Archivo de la categoría: Relatos

Relatos

Monólogo de un payaso (Teatro)

La accción da lo mismo. Al alzarse el telón no está en este momento. Es un viejo de agradable presencia. Representa una edad aproximada a los ochenta años. Ha salido un momento. No sé dónde he leído si mi madre no ha cumplido los cincuenta pues recelé siempre. Hay alguien peor. Los de siempre. Supongo que lo de siempre, pero no hay que alarmarse, que la sangre no llega al río. Se me está haciendo tarde y voy a tener que marcharme sin ver a doña Pilar. Aún no. Cuando viajo en el Metro no soy muy aficionado a leer. A mí también me gusta mucho el teatro. Una noche es una mujer deslumbrante, no por su indumentaria, sino por su tipo. Un rato de felicidad. Pasa un cuarto de hora y digo yo pues ya lo ve… miraré su bondad, sus sentimientos, su delicadeza. He traído unos poemas de mi último libro. Sigue Leyendo...

Y volvió a suceder…

Ella no había parado de llorar en tres días, desde ese viernes en el cual todo había sido felicidad y de repente se convirtió en tristeza y desolación, fue así que tomó una pluma y una hoja y escribió lo siguiente:

Definitivamente sin ti mi vida se derrumbó completamente y muchas veces me dije a mi misma que una vez lo soporté, dos ya no, no podría y no tendría fuerzas para ello, que no dejaría que nadie me causara un dolor así y sin embargo he que aquí estoy nuevamente y tengo ganas de llorar y de tan solo quedarme en mi cuarto encerrada y no salir, y leo tus mensajes que guardé de nuestras conversaciones y yo quiero creerte pero me estoy muriendo una y otra vez, a final de cuentas me haces demasiada falta, las cosas serían diferentes si yo en aquel entonces no te hubiera dejado ir, pero mi estúpido orgullo pudo más y tu temor de herirla también. Sigue Leyendo...

Creación -2-

Indicio cierto, secreto importante de la lluvia, con la emoción del sueño palpitante… y sigue el tiempo adelante. Caminos. Nuevos caminos. Destinos desfilando entre palabras de náyades del agua que caen, permanencia libre en el aire, entre los cangilones y, cual sombra alejada de los pinos, un adiós serpenteando por las ropas del viaje. Voltean las campanas de las torres que suenan, allá, algo más allá siempre, abriendo al corazón las mil propuestas. Aromas de azahar y de saludos en forma de besos entre soledades. La claridad del ámbito silente se siente… Sigue Leyendo...

Creación -1-

Los aéreos sentimientos de la tarde, verdes como el valle y la colina, bajo el oro del sol forman cadenas. En las laderas las aves cantoras, por el cielo, son fondo sonoro. Y allí, entregado a pasear con mis sentidos, giran las nubes bailando un concierto de espuma y de misterio. Miro al corcel que galopa por el prado y suspendo, una vez más, este estar soñando en mis mundos. La luz forma círculos en las paredes de las casas blancas de la aldea. Y se caldea la cima de la cúspide. Acude un anciano a beber del riachuelo. Mas allá, enlazando la vista con los recuerdos, imagino el bullicio de las gentes… Sigue Leyendo...

Dos pistolas escarlatas (Novela y Guión literario para Cine) -1-

– Buenas tardes. Bienvenida a Phoenix, “Escarlata”. Veo que estás mucho más guapa que nunca.
– Vamos al asunto y déjate de piropos ahora, sheriff Ben Saltz.
– Está bien. Aquí te presento a mis tres guapos sobrinos: Jimmy Saltz, Boby Saltz y Max Saltz. Tres guapos y magníficos caballeros como puedes observar por tí misma.

La hermosa hispano mejicana “Escarlata” Jara se fija, entonces, en aquellos tres bien trajeados caballeros que se levantan, rápidamente, de sus cómodos sillones y se quitan los sombreros para saludarla cortésmente. Sigue Leyendo...

Una pregunta esencial, eclipsada, ¿cómo fue tu primera vez en el sexo?

Entre las buenas costumbres, no figura en el catálogo, preguntar a quien recién conocemos… ¿cómo fue tu primera vez en el sexo?- Sería interesante descubrir el origen del encubrimiento, dicho de otro modo, por qué estaría mal visto, iniciar una relación de amistad, a partir de la franqueza y simplicidad de una pregunta íntima y cálida.-
Cuando dos desconocidos nos encontramos por primera vez, abordamos cosas inútiles, malgastamos el tiempo con frivolidades y no hacemos más que descubrir nuestro Documento de Identidad… nombre, estado civil, edad, y ese tipo de estupideces.-
Cuando dos desconocidos nos encontramos, hablamos como si fuéramos eternos y asexuados, y nos relacionamos a través de los datos burocráticos del registro civil.- Sigue Leyendo...

La estación

El andén de la estación de trenes estaba desierto. Allí solamente estaba ella, andando de un lado para otro esperando. Iba envuelta en un abrigo gris y por debajo asomaba una falda recta, también gris. El eco de sus tacones resonaba en la estación vacía.

Ella miraba de vez en cuando a su alrededor, expectante, pero con disimulo. De pronto, se oyó el eco de un tren. El tren apareció y se detuvo justo a su lado. Volvió a mirar por última vez y de pronto de sus ojos surgió una sola lágrima, que cayó por su mejilla y fue a dar a la solapa de su abrigo. Entonces, como si hubiera tomado una decisión, se giró y subió al tren. Al cabo de unos minutos el tren arrancó y desapareció en el horizonte. Sigue Leyendo...

Luz Celeste (Novela – Cómic – Guión Cine) – 1 – CORREGIDO.

El Gran Brujo, Jatun Layqa, subido a la plataforma del fantasmagórico altar de piedra adornado por calaveras humanas, se dirige a los 20 Grandes Guerreros nombrados como los más fuertes de la tribu. Llueve torrencialmente.

– ¡¡Vosotros, los más Grandes Guerreros de todos, debéis detener la lluvia!! ¡¡Neutralizad a Illapa!! ¡¡Haced que cesen las lluvias para apoderarnos del corazón de la selva!!

Los 20 Grandes Guerreros, pintados sus rostros y sus cuerpos con dibujos poliédricos y haciendo sonar sus collares con cascabeles, que llevan en las muñecas y en los tobillos, inician una frenética danza lanzando alaridos salvajes y, después, apuntan con sus arcos a la efigie de madera de color caoba de Illapa, el dios de la lluvia, que porta una lanza en su mano derecha y un mazo en la izquierda. Sigue Leyendo...

Luz Celeste (Novela – Cómic – Guión Cine) -90-

Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid…

Carmen se encuentra escuchando, junto a todos sus compañeros y compañeras de aula, una conferencia académica que está efectuando, en el Salón de Actos, el Director General del Centro Nacional de Inteligencia de Madrid. Escucha con gran atención y sin hacer ni tan siquiera el mínimo caso a Alberto Carnero Cabrito, que está intentando llamar su atención.

– Estimados y estimadas periodistas del futuro. Es muy posible que en estas aulas debió, alguna vez, estudiar alguien que, de manera anónima, fuez capaz de construir su propio mundo construyendo ideas surgidas del interior de su alma. Sigue Leyendo...

Hoy es uno de esos dias

Hoy es uno de esos días en que ya el esperar dejó las esperanzas muertas. En que la lúgubre noche se apodera de un aliento. Y que el aliento mismo ya no es parte mía, sino de esa desazón que emana de lo lúdico del destino. ¿Acaso el azul es ya sombrío o quizá en marzo ya no habrán velas que soplar? Hoy es uno de esos días en que otoño es parte mía, y los pétalos caen a mi piel, mas no resbalan, se impregnan y se adentran; Me consumen y se duermen. Divagando… divagando al ocaso. Buscando si hay presente o en mi presente del ocaso a su fin. Al naufragio y a la nada. No sé. Que será. Una melodía o el presagio del nuevo inicio. Hoy es uno de esos días, que quizá algunos otros se lo merezcan. Pero que primero llegó a mi vida. Y de día. Para reclamarme ¿qué pasó? ¿En dónde me perdí? Pero es tarde; ya de noche. Un día como hoy descubrí que si hay un motivo para escribir, o un momento para pensar, ese día llegó… y al mismo tiempo llego a su fin… Sigue Leyendo...

Cuento de Navidad

Suerte que hoy solo ha trabajado media jornada y mientras sus compañeros caminan hacia el bar de al lado para tomarse una copa juntos y desearse lo mejor, ella camina hacia el súper más cercano para lograr conseguir, como el mejor Rey Mago, todo lo que lleva anotado en un pos-it que se niega a pegarse a su agenda como si quisiese huir despavorido a su destino.
Como cada año y hace diez, prepara la cena para toda la familia. El pretexto oficial es que en su salón caben todos, por eso cuando compra el décimo de cada año, sonríe pesadamente y sueña con que si alguna vez la diosa Fortuna la visita se comprará una casa “sin salón” y entonces ¡adiós pretexto! Sigue Leyendo...

Malvada Locura -7 (Séptimo relato de la serie Malvada Locura)

Malvada Locura – VII
(Séptimo relato de la serie Malvada Locura)

El olor de la ginebra mezclado con el olor de su lápiz de labios produce una especie de seducción destructiva que me excita y aprieta las sienes. Tomo un trago, como un perro olisqueo su piel: una mortaja pálida, sudada y exhausta en la que me gustaría hurgar el dedo para descubrir que hay debajo, no estoy del todo seguro de que sea humana, como no estoy seguro de querer que lo sea. Ajena, ella habla, ríe, canta alguna balada tontorrona, abre las piernas y me enseña con desparpajo una asombrosa pelambrera negra que me deja fascinado. Sigue Leyendo...

No digas que fue un sueño

Fue tan intenso el dolor que comenzó a soñar…
La enorme puerta que le dio la bienvenida al caserón era majestuosa pero a la vez inquietante. Aquella cabeza de carnero con cuernos retorcidos y ojos metálicos clavándose en los suyos provocó que un escalofrío se aposentara en su nuca y su mente solo pensara en cómo salir de allí.
Subió corriendo por unas escaleras de peldaños de blanco mármol gastado, que la guiaron hacia una habitación donde la luz, también temerosa, se escondía tras unas largas y pesadas cortinas.
Olía mal y sintió que un pútrido olor le atravesaba la nariz y se le clavaba en la garganta. Le faltaba el aire y quería salir de allí. Sigue Leyendo...

Se nos fue Miliki…

Ya se habían ido los hermanos Fofó y Gaby. Nos quedaba Emilio Aragón Bermúdez, el tercero de los hermanos al que todos conocíamos como Miliki. Ya están los tres otra vez reunidos en el Cielo cantando aquellas canciones que nos llegaron hasta el corazón atravesándonos la epidermis de los sentimientos. Había una vez un circo enla década de 1973 a 1983. Yo miraba sus actuaciones desde el pequeño rincón de la casa con la única compañia de Chester quien, silencioso, se quedaba pendiente del televisor como extasiado por el programa más infantil y, a la vez, más profesional sobre la maravillosa experiencia de ser payasos con personalidad. Sigue Leyendo...

Malvada Locura -6 (Sexto relato de la serie Malvada Locura)

Malvada Locura – VI
(Sexto relato de la serie Malvada Locura)

Habiendo dejado atrás todas mis penas, sonrío, quieto frente a la ventana, con los brazos en alto, esperando que de mis manos crezcan hojas y ramas que lleguen al techo. No volveré a ser un hombre, no volveré a pensar como un hombre. A partir de ahora, seré un árbol. Un árbol viejo y feo abandonado a los caprichos de los elementos con escarabajos trepando por su tronco.

No es la primera vez que me propongo convertirme en un árbol, pero sí es la primera vez que me siento realmente preparado para emprender esta fabulosa hierogamia que, en el fondo, no es otra cosa que una reconciliación conmigo mismo. Sigue Leyendo...

La Esmeralda Encontrada

Hacía muchos años, habían transitado sus caminos junto a una preciada joya.
No la habían encontrado, no se las habían regalado, nadie la había perdido y nadie la había reclamado. Simplemente la tuvieron a su lado.

Hasta que un día ya no la tuvieron más.

Aquella joya tenía una esmeralda muy particular, si es que puede ser particular una esmeralda, ya de por sí particularísima piedra preciosa.

La esmeralda es una variedad del berilo mezclado con cromo y vanadio. Esta mezcla le da su característico color verde y su fina dureza.

L’important…

“L’important, c’est la rose, l’important c’est la rose, l’important c’est la rose, crois-moi…”

Me gustaba (me sigue gustando) esa canción, especialmente desde que Isabel, antigua compañera de trabajo y sin embargo amiga, me hubo explicado lo que, según ella y sus cofrades, era su auténtico significado.

A todo esto, yo trabajaba entonces como profesora de inglés en un colegio de monjas. Las monjas eran, en su mayoría, agradables en su trato hacia mí. Pero yo a veces me preguntaba si ese trato no sufriría algún deterioro si algún día llegásemos a hablar sobre religión. Porque lo que no he dicho hasta ahora es que corrían los años sesenta y se suponía que todo el mundo debía ceñirse a la más pura ortodoxia del catolicismo. Sigue Leyendo...

reflexiones sobre mi forma de escri-vivir

Otros escriben como almas prístinas que derraman sus delicias. Yo escribo como el culo. Así me lo hizo saber, alguna vez, cierto adversario ocasional. No lo tomé como ofensa sino como elogio sutil. ¿Hay algo más hermoso que un culo? Pero ascendiendo al corazón, al mío, debo decir que no escribo como debo. No alcanzo a escribir como un perro astuto que liberara su lobo antiguo… y puesto en dos patas, hiciera el amor a la luna. Lo mío es otra cosa. Escribo como quien realiza un secreto exorcismo, para conquistar… nunca sabré si un corazón… o quizás… el culo, de quien me lea.- Y en esa faena, yo entrego lo que se y me invento lo que desconozco, pero lo hago de buena fe… con la alegría de los niños que descubren un juego… aunque lo mío, acaso, sea perder. Sigue Leyendo...

Mundo de sueños.

Si os cuento un secreto por favor no os riais de mi. Si os digo que tras la puerta de la conciencia existen mundos en donde todo es posible…por favor, no os riais de mi. Os contaré que la otra noche, mientras mi cuerpo descansaba en las horas serenas de la noche, la luna quiso apiadarse de mi y asustar a las sombras de mis miedos con la mejor de sus bondades.

Soñé con un una montaña alta, muy alta desde la cual todo parecía esconderse bajo un manto de nubes. Pero allá arriba, allá donde quisiera yo volver, sé que puedo volver, voces de niños cantando, riendo y burlando al diablo tímido y achicado marcaban un nuevo rumbo a mi corazón. Acepté aquel bello lugar como mi hogar, sentí que más nada necesitaba, sentí la perfección de la inocencia en todo su ser, la simplicidad y el amor ocultos tras unas cálidas e infantiles sonrisas. Comprendí que aquellas angelicales almas eran la respuesta a muchas de mis preguntas. Sigue Leyendo...

Sobre la identidad de género. Relato Breve.

Hubo una vez un hombre, con cara de hombre, con voz de hombre, con pene de hombre, pero desde niño quiso ser niña, quiso ser mujer.-
Los chicos en la escuela se burlaban de él, lo maltrataban y a veces, a escondidas, le tocaban la cola.- Otras veces, le apoyaban el bulto.-
Cuando en su casa prendían la tele, los cómicos se burlaban, de los hombres que se sienten mujer. Él ( o ella, para ser más exactos) sentía vergüenza y tenía miedo que su familia se enterara… que en la televisión, se burlaban de ella ( o de él, para ser más humillantes).-
Hasta que… no se sabe dónde ni cuándo, quiénes o por qué… muchos otros, lucharon por sus derechos. Y hubo ley de matrimonio igualitario, y hubo conocimiento de la identidad de género, y hubo medicina para adecuar lo físico a lo psíquico, y hubo un mundo… que dejó de ser adverso.-
Ese hombre, por primera vez, creyó que el Dios en el que creía, el que lo había creado, y le había dado el don femenino, también, gobernaba el mundo.- Sigue Leyendo...

La voz

Su primera toma de contacto con ella fue el día de su cumpleaños. Al principio estuvo reticente y obtuso, ¿cómo se atrevía a usurpar su espacio sagrado de cuatro ruedas sin él solicitarlo?
A medida que iban pasando los días se acostumbró a su presencia que irradiaba luminosidad, pero sobre todo, lo que más le gustaba de ella era su voz.
La voz de “Esmeralda” tenía matices sobrios e imperturbables, aunque un poco jodelones también.
Como en cualquier relación que se precie no lograron evitar las broncas, a veces varias en el mismo día, sobre todo cuando ella se empeñaba en darle clases de conducción, eso le ponía de muy mal humor, o cuando lo que ella proponía significaba dar un rodeo innecesario para llegar a su destino, entonces hacía acto de presencia el energúmeno que todos llevamos dentro mientras conducimos y le gritaba -¡cállate de una vez, tía pesada! y “Esmeralda” languidecía por un “off” brusco y cortante.
Poco duraba su silencio porque en cuanto llegaba a una encrucijada de caminos la echaba de menos y la perdonaba acariciando de nuevo el “on” y ella le contestaba con cierto retintín…
–Recalculando el recorrido-. Sigue Leyendo...

El pozo del Tío Hellín.

Había una vez, en un lugar solariego, un labrador conocido por todos como el Tío Hellín. Era el Tío Hellín un ser silencioso, poco hablador, tétrico y más bien hosco. Su aspecto, de hombre desarreglado y de cara fiera, daba motivos como para tenerle miedo. En su pequeña finca, llamada “La Hinojosa”, crecían los hinojos (Planta herbácea de la familia de las Umbelíferas, con tallos de doce a catorce decímetros, erguidos, ramosos y algo estriados, hojas partidas en muchas lacinias largas y filiformes, flores pequeñas y amarillas, en umbelas terminales, y fruto oblongo, con líneas salientes bien señaladas y que encierra diversas semillas menudas. Toda la planta es aromática, de gusto dulce, y se usa en medicina y como condimento), de cualquier manera por estar completamente descuidado su jardín. Crecían los hinojos en grandes cantidades y había, casi escondido entre ellos, un pozo artesanal profundo. Sigue Leyendo...

Mi testimonio sobre encuentro real con ángeles.

Quiero relatarles mi experiencia real con los ángeles. Con toda razón, pero equivocados, algunos pueden considerarme loco, fanático o mentiroso. Asumo plenamente esa posibilidad, y lejos de enojarme, la comprendo. Pero debo decir la verdad, porque torpe como soy, y aunque no la exprese con toda la claridad necesaria, no quiero pasar ni por cobarde y menos aún por egoísta. No me quiero llevar estas experiencias a la tumba, sin haber intentado compartirla con mis iguales.-
El relato que haré es auténtico, aún cuando sea inconexo o incompleto, transcribo lo que considero más destacado. Sigue Leyendo...

Trabajo sublime.

Ya pasó el día, llegó la noche, en un breve abrir y cerrar de ojos. El sol pasó sigiloso a pesar de querer ser visto por el ciego de corazón. A penas me vienen recuerdos, pareciera como si con pocas palabras pudiera describirlo, pudiera testificar haberlo vivido m as sabe Dios lo mucho que sentí, lo mucho que agradecí estar aquí, lo mucho que lloré la ausencia de quien se fue y lo mucho que indagué por obtener respuestas.

Y llegada la noche la luna espera, la majestuosa, la sacerdotisa, la hija robada de Atenea que se esconde bajo un manto de estrellas. La oscuridad se hace bella, tan bella como el día, la oscuridad es curiosa, la oscuridad juega con las llamas de las velas, la oscuridad es el recuerdo de la luz que se ilumina cada mañana en nuestros corazones. Sigue Leyendo...

¡Por fin..la lluvia!

No he podido reprimir el impulso de transmitir el júbilo que hoy he sentido al ver la llegada de la lluvia. Para muchos la lluvia simboliza tristeza, melancolía, hastío. En mí, su efecto es renovador, de savia fresca que fluye por cada poro de mi piel como un torrente de existencia nueva. El agua es la esencia de la vida.
Me divierte caminar bajo la lluvia. Hoy, en mi caminata casi diaria, he disfrutado viendo a los árboles darle la bienvenida con sus ramas abiertas en un cálido abrazo, los pajarillos se arremolinaban en los charcos de agua fresca recién caída para darse su ducha matinal. He visto al Teide jugar al escondite con las brumas plomizas hasta caer rendido y ser devorado completamente, quizás sea el primer paso de un patrón de confección de su manto blanco y días más tarde, reaparecerá cubierto con su traje de gala. Sigue Leyendo...