Archivo de la categoría: Relatos

Relatos

Amores verdaderos

Sus ojos reían en el apunte del natural que él hizo de ella. Debía ser el comienzo de su noviazgo, que no de su amor, porque éste seguramente había comenzado a edad mucho más temprana. Ella era la amiga íntima de la hermana de él y se habían conocido de siempre: vivían en la misma calle aunque en distinta acera.

Él la llevaba siete años y el que las llevase de excursión, a su hermana y a ella, debió parecer sospechoso al resto de las amigas. “Ese viene a por ti.” Bueno, lo que literalmente decían es que ese “viejo” venía a por ella. Años después me contaba que fue la última en creérselo. A veces el propio interesado es el último en enterarse. Sigue Leyendo...

Amor en la red

Ana miró el reloj. Sin darse cuenta habían pasado ya tres horas desde que se sentó frente al ordenador. Si su madre se enteraba de como había utilizado el tiempo en vez de estudiar le regañaría. Quitó la conexión a la línea telefónica al oír que las cadenas del ascensor se ponían en movimiento. Era su madre que volvía del trabajo. Debía de simular que había pasado toda la tarde estudiando. Se levantó al servicio, y al mirarse en el espejo vio como sus ojos llorosos del tiempo pasado frente al ordenador la delatarían.
Corrió rápidamente de nuevo a la habitación, y cogió de su estantería el libro de física y lo dejó sin cuidado sobre la mesa. A los pocos segundos su sospecha se confirmaba: Sigue Leyendo...

La lengua de los ojos (remake)

Alberto.
Me pidió su anillo y sonreí.
Yo le dije “Espera un momento, haremos una cosa”. Aquel día habíamos ido todos a la playa: Ana, Guille, Iría y los demás. Sin embargo, hacía rato, nos sentábamos ella y yo cerca de la orilla. Charlábamos. A ratos, callábamos y sentíamos como el mar nos hablaba a los dos, como en silencio.

“Fíjate en mis ojos”, le dije, “aunque quizá no te hayas fijado, hace tiempo que quieren decirte algo…”
“¿Ah, sí? ¿Y que dicen?” susurró ella. Sus ojos azules penetraban en mi cabeza y me hacían sentir desnudo, como si me abriese el alma. Aquello me hacía sentir alegre, y la vez, extraño, como si supiese en que pensaba en aquel preciso momento. Sigue Leyendo...

La lápida

Cuando murió mi abuela yo era sólo una niña de trece años y ella siempre había vivido con nosotros. Al inmenso dolor que sentimos se vino a sumar un episodio insólito, apenas creíble, que a mí me tenía aterrada. Pero os aseguro que es verdad.

Alguno de los sepultureros (nunca llegamos a verle en persona) de la zona del cementerio donde está enterrada mi abuela debió darse cuenta de que la tumba no tenía lápida. Nada debió resultarle más fácil que conseguir el teléfono de nuestra casa, bien a través de los propios registros de la funeraria, o bien a través de la guía telefónica. Sigue Leyendo...

DE LO REAL Y LO INCIERTO

Ha vuelto la lluvia silenciosa a mojar las calles, los tejados, los coches. De no sentir a través del aire su aroma a tierra mojada, pensaría que la noche iba a ser tan cálida como el día. El sol ya no está, y la luna se mantiene escondida detrás de las nubes. El cielo no tiene color y tampoco están las estrellas para darle ese brillo insignificante pero valioso, pequeño, pero que a la vez resulta ser algo grande. Detalles que hacen que te des cuenta cuando te faltan. Si supiera cómo se puede escuchar el olor y ver al sonido, cómo tocar el silencio y saborear la utopía, entonces, sabría distinguir lo real de lo incierto. Pero no lo sé, y no me importa, y quiero saberlo pero me da igual. Me basta con seguir alimentándome de tu existencia, y beberme el viento sorbo a sorbo mientras contemplo que fuera, el mundo sigue girando como ayer. Sigue Leyendo...

* Café Vorem * yo invito las bebidas

Hoy entro al café. Miro en las paredes, literatura pura guindando de un clavo, las leo y cada frase y palabra me invitan a reflexionar, a amar, a leer más y a ser feliz, a soñar. Siempre me he sentido cómodo acá adentro. Miro a mi alrededor. Hay personas. Las hay varias, que solo leen y continúan en su mundo, miro hacia la calle por los ventanales. Hace tempestad, la lluvia hace fiesta con las personas que no cargan consigo una sombrilla, goza mojando a los niños que salen de escuela, se entretiene correteando a los perros y a los gatos. A todos los moja, hoy por dicha ando mi paraguas. Hoy me salí con la mía.
Estoy en el café, mi café que tanto disfruto. Huele a repostería caliente, pancito fresco, chocolate y el vapor del café recién hecho busca el techo. Estoy solo, me gustaría que alguien me acompañe a mi café, pediré un mocachino… sí, ¿Qué pedirás vos? Vamos, deja tu lectura y relacionémonos un poco… ¡anda! No tengas miedo. ¡Vamos que yo invito caramba! Sigue Leyendo...

CALIDOSCOPIO DE COLORES

Ya se que la vida no es siempre de color ROSA, pero creo que es bueno observarla con humor; aunque este sea a veces humor NEGRO. Dada la afición que tenemos los humanos a adjetivar con COLORES las escenas de la vida cotidiana, se me ocurre que un boletin de noticias actual podría estar confeccionado con las siguientes noticias:POLITICA NACIONAL.— El PSOE pide luz VERDE a sus presupuestos generales para el año próximo: pero los partidos nacionalistas dicen que VERDES las han segado y que no darán carta BLANCA al gobierno sin sacar nada a cambio ( o sea, como siempre).—–Los Pieles ROJAS y los Pies NEGROS, se querellan contra la Casa BLANCA por los abusos cometidos por los yanquis durante “la conquista del oeste”, y solicitan al juez Baltasar Garzón que actúe en consecuencia.(jajaja!) Sigue Leyendo...

Insomnia

Insomnia es una mujer fatal, de las que poblaban los sueños de los directores de cine de los años 50. Insomnia vive de noche. Cuando las farolas comienzan a encenderse…las sombras pueblan los zaguanes y los gatos se pasean con caminar flexible por los tejados de la ciudad, Insomnia se materializa cuando menos se la espera.

Y aunque la soledad es su mejor amiga, atormenta a los hombres y los enamora, sin llegar nunca a darles un momento de paz o de descanso. No confía en nadie, y aparece y desaparece igual que la niebla que inunda la ciudad por la noche; que es su único territorio. Insomnia viste siempre de negro, y cuando camina castiga el suelo a taconazos, como si fuera el culpable de su caminar por el mundo. Sigue Leyendo...

El acordeonista

Cuando toca el acordeón el dios de la música se mete en su cuerpo y lo domina. Se abstrae escuchando sus propias melodías y todo lo que ocurre a su alrededor es ajeno a él. Su cerebro se divide en dos, una parte para cada mano. Pero su alma se marcha lejos de su cuerpo, que se mueve al son de la música que toca, sin moverse de la silla. Vals, polcas, tarantelas…todo sale del movimiento rítmico de sus dedos y sus brazos. Sus manos se mueven con agilidad por las teclas y aunque da la sensación de que las acaricia, toda la fuerza de su cuerpo se concentra en ese movimiento. Sigue Leyendo...

WORM

En mi barrio atravieso por muchas cosas, muchos sentimientos y situaciones de las cuales a veces río y a veces lloró como un desgraciado, ¡sí, así como la vida! Cuando vengo del trabajo camino por mi barrio, para despejarme, para cambiar la rutina, observar y ser observado, entender el comportamiento humano, el universo que cada uno somos, la interrogante, la rareza de ser como somos. Y navego por sus calles y aceras, veo tantas cosas. ¡Pienso en tantas cosas! Una vez, caminando, mirando, leyendo rótulos y lugares que me llamaban la atención con sus “banners” que llaman los del mundo moderno., detallé este lugar, era un centro. En el centro de humilde apariencia, sin grandes artimañas, ni costosas fachadas con extensivas reparaciones, vi a varias personas entrando y saliendo, de todos los sabores y tamaños, por decirlo de una manera. Vi jóvenes, adultos, mujeres, hombres, de todas las profesiones y de todos los trabajos, entraban con sus penas y salían con las de otros. Todos estos personajes que entraban tenían algo en común, un patrón, ¡un cuaderno bajo el brazo! Sigue Leyendo...

Es un estar aquí gozando del momento

Aquí el día cae humano como un estar ahora abajo, ahora arriba, abajo, arriba, abajo… en un torbellino de toboganes hechos segundos, cayendo y subiendo como estrellas multicolores y llenas de alegría en algún lugar de los cristales de las coordenadas espaciales. Y ya las burbujas están dentro, fuera, dentro, fuera… en un carrusel de emociones donde todo es circular la sangre dando vueltas en torno a un sistema parecido a la divinidad.

Los sentimientos quedan pintados y plasmados en un solo existir aquí, donde las palabras quedan sustituidas por el agitado viento de las pasiones y la imagen del mundo es un solo gesto heroico en ruta hacia el interior de la memoria. Sigue Leyendo...

Imposible llamarla cuando duerme

Imposible llamarla cuando duerme y deja de hacer todo quitándose, poco a poco, de la luz e introduciéndose en las sombras sin ruido. Entonces descansa fuera de todos los demás y sólo queda esperarla de lejos, cogiendo mariposas de gozo entre los olivos verdes, para superar su ausencia y dejarla allí (imposible llamarla entonces) hasta que despierte y vuelva a ser consuelo de amor. !Qué arriba está ahora!. !Qué lejos!. !Cuánto sueño tiene en su hondo dormir!. La estoy viendo en el difícil saber de conocerla y cuando despierte yo acudiré raudo hasta sus ojos para que no me la arrebate el sueño de otros labios ajenos. Sigue Leyendo...

Otoño.

LLevo varios días que me levanto con un regalico. Hojas casi secas que el viento las deposita en mi ventana para que me reconcilie con él. Durante años el otoño llegaba a mí como un mazazo, me sentaba tan mal, y yo sin darme cuenta de ello me hundía y me hundía en una extraña melancolía, en una tristeza sin saber por qué. Noviembre me decía que no. Oscuro mes al que no encontraba encanto. El otoño pasado me propuse darle una oportunidad y todo cambió. El viento arremolinaba sus hojas secas entre mis piés y como una chiquilla arrastraba mis piés haciendo montón. Las nubes corrían de un lado a otro acompañándome en mi carrera. Los tonos ocres y marrones comenzaron a gustarme Y así es como pasé el primer otoño de mi vida agusto y en paz. Sigue Leyendo...

TRISTE ESPERA DE AMOR

Esperaba que aquella soledad que tenía como compañía no fuera más que una ilusión causada por la angustia de saber que aquella pequeña flor que guardaba con tanto recelo en su corazón, ya no estaba.
Buscó incansablemente poder recuperar su amado tesoro, le preguntó al ocaso si la había visto, dejó recados al viento para que los esparciera por todo el mundo.
Esperó y esperó hasta que un día vio correr al sol, directo hacia su puerta, emocionado con la posibilidad de saber algo; entonces lo dejo entrar…….
Mientras escucha con atención aquellas palabras, siente como sus ojos son apagados por las lágrimas. Enojado grita…. NO¡¡¡¡¡¡¡ ella nunca haría algo así. Sigue Leyendo...

Aquel viejo bar.

Me tome un café, me fumé un cigarrillo y las horas pasaron mezcladas entre el gris de mi respiro y el gris de la ciudad.

Me quedé sola, mirando, pensando tras la ventanilla de aquel viejo bar que te quiero, que me equivoqué…me equivoqué.

Mírame a los ojos y vuelve otra vez que si no muero, que si no jamás volveré a pedir perdón.

Un desayuno para dos.

Apenas digo nada y tú ya sabes que te amo, apenas una suave caricia para comprender a mi alma.

Te levantas, desnudo, y el sol en tu almohada.
Tez morena, piel dorada.
No hace falta nada,
¡Que se pare hoy el mundo!, que se detenga por entera la ciudad y nadie camine solo.
Somos dos y una sábana de algodón que pareciera de seda fina.
No me importa nada, ni si el mundo se acaba. No me importa caer en el fondo de tus ojos.

Relato de un alma inocente

Caminos separados tomaron nuestros egos…se cayeron como vasos de vidrios rotos al rose…y se esparcieron como cristal roto ante una mirada….

Y es que fueron muchas caras…muchos sexos…muchos besos…pero igual me sentí a parte, alejado…descubierto e improvisto de una materia orgánica que me dijera que estoy de vuelta de nuevo….

Y es que a la luz de tus ojos…los sentimientos tomaron caminos extremos que se dejan llevar por el color que veo entre las sábanas…y en medio de la noche toco la luz…que hacen que me diga lo que nunca quise escuchar…..que eras esto…. Sigue Leyendo...

La inmensidad

Cede el timón del barco que navega
y rompe la ola contra su frágil memoria.
Nacen otoños inesperados, ausencias leves,
caricias inventadas y sueños de espuma.
Brumas que el deseo jamás acepta.
Ríos de soledad que agotan su cauce,
que son espejos de la jungla,
del paisaje del alma y de otros cuerpos…

La Lengua de los ojos (14)

Han ranscurrido tres horas desde que escribí la primera palabra, pensando un comienzo para el nuevo relato, con la esperanza de conseguir enlazar todo el sentimiento de aquel sueño.
Pero en mi mente de nuevo aparecen personajes sin autor, estereotipos de tantas historias contadas y tantos recuerdos de libros y películas caídas en el olvido.
Parecía tan fácil en mi sueño, salir de lo típico. Supongo que todo el mundo recurre a lo mismo cuando piensa en la Atlántida, en un hermoso lugar junto al mar, casi podemos oir a Disney recordándonos como hemos de imaginar.
Se cruza en mi pensamiento Alberto, odiándome por haberle abandonado, recuerdo tantos personajes en los que quería creer… y ninguno vive ya. Sigue Leyendo...

Conversación por mensajes.__

_ Hola preciosa, ¿ Qué tal estás? Un beso.
+ Gracias por lo de preciosa, estoy bien pero créo que te has confundido.
_ No éres María?
+ Si
_ Pués no me he equivocado. Soy Iñaki.
+ Iñaki? Mi amigo Iñaki?
_ Gracias por llamarme amigo después de 5 años de asencia en tu vida. Sí, soy
Iñaki.
+ ¡ Cuanto me alegra este mensaje Iñaki!. ¿ Cómo estás?
_ Muy bien preciosa. Tenías mucha razón.

Hora silente

Miro el reloj. Las oleadas de los pensamientos acuden, vienen y van, y me van dejando una escena mental caprichosa y disolvente. El silencio me envuelve el alma y hace de mí una sombra entre la sombra. Y entonces vuela…

Ha sido sólo un segundo de evanescencia… pero he visto volar el tiempo por la avenida de los almendros y aquí, en esta laberíntica calle de los silencios, miro el reloj y contemplo una hora sin nada. No hay nada más allá de la circunferencia que traspone mis ojos salvo el ruido de las chicharras en medio del transeúnte pasar de los segundos. Sigue Leyendo...

…sombras pisadas…

Una puerta se abre y entra una sombra a contraluz, produciendo una niebla celeste. La misma puerta se cierra y la habitación queda completamente a oscuras, ¡pero está al aire libre!, no existen paredes, es un gran descampado sembrado de cruces. Las tumbas del Camposanto le rodeaban como plantas de enredadera que desearan abrazarle, quizá ahogarle. Sus pies estaban descalzos, cayó al suelo arrodillado frente a una lápida, se persignó por vez primera en treinta años. Los ojos le parpadeaban nerviosamente, pedía perdón. Por caridad, sin represalias, suplicaba oscilando el cuerpo a punto de perder el equilibrio. Comprendió que no podía seguir así por más tiempo, que no solucionaría nada con esta actitud. Adelantaría el programa de rebobinaje de su ¿destino? Sigue Leyendo...

Cachitos de una vida ( 11 )

No estaban tan mal las fiestas navideñas , parecía que la casa estaba en pié de guerra con tanto niño correteando por ella , los chicos mayores se iban a la calle enseguida ,ella tenía que ayudar en las tareas de la casa ,pero al estar su madre ,su abuela y su tía allí las terminaban enseguida ,asi que se podía ir un rato .
Detrás de su calle vivía su mejor amiga Maria , la madre de su amiga quería a la niña con locura , deseaba que su hija se pareciera un poco a ella ,no por guapa, sino por hacendosa y espabilada , Maria no hacía nada en casa en cambio la niña hasta se bañaba sola en aquel barreño tan grande de lata que tenían en el terrado ; Juana la madre de su amiga ella para la niña como su segunda madre , esta si que la quería , escuchaba y le contestaba cuando le preguntaba algo , le gustaba tanto ir a aquella casa , cada vez que podía se escapaba allí . Sigue Leyendo...

Braulio

Y con el pasar de los días, los letreros que tenían la foto de su cara iban desapareciendo junto con la esperanza de que lo encontraran sano y salvo. Y junto con la lluvia de Valdivia, se iba disolviendo la tinta del cartel y la palabra que estaba en la parte superior de la pancarta, DESAPARECIDO.

Jardín de Rosas (5)

Él siguio llorando y yo le dije:

-Se que has perdido a Sonía, y que tu familia queda muy lejos. Pero nunca olvides que a mi siempre me tendrás.

Él me miro curiosamente…

Y yo lo llevé a dar un paseo, a aquel jardín de rosas con él que siempre había soñado.

Nos sentemos en la hierba contemplando las maravillosas rosas…de un color rojo sangre muy bonito.

Tú estás a mi lado

Hacía un año que Ana tuvo aquel accidente que la condeno de por vida a perder la vista, desde entonces David su esposo se volvió su sombra la protegía y cuidaba con inmenso cariño, siempre le decía -“no te preocupes todo estará bien, sólo es cuestión de tiempo”. Mientras la abrazaba cariñosamente y depositaba un beso en su mejilla. Así pasaron los días, las semanas, ella se sumergió en una nube de depresión, lloró, gritó, al tiempo que nacía un nuevo sentimiento “la autocompasión” al saberse incapacitada y considerarse un estorbo para todo aquel que la rodeaba. Sigue Leyendo...

El silencio de los niños

En el claro del bosque, los niños jugaban a atrapar la luz y sus saltos y cabriolas hacían crujir las pequeñas ramas esparcidas por el suelo. El perro les miraba desconcertado: nunca antes había estado con ellos en el campo y ni siquiera en el parque sus juegos eran tan agitados.

A lo lejos se oían voces que se acercaban. Era un grupo nutrido: toda la familia se había puesto ¡por fin! de acuerdo para ir de excursión. Los niños decidieron esconderse para asustar a los mayores y corrieron hacia un grupo de árboles cuyos gruesos troncos les proporcionarían un escondite seguro. Y allí era donde estaba la pareja besándose ardorosamente, sin reparar en nada de su entorno. Sigue Leyendo...

La lengua de los ojos.(13)

Sólo en el salón, a la luz de la lámpara de pie, en mi sillón favorito, el que uso para leer, termino la lectura, de lo que llevo escrito hasta ahora, de mi última novela.

No acaba de gustarme, me estoy adentrando demasiado, en la novela de género policiaco tantas veces escrita. Esto es muy comercial según mi editor, pero no me convence, debo retomar mi carrera de otra manera. La manera debe de ser impactante.

Tengo componentes que me agradan, un grupo de amigos, un gran amor, una tormenta indescriptible, que se vislumbra de manera espeluznante. Tal vez deba añadir algo más de imaginación, algo de mágia y algún descubrimiento, que nos quede en la retina. Sigue Leyendo...