Iría, la mala de Iría, temblando , acurrucada y escondida en el hueco de un árbol, esperaba, no sabía lo qué, que alguien la salvase, o que alguien la matase de una vez.
La mala de Iría. No. Ella no éra mala. Ella sabía que nó. Todo había sido obra de los celos que sentía, amaba a Alberto desde su niñez, y ahora venía una caprichosa y quería robarle su amor. Todo lo que había dicho éra mentira, no tenía ningún poder ni mucho menos para hacerles daño. Sí que le hubiese gustado que Ricardo los hubiese encontrado besándose en la playa, sí que le hubiese gustado hecho desaparecer a Ana, pero solo en su mente.
Pero la excursión estaba tornándose maquiabélica, sería la tormenta, sería aquella casa que parecía maldita, serían sus sentimientos deshechos, no sabía lo que éra, pero el aire empezó a saber a odio, a sangre, por éso asustada pidió a Laura que la acompañase arriba, quería hablar con ella, sentir su calma y que ésta le dijese que todo estaba bien y que todo éra producto de sus celos.
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Relatos
Lirio
Tengo un personaje que me arde dentro, se llama Lirio.
A veces le dejo salir por las calles de Madrid para que consuma todo su afán por hacerse vibrar entre la gente.
Es un payaso, no lo digo yo, es él quién lo dice… ¿o es ella? creo que no entiende de esas cosas.
El caso es que hace tiempo que pulula por mi interior; creyendo yo que formaba parte de mí descubrí que ¡no es así!, la realidad es que somos dos.
Para la gran mayoría de las personas esto conduciría a una situación insostenible: Incomprensión, conflictos de personalidad, medicación, rechazo social, depresión y al fin la muerte. Nos han educado para ser una sola persona y tiene que ser bien coherente consigo misma o al menos parecerlo, no esta bien visto ser de varias maneras al mismo tiempo.
La despedida
Cuando su madre entró en la habitación enseguida se dio cuenta de que algo grave había pasado , no era normal ver aquella “cuadra” tan impoluta y condenadamente ordenada, en medio de la cama encontró la nota…estaba allí invitándola a que la leyera , temblorosa la cogió y en ella pudo leer:
Esto no es un suicido, es una partida, entre todos vosotros habéis colaborado a que llegara este final, me voy de vuestro lado, siento que estorbo, que soy un mueble más de esta casa que no es la mía, aquí ya no respiro, ni como, ni duermo, ni comparto, ni tengo amigos ni familia que me quiera como me quieren los que componen mi nueva comunidad.
Cachitos de una vida ( 10 )
Era el día de nochebuena y lo iban a celebrar por todo lo alto que pudieran , ( alto lo que se dice alto………… , más bien bajito ) tenían una gallina que habían matado entre su madre y su abuela ……… ,frieron la sangre , hicieron una buena olla de caldo , la carne de la gallina junto con un trozo de tocino , unos poquitos de boquerones a repartir entre 12 personas niños incluidos , unas cuantas de nueces otros tantos mantecados y …….¡¡sorpresa ,sorpresa ¡¡¡.una botella de champán …¡¡sí ¡¡ champán ………. Vaya botella más rara , era la primera vez que veían una , se la habían regalado a su padre en el trabajo , la pusieron a refrescar con hielo en un barreño y esperar hasta la noche , brindarían todos juntos y pedirían que les fueran bién las cosas .
Jardín de Rosas (4)
Aitor se iba despertando poco a poco…y yo enloquecía por él, porque cada día mi amor era más fuerte hacía a él.
No caí en cuenta…pero cuando Aitor despertara del todo yo ya no podría visitarlo…me vería.
Asique un día me comunicaron que ya había despertado del todo.
Yo me tube que ir de allí, por si me veia…
Pero me hubiera gustado muchisimo ver sus dos ojitos abiertos por fín despues de tanto tiempo.
Me había aconstumbrado a verlo tumbado en su cama…
Inocencia
…cuidate
Hasta que llegamos. Casi caímos de rodillas. Miramos hacia atrás y habíamos notado el largo trayecto de lucha, de entrega, de pasión! Ella sabía que la respuesta estaba delante de nosotros, pero pude notar que le temblaban las emociones. Hacia al frente sólo podíamos ver la cortina tiesa. Cogí sus manos para ponerlas en mi pecho y así entendiera que también tiemblo. Faltaba sólo un paso… quizá el de valor o simplemente la decisión de volar. En esos momentos pude respirar su aliento. Nos miramos y el sudor caía por nuestras mejillas con la velocidad de un río como si estuviéramos llorando. Yo comprendía su vida y ella la mía; pero ambos… no comprendíamos al mundo… no por el enigma de su existencia ni por tenernos sobre su centro; sino porque ha sido injusto. Nuestro inconsciente le rogaba que no existiera pasado, ni futuro, sólo nuestro deslumbrante presente. Quiso decirme algo con la mirada…le interrogué con un movimiento sutil de mis cejas. Antes que hablara, ya sabia lo que me iba a decir. ¡Por eso le repetí exaltadamente que volemos! Ella sólo atinó a decir: “…cuídate”
PREGUNTA
Amigos voremios he estado repasando el libro desde el principio y no entiendo en base a que se ha decidido el orden de aparición, ni por ¿quién?,lo mismo no contabais conmigo para aparecer, me resultó raro el comentario de carlota, pero me encantaría que alguien me explicara, como lo habéis acordado y como, además lo habéis comunicado a cada uno de los que queríamos aparecer. A mi no me ha avisado nadie ni de mi turno, ni de la lista, y busco y no encuentro una lista. Seré torpe. Por favor decidme si existe la lista donde esta para ver en que lugar me encuentro yo, si es que estoy.
Verano del 88
Jugando al pié de un algarrobo junto al taller de coches del vecino Tudela ( así se llama el dueño ) , eran tres Lidia Azahara y Alvaro y eran las diez de la mañana.
Los tres tenían una especie de cabaña debajo del árbol , justo cuando Lidia estaba en lo alto del árbol apareció un coche blanco del que bajó un tío “gueno” rubio y bien dotado ( opinión personal de Azahara ) y que fué directamente hacia ellos.
Alvaro y Azahara corrieron mientras Lidia bajaba de lo alto….cuando llegó al suelo la agarró el “tío verde” y le señalándole el miembro viril le dijo:
_”Hazme una paja”_
La lengua de los ojos (9)
Ya en el auto un tanto más tranquilos y con calma Juan saco una de las botellas de vodka en la hielera para tomar un buen trago directamente de la misma antes de pasársela a los demás…..
En ese momento Guillermo cayó en cuenta que faltaba alguien más de sus compañeros
¿Donde esta Laura?….
Ricardo.- Se abra subido al otro auto, No alcanzo a distinguir el interior desde aquí.
HERMOSA CIUDAD OLVIDADA
Una brisa cálida y suave la mece y halaga en el estío, inundando su entorno con aromas de espliego, tomillo y jara. En invierno la brisa se torna húmeda y helada, impregnando la ciudad de singular belleza escarchada. Abrazada entre ríos de agua verdosa y mansa. Hechizada. Permanentemente colgada de sus riscos. Así languidece esta hermosa villa, tan injustamente de los poderes olvidada. La ciudad, sabedora de su ancestral abandono, trepa por los cerros, queriendo escapar por sus hoces abancaladas; para tropezar constantemente con enormes rocas fantasmagóricas y enigmáticas, que como fieros guardianes, continuamente la rechazan. -HERMOSA CIUDAD OLVIDADA, sólo hay una forma de iniciar tu escapada. Es la unión ciudadana. Para exigir, con voz potente y clara, que se respeten tus derechos como los de cualquier parte de España; para conseguir el desarrollo y la modernidad soñada. Entretanto, la leal,noble y entrañable ciudad de CUENCA; solo por sus hijos y amigos es recordada.
informción privilegiada
hay tantas cositas que te pueden hacer feliz,
Pero, para algunas personas solo importan los problemas, y cuidado yo no digo que haya que huir de ellos, simplemente solucionarlos y si no se puede cambiar la perspectiva del problema mirarlo desde otro ángulo, como iba diciendo hay personas que solo se preocupan por la hipoteca o el coche que s e ha comparado el vecino que tiene unas llantas de aluminio como jamás había visto de bonitas. Tiene que conseguir ese coche aunque tenga que utilizar esa información tan especial y secreta que ha llegado a su poder, en la empresa.
La inminente fusión.
Jardín de Rosas (3)
Fuí al hospital todos los días, pero él siempre tenía el mismo aspecto.
Tumbado en la cama, con una bata blanca, conectado a máquinas para que pudiera respirar.
No podía evitarlo.Siempre que iba lloraba hasta artarme.
¿Cómo puedo sentir tanto amor por él? Si él no sabe ni que existo.
Mi sueño siempre ha sido estar junto a él, en un jardín de rosas rojas en el que se veia el amor a kilometros, mirandonos fijamente y fundir nuestro amor en un beso interminable y dulce…
Pero eso solo es un sueño de adolescente…algo que nunca ocurriría.
La lengua de los ojos. 8
De pronto se abrió la puerta y una ráfaga de viento helado, acompañada de numerosa lluvia, atravesó como un fantasma, toda la estancia, Guillermo corrió a cerrar la puerta, mientras un grito desgarrador, salía al unísono de todas las gargantas.
¡Aquel cuerpo!, ese cuerpo que apenas parecía humano, mas bien un guiñapo retorcido y cubierto de barro.
Resultaba estrañamente familiar, estaba cubierto de sangre formando un enorme charco que les obligaba a retroceder
Yacía boca abajo sobre la alfombra, al pie de las apolilladas escaleras de madera, maltrecha y rota como el cuerpo.
Ninguno se atrevía a darle la vuelta. Se quedaron mudos con la boca abierta
-¡Pero ayudémosle!, ¡a que esperáis! Gritó; Guillermo.
Octubre
Sosegado, cansado por pensar siempre en la ingrata traición. Me propuse olvidar todo aquellos malditos recuerdos.
Recuerdos que me atormentaban, instantes ominosos, lacerantes que hacían añicos mi corazón ya pulverizado por la desidia de una hipócrita mujer.
Pasaron las horas, los días, las semanas y entonces en un lugar impensado, encontré el amor de una bella y romántica mujer.
Ella, se entrego por completo a mí, no guardo para si absolutamente nada. Mi preciosa y cándida niña; cuanto daño te hacia con esos instantes que te pulverizaban el alma, palabras que soltaba al azar; recuerdos que atizaban tu dolor, pero maldita sea no podía evitarlo, no podía… por mas que lo quería.
Crónica de agosto
El saltamontes (o saltador de hierba en inglés) entró por la ventana de una habitación. Se aferró al visillo y hacía un ruido bastante peculiar. Así fue como lo localicé. Me daba algo de reparo: no quería tocarlo, no ya por miedo sino por no hacerle daño. Subí la persiana y, como seguía aferrado al visillo, di a éste un empujón y el bichejo cayó al jardín. Espero que le vaya bien.
Hace días, de noche, entró por otra ventana lo que creí, por el ruido que hacía al volar, un moscardón. El gato anduvo como loco para ver si lo pillaba, pero apagué la luz y todo se apaciguó. A la mañana siguiente volvió a volar y me di cuenta de que era una abeja grandísima, supongo que sería una reina. Pude salvarla del gato descorriendo la cortina y la abeja afortunadamente salió huyendo.
Cachitos de una vida ( 9 )
………… Y llegó el año en que tenía que hacer la Primera Comunión, no entendía muy bien que era eso de estar en gracia de Dios, lo que sí sabía y estaba segura es que hacía muchos pecados, cuando le enseñaron a diferenciar que era lo bueno y lo malo , llegó a la conclusión de que era mala, pero solo de pensamientos, así que cuando recibía los cachetes ya no ponía en duda que aquella mujer no era su madre ………. ¡¡¡ que malos pensamientos tenía la niña ¡¡¡…… su madre le pegaba por su bien , cuando la castigaba sin salir a jugar con las demás niñas ya no pensaba más palabrotas ……… ¡¡era pecado ¡¡¡…… a partir de ahora sería más buena , no tendría pensamientos impuros y podría hacer la Comunión, le gustaba la idea pero solo porque salía de su casa para ir a catecismo 3 días a la semana y estaba con niños de su edad , aunque fuera en compañía de un cura ….
Jardín de Rosas (2)
Me desperté atontada, casi no había podido dormir.
Me vestí y me aseé.
Desayuné unos churros de la churrería de abajo y compré el periódico.
¡Casí me caigo al ver la noticia de portada!
Me senté en un banco, intenté tranquilizarme y volví a mirar el periódico.
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Aitor, ¿en coma?
No puede ser, se han tenido que equivocar, Aitor tiene que estar bien, ahora, seguro que está en el trabajo, esto debe de ser una broma, lo único que puedo hacer es comprovarlo.
La lengua de los ojos (7)
Esa sensación de irrealidad, de nuevo. Y contempló atónito como en esa especie de holograma, Ana y Alberto se difuminaron ante sus ojos, y esa escena inverosímil, de película de terror, llenó de espanto a Guillermo, mientras el frío, preludio de la noche tormentosa, le caló hasta los huesos
-Guillermo! Que pasa?, ¿donde esta Ana?! ¿Por qué no la veo?!
Ricardo llegó jadeado a sus espaldas, así que, impotente, tuvo que darse la media vuelta y entreabrió los labios sin la menor idea de lo que iba a decir, y en ese momento el cielo le arrebató la palabra, la tormenta se hizo sentir con tal furia que las gafas de Guillermo se deslizaron por su nariz y se humedecieron al instante
La lengua de los ojos (6)
Súbitamente Ana se levantó como movida por un resorte explosivo y se lanzó corriendo hacia el mar. Tras unos segundos de incertidumbre, Alberto se dio cuenta de que aquello era una locura de Ana y salió corriendo tras ella, alcanzándola por la espalda cuando ya las aguas le llegaban a la altura de los muslos. Alberto sujetó fuertemente por la cintura a Ana mientras ésta pataleaba en el agua intentando soltarse del férreo abrazo.
– !Suéltame!. !Te odio!. !Suéltame!. !No quiero verte más!. !Ni a ti ni a nadie me entiendes!. !Suéltame!. !Quiero irme muy lejos!.
– Pero Ana razona… comprende…
– Yo no tengo nada que razonar y sólo comprendo que estoy loca por ti. Así que !suéltame o chillo pidiendo socorro!. !Te odio!. !Te odio a ti y odio a toda la humanidad!.
Tiempo de aprender a amar
Margarita una italiana de 16 años está de cumpleaños, quizás el cumpleaños mas feliz de su vida, en su celebración de noble aristócrata están invitadas todas las chicas del pueblo, es un gran evento pues existen pocas celebraciones de tal magnitud y en tal lugar. Los preparativos comenzaron hace meses, encargando a Londres un piano nuevo, pues el padre decía que los pianos italianos no nacieron para tierras tan lejanas, también se encargó un maestro de piano, este si del país natal y se esperaba la llegada de un nuevo chef, probablemente llegaría hoy lamentablemente no podrá preparar el banquete de la fiesta.
El Jardín de rosas (1)
Era ya madrugada y yo no podía dormir…
uff…este niño me vuelve loca…y el no me hace ni caso…
¿Porque me tuve que enamorar de él?
Lo quiero tanto…sin embargo el esta ocupado…por esa vivora de Sonia.
Si yo lo tuviera para mí, lo abrazaría cada dos minutos, lo besaría todo el tiempo, estaría a su lado siempre, y fundiría mi amor por él en un lecho de rosas rojas.
Es tanto el amor que siento por él…
Él es el aire para mis pulmones y el latir para mi corazón, y nadie piensa más en él como lo hago yo, aunque le de igual.
La lengua de los ojos (5)
Ana se encontraba en una especie de estado letárgico, esperando que Alberto le despojara de la braguita del bikini y la hiciera suya. Pero, al escuchar las últimas palabras de Alberto, salió de repente de esa ensoñación.
– ¿Cómo, qué dices, Alberto? ¿Es que no ves que yo no amo a Ricardo, que el único que existe en este mundo para mí eres tú?
Alberto parecía muy seguro de sí y de lo que iba a decir. Sus ojos no se apartaban de los de Ana y sus manos seguían acariciándola, como para devolverla al trance anterior.
La lengua de los ojos (4)
Llegaba ya Ricardo agitado, con el cuerpo cansado y macilento después del largo viaje. Y ahora venía a por ella… a por su Ana.
– ¿Dónde está Ana?.¿Dónde está Ana que no la veo entre vosotros?.
– Calma Ricardo – se adelantó Iria a los demás – sólo está paseando…
– !Con ésta lluvia!. Iria… me dijiste que la cuidarías y no la dejarías sola ni un momento… esa fue la condición que puse para que viniese con vosotros.
– No te preocupes, Ricardo – se apresuró a intervenir Guillermo- Tú descansa un poco que yo voy a buscarla ahora mismo.
Una carta al universo.
Hoy sabiendo lo insignificante y diminuto que soy en la cadena del todo universal , me siento a mirar el cielo y me concentro para que mi mente corte las cadenas que la amarran a mi cuerpo; para que de un paseo por el universo, para que visite los lugares mas inhóspitos del ( infinito -universo-todo –que a la vez es (nada)
Es sabio decir que somos parte del nada, por que la nada es lo que queda de nuestro cuerpo cuando la muerte llega, a si que en algún momento de nuestra vida vamos a ser parte de la nada.. Por que la nada es mas importante que el infinito?
La lengua de los ojos ( 3 )
Lo que allí ocurriría a partir de ese instante no tenía cabida en la mente de ninguno de ellos.
Alberto y Ana se separaron de aquel largo y cálido beso, dirigieron la vista hacia donde estaban sus amigos y atónitos veían como ellos gesticulaban y se mostraban nerviosos.
_ ¿ qué ocurre?_ gritaban….pero ninguno les contestaba, parecía que estaban en otra dimensión, en otro espacio.
Fue tan solo un instante, duró menos de un segundo pero los vio, Guillermo dijo:
_Allí…¡Allí están¡…pero ¿qué hacen?_ los demás miraron hacia donde señalaba Guillermo, no vieron nada, al instante otro gran trueno resonó y un rayo cayó cercano. A los ojos de Guille la imagen de de Alberto y Ana se diluyó como si de un holograma se tratase.
La lengua de los ojos (2)
El grupo estaba preparando la fogata. Pensaban pasar la noche a la orilla del mar, cantando, platicando, bailando. Como cuando estaban en la escuela. El día había sido casi perfecto. Lo único que no cuadraba era aquel par sentado allá en la orilla. Todos los presentes sabían que Alberto quería a Ana, y que él no le era indiferente a ella, aunque no sentía exactamente lo mismo. Al menos no con la misma intensidad. Pero era evidente que ahí había sentimientos. Si les hubieran tomado una foto, se habrían visto. Así como un haz de luz, un haz de sentimientos.
Cachitos de una vida ( 8 )
No había sentido nunca o no lo recordaba abrazo alguno por parte de su madre , ni siquiera un pequeño beso ,a sus amigas las veía con envidia abrazar a sus mamás cuando las recogían a la puerta de la escuela , todas felices , sonrientes corrían unas al lado de las otras , a ella no la esperaba nunca nadie , sus hermanos mayores iban a la misma escuela , la recogían a la puerta de su clase y corriendo a casa no fuera que hubiera regañinas por llegar tarde a casa . Una vez allí tenía que ayudar a hacer tareas en casa , comprar algo que necesitaban , poco porque no había dinero que gastar , ayudaba a su madre a cuidar a su hermanito “ su muñeco “ era el rato que mas deseaba y esperaba con ansia el despertar de aquel niño y que la dejaran con el , lo miraba , besaba, abrazaba, el niño le sonreía , había una conexión especial entre los dos , pero un buen día su madre cayó enferma y necesitaba un cambio de aires para recuperarse , la señora para la que trabajaba se la llevó una semana fuera de la ciudad a su casa de campo y con ella se llevó “ su muñeco “ , lloró desconsolada ¿ que iba a hacer ahora ¿ sus hermanos mayores se peleaban constantemente entre ellos y a veces ella recibía daños colaterales .
La lengua de los ojos (1)
Alberto.
Me pidió su anillo y sonreí.
Yo le dije, “espera un momento, haremos una cosa”. Aquel día habíamos ido todos a la playa. Ana, Guille, Iria y los demás. Sin embargo, hacía rato, nos sentábamos ella y yo cerca de la orilla. Charlábamos. A ratos, callábamos y sentíamos como el mar nos hablaba a los dos, como en silencio.
“Fíjate en mis ojos”, le dije, “aunque quizá no te hayas fijado, hace tiempo que quieren decirte algo…”
“¿Ah, sí? ¿Y que dicen?” susurró ella. Sus ojos azules penetraban en mi cabeza y me hacían sentir desnudo, como si me abriese el alma. Aquello me hacía sentir alegre, y la vez, extraño, como si supiese en que pensaba en aquel preciso momento.
“Bueno, eso lo adivinas tú. Si lo adivinas, te devuelvo el anillo, ¿eh?”
La carta
No sabía lo que era una carta,
jamás me habia llegado ninguna,
cuando sonó el timbre no lo imaginé,
salí en gayumbos a la puerta principal.
Una chica vestida de amarillo y azul,
con un carro de compra también amarillo,
me entregó después de verificar mi identidad,
un sobre blanco y perfumado en la mano.