, pero sin oídos que la escuchen.-
El suicidio es suprimir mi yo en el mundo, porque no se pudo suprimir el mundo que me oprime. Tiene la dignidad del coraje absoluto, o de la cobardía absoluta, pero eso sí, no caben dudas, es el único absoluto absolutísimo que un ser humano puede brindar.-
Reflexión
Descansa En Paz… (Recuerdos)
Ocupa en los despoblados del ocaso, el último vagón de un tren abandonado. Ramiro Smith González, frisando el tongo de un round llamado pasaje, se acuerda de su andadura tortuosa. Sintiéndose taciturno por tantos golpes encajados, unas veces entre las cuerdas, y muchas más contra el suelo, destruido, frente a miles de miradas despiadadas. Posee los ojos del color de la experiencia, infinitas muescas de supervivencia en el semblante…Ha cruzado el puente de la vida, en innumerables ocasiones, con coraje, sin lanzarse por el abismo de la desesperación, a veces salvado por la resonancia de la sangre en el adversario, otras, la soledad le lastimó, advirtiéndole de una probable compañera que sería eterna.
Fusilamientos de la razón…
Hace años que vivo en una austera habitación de una pensión humilde. El techo cruzado por durmientes de tronco y un suelo de piedra de pizarra, junto a las paredes de yeso en declive, constituyen mi buhardilla. El buró de caoba instalado junto a la única ventana del minúsculo aposento, deja ingresar la suficiente luz natural, para permitirme garrapatear mis notas de estudio y razonamiento. Suelo mirar tras los cristales, buscando perspectivas, inspiración y letras que copiar en el cuaderno de bitácora y observo las carretas transitar sobre adoquines mojados, rechinando los ejes de las enormes ruedas, tiradas por jamelgos de otras épocas ¿Por qué recuerdo cuando no existía mi personaje, qué esconde el tiempo tan apartado de mi ciclo?
Jaculatoria… (RIP)
“…Desnudemos nuestras pieles en carne viva, pongamos sal a la llaga. Que escuezan los hálitos vacíos del conocimiento. Sepamos olvidar lo innecesario para eternizar, dejemos por el camino, pasos que no crearon huella, vidas que no fueron vividas. Zurzamos las fisuras de la reflexión, enjuiciemos a los magistrados con las leyes de la razón, durmamos templados en la ética del sueño, a falta de pesadillas amorales…inhalemos los ingredientes naturales, del caldo de la subsistencia…” Roguemos a los vientos, al cielo, al fuego, a la lluvia, a los bienaventurados astros salvajes…más nunca a los dioses creados por ignorancias, tablas de salvamento o por energúmenos mercaderes sin escrúpulos en busca de heredades ajenas.
Si ya tiene juego…
Si ya tiene juego esto de conocer la experiencia de quienes quieren hacernos tragar lo de la economía mundial alegando que son incontinencias monetarias ¿qué os podré yo contar de un millonario señor rico y un pobre vagabundo? El riquísimo señor puede comprarse todo un tren de vida para zamparse millas tras millas sin ver más que el techo que ve tumbado en la cama de primera clase dorada (sin olvidar su tarjeta de crédito Especial Oro)… pero el pobre vagabundo es capaz de tasar su rendimiento como un verdadero tesoro: ver infinitos paisajes desde el “balcón” del suelo. En cada huella humana el pobre vagabundo encuentra miles de historias y de mucho más contenido que los metros cuadrados de que disfruta el millonario rico mientras viaja con su propio tren de vida.
Honrarás a tu padre y a tu madre.
El Cuarto de los Diez Mandamientos de la Ley de Dios dice: “Honrarás a tu padre y a tu madre”. Y yo añado lo siguiente: “Honrarás también a los padres y las madres de los demás seres humanos; incluyendo, por supuesto al Padre y la madre de Jesucristo”. Porque resulta que, en muchas partes del mundo, he oído a muchos deslenguados que no los honran ni los respetan.
Ya no solamente como cristianos y cristianas debemos de tener la lengua callada cuando vamos a hacer tal acto de ignorancia, de mala educación y de falta de personalidad como Dios manda. No sólo como cristianos sino también como simples seres humanos. Porque si algo tenemos que decir a alguien no es de hombres insultar al padre o la madre de ese alguien y sí lo es tratar los asuntos cara a cara sin mezclarlos para nada en el tema a tratar.
Reflexión sobre la personalidad
Para mí no es más débil el que más llora, sino aquel que por no mostrar sus sentimientos basa su vida en hacer creer a la gente que es alguien que en realidad no es y valora por encima de todo lo que dice la gente de él.
El que llora podrá ser insultado, maltratado y le podrán pasar todas las cosas malas del mundo, pero siempre seguirá siendo él mismo y encontrará la felicidad, por el contrario, aquel que oculta su dolor acumulará ese dolor y llegará un momento en el que no podrá más, no será la misma persona que antes y no solucionará así sus problemas, no se recuperará a sí mismo jamás.
Con(m)
Mirar.
Estrellitas
Desde el día en que te conocí las estrellas del cielo brillan más. Cada noche miro el cielo buscando respuesta a mis preguntas puesto que solo ellas me entienden. No hace mucho les pregunté que significabas en mi vida, no supieron que decirme y yo seguía confusa.
Anoche volví a preguntarles y tenían una respuesta para mí. Las estrellas sonreían y rieron, yo me enfadé con ellas pensando que se reían de mí, pero la más joven de ellas (aunque no por ello menos sabia) bajó del cielo y me susurró al oído: “Lo que sientes en tu pecho, esa sensación de alegría inexplicable, esa sonrisa tonta que aparece en tu cara, y el brillo de tus ojos, todo ello son señales del amor, estás enamorada”. Me quedé atónita, no podía creerlo, ¿yo enamorada?.
Me quedé toda la noche en vela pensando en lo que la estrellita me había dicho y me di cuenta de que tenía razón. Te quiero y no puedo evitarlo, no sé si tu sentirás lo mismo pero me da igual, no puedo cambiar mis sentimientos y no quiero hacerlo.
Borrador – Nota
Poetry
Soy Valiente
Soy una valiente. Lo sé porque estoy curtida en mil batallas. Y aún así sigo seduciendo a quien se me acerca. Estoy rodeada de buenos, que me quieren y me apoyan. Y no es de forma gratuita pues les doy mi cariño, sentido del humor y constante alegría cada día.
Soy una valiente y una cabezona. Me dejo llevar por lo que siento. Y por ti siento tanto que no dejaré de luchar por no perderte hasta el último día. Si gano, no hay más premios que el quererte. Si pierdo, todas mis cosas buenas ganarán el pulso. Me encontraré de nuevo a mi misma, me sumergiré en nuevos proyectos, me apuntaré la lección aprendida y a ti te dejaré para inventarte cada mañana.
La Primera.
Abuelita: Coplas de la panadera (Fragmento de Juan de Mena): Di, Panadera, Panadera soldadera, que vendes pan de barato, quéntanos algún rebato que te aconteció en la vera. Di, Panadera. Un miércoles que partiera el príncipe don Enrique a buscar algún buen pique para su espada ropera, saliera sin otra espera de Olmedo tan gran compaña, que con mui fermosa maña al Puerto se retrujera.Di, Panadera. / Por más seguro escogiera el obispo de Sigüença estar, aunque con vergüença, junto con la cobijera, mas tan grande pabor cogiera en ver fuir labradores, que a los sus paños menores fue menester labandera. Di, Panadera. / Salido como de osera Rui Días el mayor domo tan velloso vientre y lomo como ossa colmenera, si la fe que prometiera la guardase según fallo, no comiera su cauallo en el real la cibera.
Borrador – A
Navidad.
No es la plata del dinero entrampador la que corre por las venas de los ríos y la sal marina de las algas clorofíleas. No es la plata del poder. Lo que corre hoy, en la antesala del nacimiento de Jesús, es la plata de las alas de una paloma que, en forma de Espíritu Santo, baja a la Tierra para decirnos a todos nosotros, hombres y mujeres del planeta azul, aquello de “Gloria a Dios en las alturas y Paz en la Tierra a los hombres y mujeres de buena voluntad”. Feliz Navidad para todo el Vorem. Recordad que ahí, a vuestro lado, hay alquien que está clamando dignidad…
Las cartas del cajón.
Despiértame cuando sea tarde, para que al menos me dé lugar a arrepentirme. Llévate contigo este lastre, yo no puedo soportarlo mas. No me creo, no te creo. He dejado de confiar en la vida, he perdido la fé. No me rindo, o eso pienso, pero para mantener el calor, a veces tienes que quitarte el abrigo.
A mis años la primavera ya no huele a margaritas, ni a amapolas. Y cuando digo años, me refiero a la edad del alma, no la del cuerpo.
Lo siento, de veras. Por no haber sido, no haber dicho, por no haber hecho. Perdóname, pues tampoco diré, tampoco seré y tampoco haré.
Pero recuerda durante todas las noches de tu vida, que en tus labios llevas mis besos y en tu piel mis caricias.
La puerta de la vejez
Dichoso ratón…
De pequeña, pasé dos años pendiente de mis dientecitos.
Fueron dos años en los que el miedo a que alguna pieza dental se dignara a moverse, me ponía muy malita…
Esa sola idea me aterrorizaba porque significaba que la tragedia se aproximaba.
El diente se me caería, y el ratoncito Pérez -mi madre, le llamaba así- vendría a visitarme y me regalaría una moneda de cinco duros.
Esa moneda fué la causante de que aguantara estoicamente acostada en mi cama pegadita a la pared.
Una niña valiente,
mientras el gigantesco ratón Pérez de las narices hurgaba en mi almohada.
Estoicamente pegada a la pared TODA UNA NOCHE….
Maldito ratón
léeme la cadera
Soy sin ser, sin aliento, cual suspiro que robó el viento. Y no es cierto si no miento, en mi vida no hay cabida ni al dolor ni al sufrimiento.
Quiéreme lento, pero no despacio. Pues si sacio con lujuria los pecados de mi mente, no seré sin ser razón, aun si fuese suficiente.
Soy la carne de tus besos, presos necios entre hambre y penuria. Y con alambre ato tu sexo al cabo convexo de mi furia.
Soy el silencio que abruma el sabor de la venganza, con coraje y corazón, sin fé ni confianza.
Soy la gota de tu llanto cuando falto en tu cama, que con amianto espanto la sonrisa de tu almohada.
Soy el fin de cada historia, el muerdago en navidad, soy de piel y de papel, de cartón y de cristal.
Me duele, no se explicarlo. Aunque tampoco sé de que serviría.
Dame alas en todos tus sueños, dame penas y alegrías. Pues todo lo que soy tiene un motivo, y no soy todo lo que soy, si no soy siendo contigo.